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La participación militar occidental contra el Daesh en Libia

Análisis GESI

En el descompuesto Estado libio, la comunidad internacional juega un rol fundamental para favorecer la legitimidad de los gobiernos libios, pero también como actor principal y activo en el conflicto. Este es el motivo por el cual se añade el adjetivo de “internacionalizado” cuando hablamos del conflicto armado interno libio. Aunque tenemos que señalar que la participación militar extranjera se produjo durante el período de gestación del conflicto armado libio.

Imagen de un bombardeado de precisión estadounidense cerca de Sirte

En 2011, durante las "revueltas árabes" en el Norte de África, la Alianza Atlántica desplegó sus fuerzas y capacidades miltiares con el objetivo de aplicar la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En un primer momento, la finalidad era la de proteger a la población civil de la brutal represión militar que estaba teniendo, invocando la doctrina de la responsabilidad de proteger, creando una zona de exclusión aérea. SIn embargo, los objetivos de la misión se ampliaron discrecionalmente, donde el objetivo principal se volvió conseguir la caída del régimen del coronel Muamar el-Gadafi. Aunque no se puede negar la necesidad estratégica de asegurar el sector energético libio, basado principalmente en la extracción de hidrocarburos. Actualmente, Libia se ha convertido en el escenario de actores los principales actores occidentales como Francia, Reino Unido, Estados Unidos e Italia, que han encontrado una zona de interés por su posición estratégica (Norte de África, gran extensión de línea de costa y su enclave en el Mediterráneo), los recursos de los que dispone y la presión mediática sobre la cuestión humanitaria, los refugiados y desplazados.
El debate que se le presenta tanto a la comunidad internacional, como a la OTAN, es sobre el uso o no de la fuerza militar en Libia (Chivvis, 2016b:1; Bueno, 2016a). El uso de la fuerza en Libia tendría como objetivo principal acabar con la presencia territorial del Daesh en Libia. Sin embargo, considerar únicamente este objetivo como principal sería limitar las acciones a una visión de contrainsurgencia enfocada en acabar con el enemigo.

 

Como es sabido, las lecciones aprendidas de estos enfoques no son eficaces. Un enfoque correcto de la contrainsurgencia pasaría por poner el foco de atención en la población (Kilcullen, 2010) y el acuerdo político, posteriormente se pasaría a un plan de reconstrucción post-conflicto correctamente guiado, donde la pluralidad de actores acepten el juego democrático y fijen objetivos comunes a largo plazo. De esta manera, se tienen que añadir los objetivos de: generar las condiciones necesarias para que se alcance la paz entre las partes enfrentadas (reducir la fragilidad del Estado libio), mejorar las capacidades estales libias, restaurar la seguridad regional (reducir la permeabilidad de las fronteras), generar capacidades en las fuerzas y cuerpos de seguridad libios (peace enforcemente) fieles a un gobierno unitario, poner en marcha un plan DDR (Desarme, Desmovilización y Reinserción), mejorar el tejido social de la población local, al igual que sus condiciones de vida a través de planes de desarrollo y ayuda humanitaria. En todo caso, esta sería la propuesta ideal. En cuanto a una propuesta más realista, el Estado podría emplear a las milicias armadas como fuerza de seguridad para ir creando acuerdos de colaboración (partenariat), aprovechando la oportunidad del sistema tribal para generar nuevas alianzas que eviten la disidencia u oposición no pactada, violenta, como la qu ellevó a la caída del primer ejecutivo libio post-Gadafi, al de Alí Zeidán.


Algunos expertos argumentan que el despliegue de fuerzas militares sobre el terreno se encontraría con una gran resistencia de la población libia que la juzgaría de inusual, sospechosa y extranjera (Chivvis, 2016b: 2). La aceptación o rechazo popular libio a las operaciones occidentales en Libia será determinante para que las operaciones triunfen o se conviertan en una insurgencia (Kilcullen, 2010). Por lo que un despliegue de fuerzas militares occidentales corre el peligro de ser vista como una fuerza de ocupación, similar a la intervención estadounidense en Irak o Afganistán. La falta de legitimidad política de una supuesta fuerza occidental sólo podría ser suplida por un despliegue de fuerzas de la Liga Árabe o la Unión Africana, con la suficiente base legal de Naciones Unidas.


