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Martes, 23 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El C295 SAR de la Fuerza Aérea Brasileña

La FAB (Fuerza Aérea Brasileña) cuenta con un avión C295 SAR (Search and Rescue) de búsqueda y salvamento, allí conocidos como SC-105, esperando en 2019 la entrega de una segunda unidad y en 2020 de una tercera.

Esta aeronave, junto a los últimos UH-1H de la FAB en versión SAR, denominados H-1H, y otros 2 ejemplares de C295 en una variante para estos fines experimental (con un contenedor dotado de algunos sistemas específicos y ventanas de burbuja) se integran en el Escuadrón más tradicional de búsqueda y rescate de la FAB, el Pelícanos (2º/10º GAv).

El primer SC-105 propiamente SAR del Escuadrón, el FAB-6550, participó, junto a un Lockheed P-3 Orion, en la búsqueda del submarino argentino ARA San Juan desde la  Base Aeronaval Comandante Espora (BACE), en Bahía Blanca, realizando circuitos de más de 24.000 km2. en misiones filmadas de 6 horas. La aeronave, incorporada a la FAB en agosto de 2017, fue activada porque posee elementos de última generación, que potencian esas tareas, como radar con apertura sintética, sistema electro-óptico con cámara óptica visible y de infrarrojos.

Un sistema de comunicación por satélite también permite el contacto con otras aeronaves o centros de coordinación de salvamento. El radar de la aeronave, un EL/M-2022 A(V)3, tiene capacidad para monitorizar en 360º y simultáneamente hasta 640 blancos en un radio de 370 km. Puede detectar algunos tan pequeños como un bote inflable y acompañarlos en movimiento en la superficie con velocidades de hasta 139 km/h. Además, captura imágenes con una resolución de hasta 1 m2. dentro de una superficie de 2,5x2,5 km.

foto: C295 de la FAB transportando heridos.

El sistema electro-óptico infrarrojo, que permite el funcionamiento durante 24 horas, cuenta con la última versión de una cámara FLIR (Forward Looking Infra-Red). Además de registrar imágenes en color, las acercar 18 veces y opera en un ambiente de baja luminosidad. El modo de funcionamiento en el que se utiliza el sensor de infrarrojos cuenta con un zoom capaz de ampliaciones x71. La tripulación estándar de un vuelo SAR en un C295 de la FAB está compuesta por piloto, copiloto, despachador de cargas (responsable del lanzamiento de botes salvavidas o de víveres para supervivientes localizados), cuatro observadores, dos rescatistas y los paracaidistas u otro tipo de especialistas asignados.

Una vez ubicado el lugar del evento, si no se puede aterrizar en un paraje próximo (el avión lo hace en unos 350 m. y despega en 700), se activa un helicóptero Bell H1-H especialmente acondicionado –los últimos en este modelo de la FAB– u otros para proceder a la extracción. La versatilidad del C295 atrajo inclusive a la ONU, ya que fue el primer modelo de la FAB evaluado para el United Nations Peacekeeping Capability Rea­diness System (UNPCRS).

PARACAIDISTAS DE RESCATE Y COMANDOS 

Otra de sus misiones habituales es el lanzamiento de paracaidistas de las tres Fuerzas Armadas, desde los Fusileros Navales –cuyo primer salto fue en septiembre de 2008 en la llamada Operación Atlántico sobre la costa del Estado de Espíritu Santo– hasta el Ejército, pasando por los de la propia Fuerza Aérea, del Escuadrón Aeroterrestre de Salvamento (EAS), más conocido como Para-SAR, de amplia colaboración e integración con el propio Escuadrón Pelícano; o los Precursores, la élite de la Brigada de Infantaria Pára-quedista (Bda Inf Pqdt) del Ejército, además de haber provisto la plataforma para las Olimpiadas Militares de 2013.

