Mientras tanto, en las primeras horas de la noche, llegó un C-130 de la FAB proveniente de Río de Janeiro, transportando respiradores, monitores, sensores vitales y otros implementos para implantar otro centro de terapia intensiva en un conocido hospital de Porto Alegre, luego de haber transportado a 55 heridos hacia la capital riograndense, la mayoría en helicópteros Black Hawk, desembarcando en un helipuerto de circunstancias, emplazado en el céntrico Parque Farroupilha, aunque hasta un C-295 se ha transformado en avión-ambulancia. La cifra oficial de heridos, orilla los 130, aunque, las autoridades están preocupadas porque muchas personas presentes en el lugar siniestrado, al haber conseguido huir, obviaron la consulta médica, siendo pasibles aún de graves cuadros respiratorios químicos, como una reciente paciente ahora en coma en Santa María.
Además de Argentina y Uruguay, centros dermatológicos de Colombia y Chile, ofrecieron sus bancos de piel en las últimas horas a las autoridades sanitarias de Brasil y Río Grande do Sul. Simultáneamente, varias unidades militares de las tres fuerzas Armadas y de la Brigada Militar (Policía Militar) de Río Grande do Sul han hecho masiva donación de sangre, acompañando a la población local, que prácticamente ha llenado todos los puestos de salud para ofrecer cualquier tipo de ayuda.
(Javier Bonilla)