(defensa.com) La Guardia Civil ha recuperado el cuerpo sin vida de un submarinista -ciudadano español de 63 años de edad y vecino de Gavá (Barcelona)- quién junto con otros dos compañeros penetró el sábado por la mañana en la “Cueva de los Arquets”, ubicada a un kilómetro de la costa, en el término municipal de Torroella de Montgrí (Girona).
Los tres submarinistas se introdujeron en la cavidad submarina, que se encuentra a 8 metros de profundidad, saliendo a los pocos minutos uno de ellos e informando al patrón de la embarcación con la que habían llegado a ese punto, que había perdido a sus dos compañeros.
El patrón -buceador profesional, regresó a puerto y, tras aprovisionarse de un equipo de buceo, volvió de nuevo al lugar haciendo una inmersión y recorriendo los primeros 45 metros de la cueva sin encontrar rastro de los dos submarinistas, pero observando la zona enturbiada y sucia, por lo que creía que podían haber continuado hacia el interior.
Al no dar resultado su búsqueda alertó de la desaparición al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil con base en l´Estartit (Girona).
Activación Grupo Nacional de Espeleobuceo Avanzado
La Guardia Civil activó de inmediato el desplazamiento a Girona del Grupo Nacional de Espeleobuceo Avanzado, altamente cualificados en rescates de este tipo y de gran riesgo.
El mismo sábado, dos integrantes de este Grupo de la Guardia Civil, iniciaron las inmersiones en busca de los desaparecidos, teniendo que ser suspendidas dadas las condiciones adversas de la cueva, entre ellas ‘visibilidad cero’ debido a la gran cantidad de sedimento en suspensión que, desde el interior de la cavidad, se desplazaba al exterior de ésta.
No obstante se estableció una línea de seguridad a lo largo del recorrido inicial, cubriendo un total de 45 metros, punto éste en el que la cavidad sufría un pronunciado estrechamiento hasta verse reducida a 80 centímetros en su diámetro, lo que permitía el paso de un solo submarinista rozando las paredes. A partir de allí la cueva no había sido explorada.
Hallazgo de un superviviente a 80 metros de la entrada de la cueva
El domingo, tras varias inmersiones, los buceadores de la Guardia Civil localizaron con vida, a las 12’05 horas, a uno de los dos desaparecidos. Se encontraba a 80 metros de la entrada de la cavidad y había sobrevivido al poder mantenerse respirando en una pequeña ‘burbuja de aire’ durante cerca de 30 horas.
Este hombre -ciudadano español, de 53 años de edad y vecino de Barcelona-, fue encontrado por los guardias civiles en estado muy crítico debido a la inhalación de altos niveles de anhídrido carbónico, entre otras complicaciones.
Para paliar en lo posible la hipotermia, los agentes improvisaron en la propia burbuja de aire de la cavidad, un colchón con unos compensadores de flotabilidad, para que la mayor parte del cuerpo posible del accidentado no se encontrara en contacto con el agua.
14 Inmersiones para suministrar tratamiento y oxígeno al herido
Desde el momento de su localización, a las 12’00 horas de ayer, hasta su extracción de la cueva, cuatro horas y veinte minutos después, los submarinistas del Grupo Nacional de Espeleobuceo Avanzado de la Guardia Civil realizaron 14 inmersiones mediante relevos, permitiendo con ello que siempre permaneciera con él un submarinista de la Guardia Civil.
Además, con esas inmersiones, los guardias civiles trasladaron 7.200 litros de oxígeno medicinal para renovar la atmósfera viciada de la burbuja de aire.
No menos importante resultó el permanente apoyo psicológico de los agentes, llegando incluso a introducir en la cavidad a un amigo personal del accidentado -buceador profesional-.Finalmente, a las 16’20, finalizó el rescate con éxito de esta persona siendo evacuado al hospital Josep Trueta de Girona por un helicóptero medicalizado del SEM.