Sin embargo, lejos de realizar el despliegue de una fuerza convencional sobre el terreno, otras acciones militares sí se han puesto en marcha sobre el territorio libio orientadas a neutralizar las fuerzas del Daesh. Se han bombardeado posiciones del Daesh en Sirte, por aviones no identificados en varias ocasiones, pero también por aviones de Estados occidentales, como Estados Unidos (Bueno, 2016a). En un comunicado de prensa, se difundió que el 7 de diciembre de 2015, se informaba de la muerte de Abou Nabil en Libia, en Derna, quien fue el jefe de Daesh en Libia. Murió tras ser alcanzado por un caza-bombardero F-15 de Estados Unidos (Stewart, 2015). Posteriormente, el US AFRICOM (United States Africa Command) inició una campaña de bombardeos en Libia, en agosto de 2016, con una duración indeterminada que tienen por finalidad la de atacar las capacidades militares del Daesh en Sirte1 2. Los bombardeos estadounidenses continúan atacando las posiciones del Daesh en Sirte, así como posibles carros de combate o vehículos.

 

Los bombardeados estadounidenses, a fecha de 26 de septiembre de 2016, se cifraban en 175 alrededor de Sirte, reduciendo su intensidad a finales de septiembre, según informa el U.S. AFRICOM3. Actualmente, tras unas semanas de mayor intensidad la cifra asciende a 330 ataques. El descenso en los ataques aéreos estadounidenses se explica por el descenso de objetivos posibles en Sirte. El aumento posterior a septiembre responde al aumento de objetivos que han ido encontrando para bombardear, sobre todo de aquellos combatientes del Daesh que lanzan contraofensivas desde el Distrito 3. Por otro lado, las fuerzas de Misrata, dentro de la Operación Al-Bunyan Al-Marsous, critican la campaña de bombardeos estadounidenses en Libia considerándola ineficaz, porque podrían haber acabo en cuestión de horas con el Daesh en Sirte, en lugar de meses.


No obstante, una intervención extranjera que despliegue tropas en el terreno, “boots on their soil” (Chivvis, 2016b: 2) podría ser usada por las fuerzas insurgentes, como el Daesh, a su favor, lo que no quita que se preparen las fuerzas para ser desplegadas en cuanto las circunstancias sean favorables para proporcionar seguridad a Libia (ídib.: 3). Las únicas operaciones que están encontrando autorización por parte del gobierno de acuerdo nacional (GNA) son las de ayuda humanitaria, sobre todo médica que presta Italia en la costa libia, y la operación EUNAVFOR Med - Sophia de la Unión Europea que cuenta con suficiente apoyo para su fase más robusta, pero no para las siguientes fases (Tardy, 2015: 3).

Uno de los mayores desafíos a la campaña de bombardeos, al igual que el dilema que se plantea con el uso de drones para bombardear posiciones, es el de los daños colaterales producidos por los bombardeos. Las cifras de daños colaterales conlleva un claro rechazo de la participación occidental en la contienda. A lo que se tiene que sumar la propaganda del Daesh con infografías en las que critica la intervención occidental y llama a la insurgencia a través de las cifras de daños producidos por los bombardeados estadounidenses. Además, la propaganda de la Agencia Amaq, la principal agencia de noticias del Daesh, pretende demostrar el fracaso de los bombardeos con el derribo de las aeronaves.

 

Por otro lado, el despliegue de fuerzas no convencionales ha sido la tónica habitual, en mayor o menor medida reconocidas oficialmente por Estados Unidos5, Francia 6, Reino Unido7(Stratfor, 2016b; Bueno, 2016b) y posiblemente también Italia. El objetivo principal de las fuerzas especiales extranjeras es acabar con el Daesh en Libia. Las estrategias para combatirlo pasan por la experiencia reciente de las fuerzas especiales en Irak, Siria y Afganistán. Esto significa aplicar conceptos propios de las lucha contra el terrorismo desde el ámbito militar: emplear a la población local para luchar contra el Daesh, entrenar a las fuerzas armadas libias, - siguiendo una estrategia de contrainsurgencia -, realizar misiones de reconocimiento, acción directa e inteligencia y aplicar el ciclo “3FEA”: Find, Fix, Finish, Exploit and Analyze de manera reiterada (Rodríguez y Jordán, 2015: 3).
Sobre las operaciones encubiertas francesas, el análisis de Inteligencia de Stratfor (STRATFOR, 2016), en su informe y vídeo, con fecha de 10 de marzo de 2016, el analista militar Sim Tack explica el cambio en el perímetro de seguridad de las instalaciones cercanas al aeropuerto de Benina, una ciudad cercana a Bengasi, desde la cual posiblemente las fuerzas franceses estaban realizando operaciones de adiestramiento de una milicia local, realizando operaciones de reconocimiento y recabando información para transformarlas en Inteligencia.

