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Viernes, 19 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Francia busca compradores para los dos buques anfibios que iba a entregar a la Marina rusa

(defensa.com) Desde que la semana pasada se oficializara la cancelación del contrato de suministro de los dos buques anfibios de tipo Mistral a la Marina rusa, no han parado de surgir posibles compradores para estos dos buques que ahora son propiedad del gobierno francés, después de que este se comprometiera a devolver no menos de 1.100 millones de euros a Rusia.

Sin embargo venderlos no va a ser tarea fácil. En primer lugar porque fueron modificados respecto al diseño original de la familia Mistral para adaptarlos a los requerimientos rusos. Estos pasaban por incluir sistemas de mando y control, direcciones de tiro y de electrónica de origen ruso, además de las modificaciones inherentes a su uso fundamentalmente en entorno polar. Los equipos de origen ruso serán desmontados por personal de ese país, lo que en principio permitirá adaptar los sistemas a estándares occidentales pero que obviamente supondrán un sobrecoste en el programa que no todo el mundo estará dispuesto a asumir. Eliminar las modificaciones que se hicieron al diseño para adaptarlo a las necesidades rusas fue valorada por el diario francés Les Echos en no menos de 2.200 millones de euros.

Foto: BPC_Dixmude

En segundo lugar el Mistral es un buque que no había obtenido hasta ahora éxito comercial, viéndose superado en los concursos en los que participaba por otros contendientes, especialmente el Buque de Proyección Estratégica (BPE) de Navantia aliado con socios locales, caso de Australia o Turquía recientemente. Es por ello que los posibles candidatos deberán cumplir unas condiciones o la suma de ellas que van desde la intención de adquirir un buque de este tipo en sus planes de modernización, la disponibilidad o tradición de comprar material de defensa francés, de adquirir material de segunda mano o incluso con tener tradición de adquirir sistemas de procedencia rusa. En cualquier caso no va a ser tarea fácil y parece obvio que para conseguirlo, el gobierno francés deberá estar dispuesto a sufragar una parte del coste para ofrecer un precio atractivo.

Recientemente el ministro de Defensa francés Jean-Yves Le Drian publicó las excelencias de estos buques en medios de comunicación declaraciones recogidas por la agencia de prensa Associated Press (AP). En ellas comentaba que “son buques buenos, que pueden servir para  múltiples misiones” así mismo anunciaba que había varios países que habían mostrado interés. El primer candidato que viene a la mente es obviamente la propia Marine Nationale francesa, si bien esta ya opera tres de estos buques, siendo el último de ellos, el “Dismude (L9015)” adquirido más bien por dinamizar la actividad de los astilleros franceses que por necesidades reales, por lo que no parece fácil que quiera incorporar otros dos similares.

Foto: El Vladivostok aún en construcción en Francia


Posibles candidatos para hacerse con los Mistral

Entre los posibles candidatos que han sido puestos en el punto de mira de los medios de comunicación están Canadá, Turquía, Australia, Singapur, India, Brasil o incluso Vietnam por citar algunos ejemplos, sorprende sin embargo que se incluya a Turquía y Australia que precisamente se han decantado por el LHD de Navantia, si bien no debe descartarse que el comprador esté dispuesto a operar buques parecidos aunque de orígenes diferentes, algo que siempre complica la cadena logística. Canadá si tiene pensado adquirir buques de este tipo que además desplegaría en una zona polar, por lo que podría ser un candidato serio. India está inmersa en programas de construcción nacional, pero ha adquirido productos navales franceses, como los submarinos Scorpene, por lo que el precio debería ser interesante para compensar la no construcción por astilleros indios.

Brasil podría ser otro candidato interesante puesto que ha adquirido material de segunda mano en varias ocasiones, incluyendo el veterano portaaviones francés Foch que ahora modifica como Sao Paulo. Además Brasil y Francia han desarrollado estrechas relaciones en el área de defensa que se han traducido en el programa de submarinos brasileño, desarrollado con asistencia francesa. Las posibilidades de Vietnam se centrarían en que se trata de un país que ha comprado recientemente medios navales de diseño y fabricación rusa, la más reciente, la compra de cuatro submarinos de la clase Kilo, compra motivada por las tensiones que mantiene con China en el Mar de China Oriental.

Otro potencial comprador que ha surgido en fechas recientes sería Egipto, que ha firmado con Francia la compra de diverso material de defensa, incluyendo la moderna fragata del tipo FREMM “Tahya Misr”, originalmente la FS “Normandie” francesa o cuatro corbetas Gowind 2500. Precisamente este acuerdo sería a tres bandas ya que la compra de los buques sería financiada por Arabia Saudí en virtud de los acuerdos de colaboración económica y militar que firmaron ambos países en julio. Menos realistas parecen los nombres de China o Estados Unidos, países ambos con capacidad industrial de sobra como para adquirir equipamiento fabricado en sus propios astilleros bajo diseño nacional. Hace años podría considerarse la adquisición de los buques por parte China si su diseño y tecnología resultaran de interés para el gigante asiático y poder así fabricarlo en su país, sin embargo ahora disponen de tecnología y diseños propios que no justificarían dicha decisión. La opción de los Estados Unidos se barajó básicamente como una forma de que los Estados Unidos impidieran que los buques llegaran finalmente a Rusia durante el período de máxima tensión que motivó la crisis de Ucrania y la anexión de la península de Crimea. (J.N.G.)


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