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Jueves, 28 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El COVID podría obligar a reducir al menos un 10 % la inversión en defensa

La situación de pandemia generalizada por el COVID-19 está requiriendo de grandes cantidades de recursos económicos que a medio y largo plazo afectarán a los presupuestos de Defensa. La consultora con sede en Londres Frost & Sullivan ha calculado la cuantía de este impacto dependiendo de varios escenarios llegando a la conclusión de que en el peor de ellos, a largo plazo, los presupuestos de defensa se reducirán al menos el 10 % por las medidas puestas en marcha por los países para luchar contra la pandemia y para reactivar la economía.

Los tres escenarios previstos son el de contención gradual, la pandemia grave y la emergencia global. Según sus previsiones, a corto plazo (2020-2021) los niveles de inversión en defensa se estancarán en los niveles actuales. Sin embargo en el escenario de emergencia global, el gasto en defensa se reducirá, aunque la cuantía dependerá de las condiciones políticas globales y regionales, con una reducción estimada del 10 %.

Para la consultora con sede en Londres, la caída del Producto Interior Bruto (PIB) y el aumento del déficit debido al incremento del gasto público, tendrán repercusión negativa en el gasto en defensa, sin embargo el efecto será menor que en otras industrias. Esto se deberá en parte a que los gobiernos promoverán inversiones para incrementar la seguridad nacional y fomentarán las exportaciones.

Dado que las tensiones geopolíticas no hacen más que crecer, el gasto en defensa en las regiones más afectadas por este clima no se verá afectado. En líneas generales, Estados Unidos, Asia y Europa seguirán siendo los mayores compradores de productos de defensa.

La consultora ha analizado no solo el impacto económico generalizado sino también las oportunidades de crecimiento para las empresas del sector. Llega a la conclusión de que estas rediseñarán sus estrategias y líneas de negocio para buscar nuevos ingresos. Entre las principales estrategias estarán las fusiones y adquisiciones identificando negocios o empresas pequeñas a las que adquirir o con las que aliarse para diversificar y fortalecer la cartera de negocios. La integración vertical permitirá ampliar los servicios incluyendo por ejemplo formación, logística, repuestos, reparaciones, modernizaciones o apoyo durante el ciclo de vida de cualquier sistema. La robótica y la inteligencia artificial se podrán aplicar para desarrollar nuevos productos y actualizar los existentes no solo para aplicaciones militares, sino también de seguridad, para aplicaciones médicas o logísticas. El área de defensa Nuclear, Biológica, Química  y Radiológica (NBQR) se considerará estratégica por lo que muchas empresas entrarán en esta área ofreciendo equipos de protección individual para aplicaciones NBQR.  (José Mª Navarro García)

Fotografía: La lucha contra el COVID detraerá recursos para la Defensa (Ejército de Tierra)


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