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Jueves, 25 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Fusiles del .300 Blackout para el Grupo Operativo Incursori (GOI) de la Marina Militare italiana

Las capacidades del Mando Conjunto de Fuerzas Especiales de Italia (COFS, Comando interforce per le Operazioni delle Forze Speciali) se están viendo sustentadas por su Ministerio de Defensa con un presupuesto sustancial, dedicando a ese ámbito concreto algo más del 20% de los recursos anuales.

Esa notable dotación económica permite a aquellas unidades que les aportan el potencial de realizar distintos tipos de misiones, cuatro en total, una buena predisposición para incorporar más recursos con los que asumir aquellos cometidos que se les asignen. Este sería el caso del Grupo Operativo Incursori (GOI) de la Marina Militare que opera desde unas instalaciones en La Grazie, algo alejadas de la Base Naval de La Spezia para lograr cierta autonomía en lo que es su día a día y adiestramientos.

Su arsenal de armas, que para algunos es el mejor de las unidades de su tipo en todo el mundo, pudo ser observado en parte por quien estas líneas escribe sólo hace unos días. Además de tener buenas impresiones generales de lo amplio y contundente del mismo, pude saber que sus fusiles de asalto normales, que eran los Colt tipo M4, los han venido reemplazando por distintas versiones de los Heckler and Koch HK416.

Junto a ellos, y ahí está la novedad, vienen operando desde hace muy poco con un fusil de asalto que tiene una apariencia convencional y clásica pero no lo es. Han adquirido un lote de los SIG Sauer MCX para llevar a cabo misiones en las que sea preciso neutralizar de forma precisa y contundente, además de sigilosa, a potenciales adversarios. Este fusil, con supresor integrado en el arma, aporta una gran discreción y una notable capacidad de incapacitación.

Con una imagen que recuerda mucho a la gama M4, este fusil es totalmente diferente en cuanto a algunos de sus elementos. Incorpora un sistema revolucionario asociado a sus mecanismos de disparo, que trabajan conjuntamente con un pistón para evitar suciedad en la recámara, de forma que no requieren el clásico tubo y muelle clásicos en la culata, por lo cual la del arma es tubular y puede plegarse sobre un costado.

Además de su fiabilidad contrastada, los SIG Sauer MCX de los Incursori navales los han recibido adaptados, en su bloque de cierre y cargadores, para disparar el novedoso cartucho del .300 Blackout, munición que destaca por sus proyectiles de 140 grains y sus cargas subsónicas, uso del cual se hace sin problemas moviendo a una posición específica una palanca. Incorporan un supresor sónico integral asociado a su cañón e integrado en su guardamanos, tipo K-Mod, de aluminio.

Se consigue con el uso combinado de supresor y munición el poder conseguir impactos muy precisos en sujetos situados a unos trescientos metros de la posición propia, neutralizándolos con el impacto y sin que se aperciban del origen de los disparos que acabaron con ellos. Es una buena herramienta tanto para acciones directas como para los cometidos contraterroristas que tienen asignado tanto en el exterior como en su propio país. (Octavio Díez Cámara)

Fotografía: (SIG Sauer) SIG Sauer MCX para  los Incursori navales italianos


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