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Hace unas semanas tuvo lugar una curiosa demostración técnica que involucró al líder de construcción naval militar español, la compañía Navantia, y se desarrolló en las instalaciones que la Agencia de Comunicaciones e Información (NCIA) de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene en La Haya. Esa demostración queda encuadrada dentro de la oferta económica y técnica que Navantia Sistemas presentó, a finales de 2016, a la NCIA. Esta última ha abierto una licitación internacional, que contempla un programa de treinta y seis meses de duración en el que se valorarán distintas ofertas -un 60% la parte técnica y un 40% el precio- para obtener el que será el nuevo sistema de Mando y Control de Operaciones Marítimas de la OTAN.
La adjudicación del que se conoce como TRITON se prevé se realice durante este año 2017. La oferta presentada por Navantia Sistemas se ha hecho en consorcio con otras empresas españolas -INDRA y GMV- y junto a la turca MILSOFT, la belga LUCIAD y la estadounidense Booz Allen Hamilton. El sistema que se pretende obtener, basado en una arquitectura distribuida orientada a la integración de servicios con un alto número de usuarios que acceden al sistema vía web y caracterizado por unas elevadas necesidades de proceso y almacenamiento de volumen de información, ayudará en la gestión de la información marítima a nivel operacional y ayudará en el proceso de toma de decisiones en tiempos de paz, ejercicios y operaciones de crisis.
Se ha programado instalar TRITON, caracterizado por unos complejos de seguridad para su certificación e integración en redes OTAN, en los centros de Mando y cuarteles generales de la OTAN y en los de los países integrantes de la Alianza Atlántica, así como en las unidades desplegadas en operaciones, a bordo de buques y en distintos centros de adiestramiento.
Con este sistema que se pretende adquirir se prevé reemplazar al actual MCCIS (Maritime Command & Control Information System) que fue desarrollado por Northrop Grumman a principios de este siglo. El objetivo pretendido por Navantia Sistemas y las empresas que forman su consorcio es obtener un contrato de desarrollo del primer objetivo funcional, que tiene un plazo de ejecución de tres años y un presupuesto de 22,6 millones de euros. Ese precio incluye el diseño y desarrollo de la arquitectura del sistema y funciones como la gestión de la conciencia situacional marítima y el planeamiento y soporte a operaciones marítimas. Fases posteriores incluirán funciones como las operaciones anfibias o la guerra de minas. Con esta oferta, Navantia ha dado un salto importante para conseguir contratos en el mercado de la Alianza Atlántica que supone tanto un alto valor estratégico como un notorio prestigio internacional. (Segundo Calpena)
Fotografía: La Alianza Atlántica desea dotarse con nuevos recursos para mejorar sus capacidades de Mando y Control naval. (OTAN)
