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El Martinsyde F-4 Buzzard, que fue el más moderno caza inglés de la Gran Guerra, nació en 1918, diseñado por G.H. Handasyde, como sucesor del F-3. Avión de excelentes cualidades y muy adelantado técnicamente para su época, enormemente acrobático y el más rápido de los cazas de 1919, no llegó, sin embargo, a combatir, produciéndose únicamente unos cincuenta ejemplares de los más de 2.000 previstos.
En 1921 se adquirieron, con destino al Servicio de Aeronáutica español, veinte unidades con el fin de formar la Primera Escuadrilla de Caza de Marruecos, siendo el primer avión de caza español.
Cuando se compraron los Nieuport-Delage 29, en 1924, los Martinsyde F-4 Buzzard fueron transferidos a la Marina y en 1936, al comenzar la guerra, todavía había en servicio siete aparatos en la base de San Javier. Sus características, totalmente rebasadas, impedían utilizarlo en misiones de combate, algo lógico en un aparato que contaba con un motor Hispano-Suiza de sólo 300 CV de potencia.
No obstante, sobre ellos recayó la misión de protección aérea de la base y zonas aledañas y, aún más, dos de estos Martinsyde fueron destacados al frente andaluz, aunque afortunadamente para sus pilotos no tuvieron nunca necesidad de combatir.
Después de los primeros meses de la contienda fueron destinados a Escuela de Caza a El Carmolí y terminaron su vida útil totalmente exhaustos en San Pedro del Pinatar, en 1938. No les asignaron nuevos números de código, conservando siempre la pintura y colores republicanos.
Eran de estructura de madera con la parte anterior del fuselaje recubierto de contraplaque y la posterior y los planos entelados. Tenían la hélice de madera y sobre el capó montaba dos ametralladoras Vickers, sincronizadas con el paso de la hélice.
Constructor: Martinsyde Ltd.; envergadura: 9,9 m.; longitud: 7,76 m.; altura: 2,69 m.; peso al despegue: 1.087 kg.; motor: Hispano-Suiza 8F de 300 CV; velocidad máxima: 213 km/h.; autonomía; 510 kilómetros; techo: 7.200 metros.
Texto y dibujo Juan Abellán