En relación a los efectivos del Para-SAR, la tropa que más interactúa con el modelo, periódicamente se hacen ejercicios de salto a diferentes alturas, semiautomático –el usado para lanzar un número apreciable de militares, usualmente a baja altura–, libre y doble (cuando el paracaidista precisa llevar consigo un efectivo que no lo es, como un médico, un técnico, etc.), a unos 30 km. de la base, en Campo Grande. Bastante cubierta así la dotación de aeronaves para búsqueda y rescate marítimo, no obstante, se debería, quizás, incorporar algún otro ejemplar para tareas SAR con radar en banda P, para una mejor penetración en el follaje selvático.

Aunque algún C295 puede frecuentar usualmente la Base Aérea de Campo dos Afonsos para ejercicios con los Batallones de Infantería de la FAB, su otra sede habitual es la Base Aérea de Campo Grande (BACG), capital de Mato Grosso do Sul. Allí se ubican el Escuadrón Pelícano (2º/10º GAv,) y el Onça (1º/15º GAV), cuyo último Bandeirante voló en 2009, relevado por un Cessna Grand Caravan, modelo que comparte tareas de transporte en todo el centro-oeste brasileño con el C295.

foto: C295 de la FAB sobre la Cordillera de los Andes.

El Escuadrón Pelícano está especializado, desde 1957, en tareas  tanto de búsqueda y rescate como de operaciones especiales (infiltración y exfiltración de tropas de elite, control aéreo avanzado (FAC) ataque a tierra de baja intensidad, etc., cuyo primer avión fue el Grumman SA-16 Albatross (que estuvo en servicio hasta fines de 1980), remplazado por el Embraer SC-95 o Bandeirante SAR; y en 2009 por los primeros 2 C295 parcial y provisionalmente adaptados a lo que actualmente son los C295 SAR. Estos, aparte de burbujas de observación, disponían de contendores especiales con instrumental para esta función, además de lanchas para lanzar desde el aire y otros elementos de salvamento, así como un radar Telephonics RDR 1400C.

Desactivados en julio de 2010 los últimos SC-95 Bandeirante, estos C295 pasaron a portar franjas de alta visibilidad junto con las letras SAR hacia lo alto del estabilizador vertical, de acuerdo a los códigos internacionales, y ser redenominados SC-105. En 2015 fueron sometidos a una evaluación operacional en el Campo de Pruebas Brigadier Velloso (Pará), estableciéndose parámetros para fundamentar la doctrina de uso de gafas de visión nocturna NVG (Night Vision Goggles) en misiones de búsqueda (MBU), tras lo cual, en septiembre de 2016, un SC-295 (como unidad de transmisión y enlace de datos, junto a un helicóptero H-1H, usando NVG ambos, localizaron en altas horas de la noche los restos de una aeronave siniestrada sin supervivientes, para recuperar los cuales se accionaron integrantes del Escuadrón Aeroterrestre de Salvamento/Para-SAR.

El C295 cuenta con una modernísima aviónica completamente digital HIAS, con 4 pantallas LCD multicromáticas de 6x8 pulgadas totalmente compatibles con el uso de NVG. Fiel a su denominación local de Amazonas, el C295 alguna vez ha debido ejecutar misiones atípicas, como llevar una pantera desde el interior de la Amazonia hasta su capital, Manaus, para exámenes (en un vuelo de 700 km.) y su posterior traslado más al Sur, a Campo Grande, en un viaje que por río hubiera llevado 5 días, con una perspectiva de éxito muy dudosa, que en vuelo se transformó en un éxito, como el registrado en noviembre del 2011, esta vez, a cargo del Escuadrón Arara. Asimismo, en cada evento electoral el C-105, junto a Cessna Caravan y helicópteros, transporta urnas y funcionarios especializados a los lugares más recónditos puntos del país.

