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Sábado, 20 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El Bell V-280 alcanza los 280 nudos

El pasado 23 de enero el convertiplano Bell V-280 Valor alcanzó un importante hito al conseguir una velocidad de 280 nudos (de ahí toma su nombre precisamente) durante un vuelo en el Centro de Pruebas de Arlington, Texas. Esta aeronave participa en el programa Future Vertical Lift (FVL) del Ejército de Tierra estadounidense, concretamente en la fase Joint Multi-Role Technology Demonstrator (JMR-TD) ofreciendo duplicar el alcance y velocidad de los helicópteros medios actualmente empleados.

Desde que realizara su primer vuelo en diciembre de 2017 y tras poco más de un año de pruebas ha acumulado 85 horas de vuelo, 180 horas de motor en funcionamiento, ha demostrado su capacidad para ascender 4.500 pies por minuto (más de 1.300 m.) y volar a 11.500 pies (3.500 m.) de altitud. También ha realizado transiciones entre vuelo de crucero y el modo de aterrizaje y despegue vertical, realizado vuelos ininterrumpidos de más de 370 millas (casi 600 km.) y realizado demostraciones de elevada maniobrabilidad a altas y bajas velocidades, gracias en parte a su control de vuelo digital del tipo fly-by-wire.

La barrera de la velocidad

Este hito es de gran importancia puesto que uno de los objetivos de los nuevos desarrollos como este V-280 o el SB-1 Defiant de Sikorky es superar las limitaciones de velocidad de los helicópteros tradicionales derivadas de su diseño convencional. Este se basa en el empleo de un rotor principal para la sustentación y un timón de cola, sobre el que funciona un rotor antipar que evita que gire sobre sí mismo.

Aunque las ventajas del despegue y aterrizaje vertical son obvias, este diseño limita la velocidad máxima, ya que por encima de los 160-170 nudos se vuelven inestables y entran en pérdida. Esto se debe a la diferencia de sustentación de la pala que avanza frente a la que retrocede y por la elevada velocidad que se alcanza en la punta de la pala.

De ahí que a lo largo de las últimas décadas diferentes fabricantes hayan apostado por diseños alternativos para superar estas limitaciones y lograr mayor estabilidad y maniobrabilidad. Surgieron diseños como el de los rotores coaxiales, empleados hace años por la empresa rusa Kamov, o los entrelazados, como los que usa Kaman Aircraft, que prescinden del rotor antipar, porque los dobles principales generan su propio par de fuerzas.

Otra aproximación para alcanzar gran velocidad es dotar al helicóptero de un rotor posterior que haga de propulsor para lograr una mayor. Los primeros diseños de este tipo, denominados helicóptero compuesto (compound helicopter), giroplano o híbrido, mantenían el antipar, como el Lockheed AH-6 Cheyenne, pero empleaban ese otro rotor empujador (thruster o propeller en inglés) para aumentar la velocidad, que puede ser introducido en un conducto (ducted).

Piasecki desarrolló en los sesenta su tecnología Vectored Thrust Ducted Propeller (VTDP), que consiste en la adopción de una hélice propulsora orientable insertada en un conducto que aumentaba el empuje y sustituía al rotor antipar, acompañándolo de unas superficies fijas de vuelo o pequeñas alas.

Salvo contadas excepciones, la mayoría de estos diseños no se han materializado en aeronaves que hayan entrado en servicio y durante los últimos treinta años los helicópteros mantuvieron el mismo diseño. Una excepción es la del convertiplano V-22 Osprey desarrollado por Bell y Boeing, que es el ejemplo perfecto de la combinación de helicóptero y avión que buscan los militares. Los convertiplanos, como ahora el V-280 Valor ofrecen la capacidad de aterrizaje y despegue vertical de uno y la alta velocidad del otro, siendo su característica principal que las alas de que dispone albergan en los extremos sendos motores  y rotores. En el caso del Osprey basculan juntos y en el del Valor solo lo hacen los rotores, lo que generaría menos vibraciones, permitiendo a ambos despegar y aterrizar como un helicóptero, pero que en horizontal actúan como los de un avión convencional. (José Mª Navarro García)

Fotografía: El V-280 con los rotores en modo de vuelo de crucero (Bell Helicopter)

·El V-280 Valor en modo helicóptero (Bell Helicopter)


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