Alianza militar cubano-salvadoreña
En marzo el diario Granma publicaba una fotografía del general Munguía Payés, ministro de Defensa de El Salvador, en compañía del general Álvaro López Miera, viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba. A su regreso a El Salvador, el ministro fue cuestionado por la prensa local sobre su visita a Cuba. El general especificó que se enmarcaba en el ámbito puramente militar y no político, pues atendía a una invitación formal del ministro de la Defensa cubano. Pero el principal interés salvadoreño habría sido obtener información de cómo, valiéndose de su ingenio y tecnología, el Ejército cubano ha logrado mantener y modificar su armamento, pues el general Munguía Payés destacó que “hay un armamento que nosotros tenemos aquí que es obsoleto y ellos lo han podido rejuvenecer".
Lo más probable es pues que el encuentro cubano-salvadoreño buscara ideas y tecnologías para la renovación de materiales. Lo primero que se viene a la mente es el RPG-7, que en importantes cantidades fueron suministrados al FMLN por parte de Cuba durante la guerra salvadoreña, siendo cientos de ellos capturados. El Ejército salvadoreño, por su parte, fue suministrado con los M67 estadunidenses, un lanzacohetes de hombro pesado y ya pasado de años, considerado plenamente superado, obsoleto y que ha sido descartado por todos los Ejércitos a que le fueron suministrados anteriormente. El RPG-7, por su parte, continua en producción y evoluciona con nuevas tecnologías, producido aun por compañías de armas estadounidenses. Es un arma más sencilla, más ligera, portable, duradera y que ofrece igual o mejor...
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