Polonia firmó el 5 de abril un contrato con Estados Unidos para dotarse de 250 carros de combate Abrams M1A2 SEPv3, un paso decisivo para reforzar su ejército en el marco de una hipotética agresión de Rusia.
El acuerdo fue signado por Mariusz Błaszczak, ministro de Defensa polaco, en presencia del embajador de Estados Unidos en Polonia, Mark Brzezinski.
El Congreso estadounidense aprobó a principios de marzo la venta de estos carros de combate o Main Tank Battle (MBT), la última versión del Abrams, junto a la de puentes de asalto M1110, que utilizan las misma barcaza del carro, y vehículos de recuperación M88A2.
El embajador Brzezinski dijo que el Abrams, que produce la multinacional norteamericana General Dynamics en su fábrica de Lima (Ohio), dará a Polonia “un gran poder”, remarcando que el acuerdo era, más que un contrato, el comienzo de una asociación profunda entre las fuerzas armadas de Polonia y Estados Unidos.
Los primeros 28 carros de combate serán entregados en 2022 al Ejército polaco para entrenamiento de sus tripulaciones y equipos de mantenimiento, el resto se entregará en 2026, el contrato contempla un paquete de logística y entrenamiento, así como con un sistema de simuladores.
Según el ministro de Defensa polaco, el acuerdo tiene un valor aproximado de 4.750 millones de dólares (4.366 millones de euros). El general Maciej Jabłoński, quien supervisará la introducción de los Abrams en el Ejército de Polonia, dijo que el entrenamiento para las futuras tripulaciones de estos carros de combate comenzará a fines de abril. Además, agregó que en junio se abrirá una escuela especial de formación para las tripulaciones.
A la venta de los Abrams a Polonia se suma la reciente llegada de dos baterías de defensa antiaéreo/antimisil MIM-104 Patriot de última generación, trasladados por el ejército norteamericano desde sus bases de Alemania, el US Army tiene desplegados casi 5.000 efectivos adicionales, la mayor parte de la 82º División Aerotransporta, una unidad de élite, así como aviones de combate adicionales como parte de la respuesta de Washington a la crisis abierta por Rusia con la invasión a Ucrania. (Julio Maíz Sanz)
Fotografia: Uno de los M1, con el camuflaje que llevarían los destinados a Polonia. (foto: Ejército de Polonia)