COMBATE A INCENDIOS, TRANSPORTE DE MATERIAL NUCLEAR Y APOYO A FUERZAS POLICIALES

Aunque siendo una unidad de transporte, quizá por su interacción y proximidad a los Pelícanos, el Escuadrón Onça también ha tenido a su cargo misiones de singular delicadeza. En enero de 2013 encabezó un puente aéreo en el Sur de Brasil, entre Porto Alegre y Santa María, para  llevar material médico y trasladar heridos graves en el incendio de la discoteca Kiss, que produjo casi 240 muertos. En uno de esos vuelos el C295 FAB 2804 llevó a 21 heridos (el máximo posible es de 24 camillas) y todo el personal sanitario a cargo, en lo que hasta ahora es la mayor evacuación médica simultánea en la historia de la FAB.

Ese avión –que transportó un total de 52 heridos– recibió en esa oportunidad cilindros de oxígeno, desfibriladores, monitores de señales vitales, materiales de bioseguridad y un aparato portátil de ecografía. La misma unidad, en abril de 2015, evitó que se propagase un incendio de grandes proporciones en tanques de combustible del entorno del puerto de Santos, el mayor de Iberoamérica, transportando 4,5 ton. de cold fire, material usado especialmente para ese tipo de situaciones; y luego un SIGIS (Scanning Infrared Gas Imaging System) del Ejército, sistema capaz de detectar gases en un radio de 5 km.

foto: Interior de C295 SAR de la FAB.

El 27 de octubre de 2017, otro C295 de los Onças trasladó 30 cajas de pastillas de uranio, utilizadas para combustible nuclear, desde la Universidad Federal de Pernambuco (Recife), destinadas al Instituto de Pesquisas Energéticas y Nucleares (IPEN), hasta el aeropuerto y Base Aérea de Guarulhos (São Paulo), en la primer misión  de este tipo, aunque no la para el organismo, pues hace tres décadas otras aeronaves de la FAB trasladaron decenas de personas afectadas por un accidente con cesio 137 en Goiania. En esta última oportunidad, acompañaban tres técnicos nucleares a la tripulación del C295, midiendo constantemente los niveles de radiación a bordo, para mayor seguridad.

Otras misiones menos famosas, aunque crecientes e  igualmente vitales, han sido el traslado de equipamiento y efectivos militares o policiales a diversos estados de Brasil, en ocasión de crisis carcelarias o de seguridad; más allá de una de las actualmente fundamentales, que es el apoyo a los PEF (Pelotón del Ejército de Frontera) y pequeños destacamentos navales en la Amazonia y Centro–Oeste del país, así como diversos apoyos a diferentes órganos estatales. A veces, debido al desa­fiante clima imperante en las regiones donde están basados, también es bastante habitual que tripulantes de los electrónicamente muy bien dotados C295 en vuelo orienten a pilotos civiles a bordo de aviones poco equipados, ante cambios meteorológicos imprevistos en sus rutas, cosa que ya han hecho también los nuevos C295 SAR.

PARTE DE UN GRAN PROYECTO: CL-X

Elegidos en 2005 por la FAB en el denominado proyecto CL-X (CL-X 2 en el caso de los ejemplares SAR) para sustituir principalmente a los ya venerables De Havilland Canada DHC-5 Buffalo, de los cuales había operado hasta 24 unidades desde 1968 (que, a su vez, habían sustituido a los Fairchild C-82 Packet y su derivado, el C-119), uno de ellos había sido el clásico acompañante de la Esquadrilha da Fumaça acrobática y el resto responsables, junto a los míticos C-47 y PBY-5 Catalina, de comunicar a la Amazonia y al Pantanal profundo con el resto de Brasil, en abril el C295 cumplirá once años de servicios a la FAB.

