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La Marina de México planea construir una flota de ocho fragatas Sigma 10514

El proyecto más ambicioso de la Marina-Armada de México sigue en pie y no se agota con el final del gobierno del presidente saliente, Enrique Peña Nieto. La construcción de buques avanzados, equipados con sistemas de última generación, se mantiene vigente en la Armada de México, que planea construir una flota de ocho fragatas clase Sigma 10514 similares a la Patrulla Oceánica de Largo Alcance (POLA) PO Reformador 101 de reciente fabricación.

El proyecto de la Marina de México abarca un periodo de 20 años, tiempo en el que busca construir, junto con la firma holandesa Damen Shipyards, una flota de ocho fragatas a la que se sumará la PO Reformador 101 y con las que cubrirá los requerimientos de vigilancia estratégica, protección y disuasión en las 200 millas de aguas territoriales del país. Además, con la flota de fragatas clase Sigma 10514, la Armada de México proyectará el poder naval de la federación más allá de sus litorales, logrando capacidad para unirse a operaciones de mantenimiento de la paz, a ejercicios navales multinacionales y participando en apoyo a otras naciones en caso de desastres naturales.

A días de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), asuma el cargo como presidente constitucional de México, la Marina dio a conocer su Informe de Rendición de Cuentas SEMAR 2012-2018, en el que señala, al final del texto, que “Actualmente se plantea un proyecto de adicionar 8 Patrullas Oceánicas de Largo Alcance a la flota naval, capaces de ejercer mayor presencia marítima, desplegarse de manera rápida y por mayor tiempo más allá de nuestra zona económica exclusiva (ZEE) (…) Dicho proyecto está considerado a 20 años, con lo cual, además se tendrá la capacidad de interoperar con otras armadas en operaciones y ejercicios navales nacionales y multinacionales, operaciones de búsqueda y rescate en profundidad, así como participación en operaciones de mantenimiento de paz”.

La Marina señaló el 23 de noviembre como fecha para la botadura oficial de la fragata PO Reformador 101, la cual comenzará una serie de pruebas en dique y en la costa para revisar detalles y afinar su puesta en operación plena para finales de 2019. La POLA de la Marina de México estará dotada con radares y sistemas de comunicación de las firmas Thales, Indra y Hermesys, que le ha vendido a la Armada todo un equipo de comunicaciones encriptadas de alta seguridad.

La nave ya tiene montado un cañón Oto Melara 76/62 Super Rapid que usará municiones Dart/Strales, como las que utilizan las 31 patrullas oceánicas con las que cuenta la Marina (en una flota compuesta por 267 unidades de superficie). También ha sido equipada con un lanzador de misiles RAM Block 2 de Raytheon, que vendió el equipo con 23 proyectiles subsónicos con capacidades para interceptar otros misiles. A este armamento se sumarán torpedos ligeros MK54 avanzados y misiles Sea Sparrow Evolved.

Estos sistemas tuvieron un costo aproximado de 138 millones de dólares y su venta fue anunciada en abril de este año por la Agencia de Cooperación y Seguridad en Defensa (USCA). Sin embargo, los planes ambiciosos de la Marina-Armada de México podrían tropezar con las políticas de austeridad anunciadas por López Obrador, quien aseguró cancelaría la compra del material con el que finalmente se equipó la POLA. El buque llevará una dotación de 122 tripulantes (40 por ciento será personal femenino), navegará a una velocidad de 27 millas náuticas por hora y tendrá una autonomía en alta mar cercana a los 30 días.

Tiene un desplazamiento de 2.570 toneladas, es propulsada por un motor a diésel y un motor eléctrico que le dan 13.410 caballos de fuerza. Puede alcanzar una autonomía de desplazamiento de hasta 9.200 kilómetros de distancia con las máquinas trabajando a una velocidad sostenida de 14 nudos. El buque lleva dos lanchas interceptoras de alta velocidad y tiene plataforma para un helicóptero embarcado UH-60M Sea Hawk o bien un NH-90 Sea Lion (tocará al nuevo almirante secretario Rafael Ojeda Durán decidir cuál será el aparato a comprar) para transporte de personal y operaciones de vigilancia y rescate.

López Obrador dijo en campaña que cancelaría también la compra de una flota de ocho helicópteros UH-60M Seahawk para la Marina, material que implicaría una inversión de mil 200 millones de dólares con un horizonte de 20 años de vida útil. Ese es precisamente el material que le hace falta a la PO Reformador 101, un helicóptero embarcado de transporte mediano con amplias prestaciones. La Marina se debatía entre el UH-60M o el NH-90 de Airbus, pero el resultado de las elecciones presidenciales detuvo la decisión para la compra del aparato buscado.

El informe de rendición de cuentas agrega acerca del proyecto de construcción de las ocho POLAs que “por lo anterior, es necesario continuar con el Programa Permanente de Sustitución de Buques a fin de mantener la renovación de la flota naval, fortaleciendo las Operaciones Navales para la defensa de los intereses marítimos del Estado”. (Jorge Alejandro Medellín)

 


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