Tras la dilatada y accidentada restitución de una niña española de 7 años hija de madre uruguaya, retenida por años en Montevideo contra la voluntad de su padre, español, habiendo la Justicia española dictado la devolución de la misma a su familia paterna y determinar tratamiento siquiátrico urgente para su progenitora, diagnosticada con diversas patologías, la cancillería uruguaya toma una actitud hostil con su par europea.
La menor, según resolución-calificada por las autoridades de Uruguay como “improcedente”- del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Vielha e Mijarán (Cataluña) debe ser entregada en las próximas horas por su madre en la sede consular uruguaya a los representantes de su padre, determinación a la que la cancillería del país sudamericano se opone, anunciando "no permitir que la policía entre a la sede diplomática a sacar a la niña en caso de que la madre se niegue a entregarla" y agraviándose de que la sentencia judicial descarte " la inviolabilidad de los locales consulares prevista en el artículo 31 de la Convención de Viena de 1963 sobre Relaciones Consulares.”
La niña había viajado a Montevideo años atrás con su madre, autorizada por un lapso acotado por su padre. Cuando el mismo venció, desde el entorno materno ,con el auxilio de ONGs de ultraizquierda y conglomerados feministas radicales se fraguaron acusaciones y pruebas, incluyendo costosos peritajes amañados y constantes salidas a la prensa (que incluso denunció fuertes presiones de grupos afines), abierto apoyo de entidades gubernamentales a la campaña, sindicando supuestos abusos sexuales y drogadicción por parte de su padre, hoy absolutamente descartados, una vez en España, sin registrar los mínimos rastros de ello, la afectada. Inclusive, el saliente presidente de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Dr. Jorge Chediak ,coincide plenamente con el parecer de sus colegas europeos, agregando que durante su período ya había percibido adulteraciones flagrantes en las pruebas presentadas en el país, mientras veteranos y prestigiosos psicólogos locales alertan contra la escasa credibilidad de las pericias forenses uruguayas, ante el notorio decaecimiento académico de las últimas décadas.
El Poder Judicial español ha detectado, inclusive, un fuerte síndrome de alienación parental en la menor, por lo cual se procedió a estudios técnicos acerca de la personalidad de la madre, concluyendo en que esta padece fuertes disturbios sicológicos, personalidad “histriónica”, poco afecta a la sinceridad e inestable. Todo esto aceleró la entrega de la chica a su padre, medida a lo cual la cancillería uruguaya sugiere resistir “también realizando gestiones de coordinación con el Instituto Nacional del Niño y Adolescente de Uruguay”, asegurando que, en relación a la madre y su hija- “en comunicación permanente con las mismas”- se va a “ prestar asistencia a las nacionales, como así también asegurar la protección y pleno respeto de sus derechos” y los de la sede consular.
Simultáneamente, algunas ongs feministas radicales oficialistas, acusando a la Justicia de España de "salvaje", rodeaban la embajada de España en Montevideo, todo esto a 23 días de las elecciones nacionales, en las cuales este tipo de posturas reivindicativas son una de las cartas propagandísticas del gobierno, que en los últimos días ha mantenido otros roces diplomáticos con sus pares de la región por su actitud de soporte internacional al dictador venezolano Nicolás Maduro, y, por dichos ofensivos respecto al presidente brasileño Jair Bolsonaro, del ministro de Defensa ,José Bayardi, todo lo cual sintoniza con el discurso de los grupos más duros que apoyan la gestión de Tabaré Vázquez. Ningún partido opositor apoya la postura oficial uruguaya en este caso. (Javier Bonilla)
Fotografía: feministas uruguayas embajada española.