Es la base del programa destinado a dotar a la FAB de aviones de transporte medio para el apoyo a actividades ligadas al Sistema de Protección del Amazonas (SIPAM) y las fronteras calientes con Paraguay y Bolivia de la región del Pantanal, capaz de operar en pistas tan difíciles como las de Sururucu (de 1.000 m. y a 1.000 m. de altura en medio de la selva), Pacaraíma o Normandía, en el norteño Estado de Roraima; o la de Tarauacá, de 1.110 m., a 200 de altura en el tropical estado de Acre

Los primeros 3 C-295 (C-105 Amazonas) fueron entregados en  octubre 2006 y, tras llegar a fines de 2006 a Brasil, se incorporaron, tras una evaluación operacional inicial de 60 horas, en abril de 2007 al 1er Escuadrón del 9º Grupo de Aviación (1º/9ºGAV), Esquadrão Arara, desactivando sus Buffalo un año después, cuando serían desprogramados de la FAB definitivamente. El Amazonas es más veloz y de mayor alcance y también duplicaría su capacidad de carga o pasajeros.

En pocos meses iban a llegar 8 C295 a su sede, la Base Aérea de Manaus, donde en 2009 se inauguraría el primer simulador FFS (Full Flight Simulator), construido por CAE (Canadian Aviations Eletronics) de este modelo en el mundo y también el primero de su tipo en la FAB, que permite realizar el entrenamiento simulando el uso de la aeronave en comprometidas situaciones de combate, utilizando tácticas específicas, como navegación a baja altura para lanzar cargas y paracaidistas, vuelo con sistemas de visión nocturna, en formación y otras más de 200 posibilidades de diversos casos de emergencias que pueden eventualmente llegar a ocurrir.

foto: Un C295 estándar sobrevuela la Amazonia.

En 2016 fue plenamente homologado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). También en Manaus se instala una unidad complementaria de mantenimiento de este avión, auxiliando a la principal, instalada inicialmente en el Parque de Material Aeronáutico de São Paulo (PAMA SP) y desde fines de 2014 en el Parque de Material Aeronáutico de la Base Aérea del Galeao (PAMAGL). El proyecto, además, prevé a favor de Brasil, 393 millones de dólares en intercambios y compensaciones industriales, entre otros, la llegada de las aeronaves no tripuladas del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) español, Diana, a la Fuerza Aérea Brasileña y diversas transferencias tecnológicas.

“Peão pra tudo”

Hoy día  no sería imposible, debido al gran desgaste de las células de los P-3AM, adquiridas entre las veteranas series A y no en sus versiones posteriores, de mejores aleaciones metálicas, pensar en unidades totalmente navalizadas para vigilancia marítima, adaptadas para una amplísima franja marítima y costera. En unos cuatro años más, la situación de los P-3 puede ser harto difícil. Algunos Persuader, al menos hasta  tomar una decisión definitiva (incluso, con proyectos de Embraer) ayudarían bastante.

Otro aspecto de los C295W interesante para Brasil es que en sus múltiples opciones de configuración admite alguna contra incendios, en un país en el cual los focos de fuegos forestales son muy comunes, y la tarea, cuando son de grandes dimensiones, está circunscripta a un sólo Hercules equipado para tal fin. Dado que, además de los viejos C-115 Buffalo, también se han remplazado parcialmente con las distintas versiones del C295 algunos legendarios Avro HS748-2A de puerta y piso carguero, retirados en 2007, y hasta ciertos Bandeirante cargueros algo más modernos, se haría, muy posiblemente necesario incorporar un mayor número de estos bimotores de Airbus DS.

Esto también convendría hasta por un tema de continuidad logística y de completar flotas, a medida que los Hercules se vayan retirando y se precise un avión intermedio entre Bandeirante modernizados y Cessna Grand Caravan y el futuro Embraer KC-390. Una media docena de la nueva versión C295W, utilizable, si es del caso, también en la Antártida, permitiría una mayor distribución estratégica en el territorio brasileño. Actualmente en su madurez operativa, el avión puede ser, de acuerdo a una popular expresión del Sur de Brasil, un peón para todo.

Revista Defensa nº 483-484, julio-agosto 2018, Javier Bonilla


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