La Base de la Fuerza Aérea, o AFB (Air Force Base), de Eielson (Alaska) ha sido seleccionada como sede de los primeros F-35A Lightning II operacionales (escuadrones) fuera del territorio continental estadounidense, tras analizar el lugar, sus instalaciones y factores ambientales y de costes. Combina su localización estratégica con el entorno para el entrenamiento, pudiendo emplear el polígono conjunto JPARC (Joint Pacific Alaska Range Complex) y un gran espacio aéreo para el adiestramiento en combate.
La decisión culmina un proceso de tres años, en el que se evaluó la calidad del aire, el ruido, utilización del suelo y aspectos socioeconómicos. Se combinarán con los ya existentes F-22 Raptor de la Base Conjunta de Elmendorf-Richardson, doblando la presencia de cazas de quinta generación en el teato del Pacífico.
Según el jefe de Estado Mayor de la USAF, general Mark A. Welsh III, “integrando esta fuerza de quinta generación con la de la Navy, Marines y aliados se proporcionará a los aviones de guerra conjuntos una supervivencia, letalidad y conocimiento del espacio de batalla sin precedentes, una época excitante en el poder aéreo en el Pacífico”. Los dos escuadrones de F-35A que recibirá se sumarán al ala de F-16 Fighting Falcon asignados a Eielson. Las obras comenzarán en el año fiscal 2017 para acoger a los nuevos aviones, que comenzarán a llegar antes de 2020.
