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Viernes, 29 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Airbus asegura a la Fiscalía de Viena que no hubo engaño sobre la capacidad de entrega y los costes en la venta de los Eurofighter a Austria

Airbus ha entregado el a la Fiscalía de Viena una exposición de los hechos respecto a las acusaciones de engaño realizadas por el ministro de Defensa austriaco Hans Peter Doskozil referentes a la compra de aviones de combate Eurofighter en 2003. La compañía (Airbus Defence and Space GmbH) rechaza las acusaciones realizadas por parte del ministro en una conferencia de prensa el 16 de febrero de 2017 así como en una exposición de los hechos ante la Fiscalía de Viena.

Airbus critica en primer lugar el que define como “muy discutible” modo de proceder del ministro de Defensa respecto a las acusaciones y a los juicios de valor de su política informativa como una violación de derechos fundamentales económicos. Las acusaciones del ministro de Defensa y las reclamaciones millonarias por daños realizadas 16 años después de la licitación del “avión interceptor” y 8 años después de la última entrega de un Eurofighter parecen, asegura “disparatadas y con una motivación política”. Por ello, asegura la empresa en un comunicado,  el ministro de Defensa también habría evitado dirigirse directamente a Eurofighter con las acusaciones antes de acusar públicamente a la compañía. A ello también se debe el

intento de soslayar la normativa de prescripción y fundamentar, por medio del constructo legal de un supuesto engaño continuado durante años, la anticonstitucional aplicación retroactiva de la ley de responsabilidad penal para empresas introducida en 2006.

“Ello atenta de modo flagrante contra la normativa fundamental del Estado de Derecho y contra los principios constitucionales europeos”, afirmó el director jurídico de Airbus, el Dr. Peter Kleinschmidt. Los funcionarios deben respetar los principios de objetividad, veracidad e imparcialidad en sus actividades informativas, sobre todo, en un caso como este, en que el Estado es parte presuntamente perjudicada, acusador y juez. “El ministro de

Defensa pretende establecer un clima de amenaza para conseguir un beneficio legal que no se puede obtener por un procedimiento ordinario”, subrayó el Dr. Kleinschmidt. Jagdflugzeug GmbH no tendrían en el momento de la conclusión del contrato “ni la capacidad ni la voluntad” de entregar los aviones acordados.

Además, los costes de las transacciones de compensación que debía aportar Eurofighter no estaban expresamente especificados en una oferta de 2002. Por estos motivos, el ministro de Defensa se considera engañado. “Estas acusaciones son una construcción y carecen de base legal. Sobre todo, ni hubo engaño ni error”, afirmó el Dr. Kleinschmidt. La empresa detalla  en su defensa lo siguiente:

1. Los aviones se entregaron conforme al contrato. El contrato permitía desde un inicio que el suministrador entregara, o bien aviones de la fase de fabricación temporalmente anterior, la llamada Trancha 1 (definiendo la obligación de su actualización), o de una fase de fabricación posterior (la llamada Trancha 2). Las tranchas de producción las establecieron, como conocen todos los interesados, las llamadas “Eurofighter-Core-Nations” (Reino Unido, Alemania, Italia y España), que habían desarrollado el programa Eurofighter con una inversión multimillonaria. La capacidad de entrega y, naturalmente, la voluntad de entrega siempre estuvieron presentes. En 2007, tras una reducción de las unidades acordadas de 18 a 15, según deseo de la República de Austria, comenzaron las entregas de los aviones de la Trancha 1. En 2009 finalizaron según estaba acordado. Es por ello totalmente

absurdo sostener que el fabricante del avión de combate más moderno de Europa no hubiera querido realizar las entregas a su primer cliente de exportación. El modelo de negocio de Eurofighter Jagdflugzeug GmbH es justamente la venta de Eurofighteraviones.

2. No hubo costes de las transacciones de compensación que excedieran del precio total – sobre este particular trata específicamente el punto 40 de la convocatoria de licitación – y, por lo tanto, no podían ser especificados. Además, era conocido por todos que las transacciones de compensación conllevan costes empresariales, que debían estar incluidos en el precio total. El gobierno austriaco en ningún momento durante el transcurso del largo procedimiento de adjudicación solicitó información sobre los costes de las transacciones de compensación, lo que habla por sí mismo. En efecto, los costes relativos a las operaciones de compensación no fueron en absoluto relevantes en la adjudicación y, por tanto, no podían influir en la valoración de la oferta.

Airbus asegura que Eurofighter había sido el claro ganador de la licitación técnica y comercialmente, y la suya fue designada como la mejor oferta (incluido el precio de compra). Así lo confirmó recientemente una vez más el entonces canciller federal Dr. Wolfgang Schüssel. En junio de 2017 dejó constancia en la comisión de investigación parlamentaria celebrada en Viena que, en el momento de la decisión sobre las ofertas, el Eurofighter era «años luz» mejor que el producto sueco de la competencia. “En cuanto a los requisitos obligatorios, el Eurofighter estaba por delante y, en cuanto a los necesarios, muy por delante. Es totalmente erróneo considerar que ambos aviones pudieran operar a niveles similares […] Las transacciones de compensación eran, por supuesto, muy interesantes, pero no fueron decisivas, ya que la decisión final dependía únicamente de la calidad militar del avión y, por supuesto, de un precio adecuado”, destacó el Dr. Schüssel.

Airbus considera que, a fecha de hoy, con el volumen de transacciones de compensación realizadas ha superado con creces la obligación contraída con la República de Austria, como así lo ha confirmado también el representante del Ministerio de Economía, responsable de las transacciones de compensación, ante el comité de investigación del Consejo Nacional.

El requerimiento de las transacciones de compensación se efectuó exclusivamente a solicitud de la República de Austria. Estas transacciones de compensación han contribuido a una integración duradera y exitosa de las empresas austriacas en un sector en crecimiento como el aeroespacial y seguirán ejerciendo un efecto a largo plazo. Entre muchos ejemplos, la empresa austriaca FACC ha firmado recientemente un acuerdo por valor de más de 500 millones de euros como socio tecnológico para la nueva cabina del A320 “Airspace”.


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