El 12 de julio una aeronave Airbus Defence & Space C295 de la FAP (Força Aérea de Portuguesa) aterrizaba en el aeropuerto de Bamako, capital de Malí, desde donde operará para reforzar la presencia militar lusa en favor de la misión de la ONU en ese país del Sahel.
La medida ya la adelantó el ministro de Defensa portugués, João Gomes Cravinho, el pasado 17 de enero, especificando que el despliegue temporal tendría lugar entre los meses de mayo y octubre de este año, la pandemia del COVID-19 obligó a retrasar la operación.
Portugal tiene actualmente cerca de una veintena de militares desplegados en Malí, principalmente asignados a la misión de entrenamiento de la UE que se centra en aumentar las capacidades de las fuerza de Malí, la EUTM (European Union Training Mission), además de en la misión integrada de las Naciones Unidas para estabilizar el país, la MINUSMA (Mission multidimensionnelle intégrée des Nations unies pour la stabilisation au Mali).
En esta misión de la ONU se integra ahora el C295, que será operado por un contingente de unos 70 militares de la FAP, que llegaron al citado aeropuerto internacional de Bamako “President Modibo Keita-Senou” a bordo de un Lockheed Martin C-130H Hercules de la Esquadra 501”Bisontes”, que también ha llevado material de apoyo aéreo para posibilitar la puesta en marcha de la misión.
El C295 portugués de la Esquadra 502 “Elefantes”, que voló desde su base de Montijo hasta Bamako, lleva el United Nations pintado tanto en la parte delantera del fuselaje como en sus planos. Aunque la misión que realizará el aparato en favor de la MINUSMA es la de transporte de personal y material, la aeronave tiene capacidad de captación de información, gracias a sus múltiples sensores, que permiten desarrollar una visión integrada y completa en un espacio inmenso, como el Sahel, pudiendo realizar misiones de tipo ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance).
El Ejército del Aire español también está operando desde el aeropuerto de Dakar (Senegal), dos C295 del Ala 35 en ese inmenso escenario golpeado por el terrorismo islámico, aunque están al servicio de la operación de combate Barkhane, que encabeza por Francia lucha contra los yihadistas.
Lo acordado es que el destacamento de la Fuerza Aérea portuguesa opere hasta el 31 de diciembre, podría prolongarse a tenor a lo que declaró el ministro de Defensa luso en el curso de la visita en enero de este año a París y su reunión con su homóloga francesa, Florence Parly.
En Malí y los países vecinos del Sahel la situación de seguridad se ha deteriorado de una forma muy grave, saltando la alarma en la comunidad internacional. Según la ONU, más de 4.000 personas fueron asesinadas en los ataques terroristas yihadistas en 2019 en Burkina Faso, Malí y Níger. Además, el número de desplazados aumenta sin cesar, superando actualmente el millón de refugiados. (Julio Maíz Sanz)
Fotos:
-El C295 de la Fuerza Aérea portuguesa frente a la terminal del aeropuerto de Bamako. (foto FAP).
-El C295 portugués operará hasta el 31 de diciembre en favor de la MINUSMA. (foto FAP).
