Uran-9 y Nerekhta-2, la apuesta rusa por los robots de combate
David Moreno Garranzo, 13 de octubre de 2016
En el año 2013 el jefe adjunto de la Comisión Industrial Militar de Rusia, Oleg Bochkariov, anunciaba la decisión de crear un laboratorio de robots de combate. En los últimos meses se están viendo los resultados de esta decisión en dos sistemas de armas no tripulados terrestres: Uran-9 y Nerekhta-2.
El Unmanned Ground Vehicle (UGV) Uran-9 está basado en un chasis de 10 Ton., con un tren de rodaje de seis ruedas y propulsado por un motor diésel que puede dotar al carro de una velocidad máxima en carretera de 35km/h. (25km/h en campo abierto). Rosoboronexport afirma que el Uran-9 está diseñado para misiones de reconocimiento o acciones contraterroristas y que puede trabajar de manera autónoma o controlado remotamente por un operador desde una estación operadora montada sobre un camión Kamaz. Este vehículo terrestre no tripulado fue mostrado al público por primera vez en septiembre de 2016 en el International Military Technical Forum de Moscú y, según fuentes rusas, podría entrar en producción a finales de 2016 y en servicio en 2017, ya que habría superado todas las pruebas preliminares satisfactoriamente. Su armamento se compone de una ametralladora de 30mm Shipunov 2A72 con unos 2.500m de alcance efectivo, cuatro lanzadores de misiles contra carro AT-9 Spiral-2 (Designación OTAN del sistema ruso 9M120 Ataka) y seis lanza cohetes modernizados de 90mm y 1.700m de alcance Shmel-M. Cuenta como defensa con un sistema de alerta ante designadores láser y un sistema de reconocimiento y seguimiento de objetivos que puede detectar...
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