Uruguay decidió incorporar a su legislación una ley de derribo, similar a la que rige en otros países del continente, como Brasil (vigente desde 2004), la recientemente aprobada en Perú, Colombia, que desde los 90 ha derribado unas 15 aeronaves, Bolivia o Chile. La iniciativa autorizará a derribar aeronaves que representen una amenaza real y establece un protocolo de actuación para circunstancias en las que está en riesgo la seguridad. “La ley ya está redactada; la están viendo los abogados del Ministerio y va a ir al Parlamento para que se decida allí”, afirmó el ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro.
La norma, argumentó el ministro, llenará un “vacío legal” en la materia en el país . En Uruguay el derribo de aeronaves hostiles o que se sospechen que participan en actividades ilegales se puede dar solo en un cuadro claro de autodefensa. Recientemente Paraguay aprobó una ley que permitirá derribar aeronaves no autorizadas o que no respondan a los llamados de las torres de control en su espacio aéreo, en un intento para combatir el tráfico aéreo de drogas,abundante en ese país.
Anteriormente, Uruguay firmó tratados con Brasil y Argentina de transferencia de información de aeronaves de tránsito irregular, por la cual dada las menores dimensiones del país, se comunica a los países vecinos la existencia de un vuelo irregular, su procedencia y su ruta al abandonar el espacio aéreo nacional.
Si bien Uruguay ha iniciado un exitoso proceso de radarización durante el último quinquenio (que debería ser completado con unidades móviles con funciones "gap filler"), la Fuerza Aérea precisa una urgentísima renovación de su modesta flota de combate- compuesta por unos pocos Pucará y A-.37B- antes de enero de 2018, dada su obsolescencia y falta de repuestos, incluso para continuar prestando tareas auxiliares. (Javier Bonilla)
Fotografía: Los A-37 del Escuadrón Aéreo No.2 CAZA.
