Según informó ayer el Ministerio del Interior en un comunicado, la Policía interceptó en el peaje de la localidad vizcaína de Durango un camión y se incautó de su carga, propiedad de esta empresa «que tenía como destino final Irán». La Unión Europea, recuerda Interior, prohíbe la exportación a la república islámica de este tipo de equipamientos «ante el grave riesgo de que este material pueda ser desviado para el desarrollo de su programa nuclear».
Fluval Spain niega «rotundamente» las acusaciones. «Desmentimos haber realizado ninguna actuación delictiva en relación con ninguna exportación». No obstante, para la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, la empresa intervenida utilizaba «empresas pantalla en Emiratos Árabes Unidos para la triangulación de los envíos, canalizando los cobros a través de bancos en terceros países». Asimismo, según la Policía, Fluval Spain ha mantenido presuntamente relaciones comerciales con entidades iraníes incluidas en las listas elaboradas por la UE por su vinculación con el programa nuclear iraní.
La Policía Nacional registró la nave de la empresa en presencia del responsable de ventas para Emiratos Árabes e Irán. Fruto de este registro y del camión, los agentes localizaron documentación relativa a exportaciones con Irán y facturas bancarias asociadas, así como diversos soportes y material informático.