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Martes, 16 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

CKB-3 Polikarpov I-166 "mosca"

Láminas históricas de la Revista Defensa

El I-16 fue el primer caza monoplano de ala baja y tren retráctil que entró en servicio en el mundo. Cuando apareció el prototipo, el 31 de diciembre de 1933, causó una enorme sorpresa en el mundo aeronáutico, significando un considerable avance en el diseño de los aviones de caza. En el momento en el que las más avanzadas naciones estaban considerando que habían llegado al límite de la fórmula biplano, la URSS, tradicionalmente con una capacidad de diseño y de producción no avanzada, se colocó a la cabeza con el proyecto de Nikolai Polikarpov.

El 1-16 era un pequeño avión, en forma de cigarro, de estructura central metálica y fuselaje de madera recubierto de chapas de abedul. Los empenajes y las estructuras de las alas eran de acero enteladas en las secciones exteriores. La cabina, situada prácticamente en el centro, tenía un parabrisas y capota deslizable hacia adelante y estaba provista de un colimador de tubo.
El motor, con una imponente carena, era el R-1820F3, construido bajo licencia derivado del estadounidense Wright Cyclone F-53, de nueve cilindros en estrella que desarrollaba 650 CV y movía una pequeña hélice metálica bipala, proporcionando al 1-16 una velocidad máxima de 410 km/h.
Como armamento portaba dos ametralladoras en las alas de 7,7 mm.
Sus características principales consistían en una longitud de 6 m., 9 de envergadura, altura de 2,46 m., peso al despegue de 1.678 kg, velocidad de aterrizaje de 120 km. y techo máximo de 9.000 m.
Del I-16 se llegaron a fabricar, en todas sus versiones, cerca de 20.000 unidades en los 16 años en que estuvo en producción, siendo empleado por la Aviación soviética hasta 1943 y por China nacionalista y por España durante la guerra y después de ésta.
A España empezaron a llegar en los últimos días de octubre de 1936 y el 15 de noviembre, cuando aparecieron por primera vez sobre los cielos de Madrid, existían ya dos escuadrillas completas, es decir, un total de 62 aviones tripulados por pilotos soviéticos muy preparados y disciplinados.
Los nacionales, sorprendidos y nada informados, creyeron que se trataba del caza estadounidense Boeing y así lo designaron con el alias de rata, mientras que los republicanos lo llamaron siempre mosca y los rusos ishak (burrito).

(Texto y dibujos de Juan Abellán)


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