Respecto al aparente olvido de un arma de reglamento, el propio Colman aclaró que le fue robada tras romper un vidrio de su auto durante un traslado por temas particulares, lo que no llamó la atención, porque días atrás fue asaltado el hogar del propio jefe de Policía montevideano, Mario Layera, en el residencial barrio de Carrasco, al tiempo que dos museos con custodia policial también fueron hurtados en las últimas jornadas, en un final de año inusualmente violento. No obstante, se estima que, muy probablemente, pudo haber habido algunas diferencias entre la ex representante estadounidense- de inédita penetración en circulos gubernamentales, oficialistas y mediáticos-y esta autoridad policial por el tema Guantánamo, procesadas através de contactos comunes.
En los últimos 22 días, hasta el propio vicepresidente norteamericano, Joe Biden, había solicitado al saliente madatario uruguayo, José Mujica, apresurar el tralado de los 6 detenidos en Guantánamo, que este último solicitaba ,se produjeran luego de las elecciones para no perjudicar las chances de sus correligionarios, mientras Chile, Perú y Brasil se negaban a aceptarlos.
Esta atípica situación , así como la confirmación de Colman en el cargo tras anunciar su cese por diversos medios durante todo el domingo, será objeto de seguimiento parlamentario, no descartándose que pueda resultar consecuencia de fortísimas internas palpables dentro de la legación estadounidense y, simultáneamente,al interior de la propia cancillería uruguaya, cuya orientación aunque integrando el mismo partido político que Mujica con diferentes matices, el presidente electo, Tabaré Vázquez, ha decido en buena medida cambiar, previéndose incluso poco interés próximpo en continuar recibiendo inmigración proveniente de Medio Oriente. (Javier Bonilla)