 

Este tipo de operaciones encubiertas, propias de fuerzas especiales, se presenta como otra evidencia más de la voluntad de los Estados occidentales para derrotar al Daesh en Libia. De esta manera, el Daesh representa el enemigo en común para los dos gobiernos y para la comunidad internacional. No obstante, la forma como se están llevando a cabo las operaciones podría no ser la mejor para consolidar el Estado libio. En primer lugar, el apoyo que prestan las fuerzas occidentales a la Cámara de los Representantes (HoR) y al General Jalifa Haftar parece ser mayor que las que se presta al GNA, pese a que el GNA es el gobierno legítimo para combatir al Daesh y unificar Libia. Segundo, la propaganda del Gobierno de Trípoli acusa a las fuerzas occidentales de alinearse a favor del General J. Haftar8, lo que genera una corriente de opinión y una percepción contrarias a los intereses de dichas fuerzas sobre el terreno, además de generar una situación de tensión interna (entre el gobierno de Trípoli, el de Tobruk y el GNA)910. Tercero, porque en el hipotético escenario en el que se consiga derrotar al Daesh en su bastión libio, en Sirte, el enfrentamiento entre los diferentes actores y gobiernos no habrá hecho más que reiniciarse.
Estrategias de lucha contra el Daesh en Libia
Según Chivvis (2016b: 2), si no se hace nada para resolver el problema de la ausencia de Estado en Libia, la acción directa contra el Daesh solamente abrirá una puerta a la difusión de AQMI, Ansar al-Sharia o de otros grupos salafistas yihadistas que operan en la región. La mejor opción es usar la fuerza de manera selectiva para apoyar el fortalecimiento del Estado libio (Chivvis, 2016b: 2; Sizer y Pack, 2016: 3). Además, se espera que la Comunidad Internacional sea más asertiva usando el poder económico y militar para cohesionar a los principales actores para que apoyen al GNA. Así, la creación de acuerdos políticos entre los actores oficiales - los tres o cuatro gobiernos-, del conflicto libio deben estar orientado a resolver los principales motores de cambio del conflicto (drivers), para favorecer la consolidación del Estado (Robinson, 2016: 2). Aunque esta estrategia es más difícil que la de acabar con el Daesh, pero promete menos efectos secundarios.
De esta manera, para garantizar el proceso de consolidación del Estado libio se han considerado algunas sanciones para presionar a los líderes de ambos gobiernos (GNC y el HoR) para que apoyen al GNA11. A nivel internacional se espera que Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido aumenten la presión al General J. Haftar, y que la OTAN sea la salvaguarda al GNA. Para luchar de manera global contra el Daesh en Libia, Estados Unidos y sus aliados deberán fijar una estrategia clara y los medios para conseguirla12. “Si llega a faltar este elemento, la derrota del Daesh en Libia podría solamente desplazar al grupo a otro sitio de la región – o del mundo” (Chivvis, 2016a: 4). Por ahora, el Primer Ministro libio del GNA, Fayez al-Sarraj, comunicó que el avance de las tropas del GNA se coordinarán con la participación estadounidense que empleará bombardeados de precisión contra el Daesh en Sirte13 14. Además, se han producido una serie de reuniones entre los países occidentales y otros países que intervienen en Libia para coordinar la acción militar conjunta, pero sobre todo para alcanzar una acuerdo que se puede llevar a la práctica15.
En lo que respecta a las fuerzas del GNA, su fortalecimiento pasaría por acciones de entrenamiento, armar milicias que apoyen al GNA y usen la fuerza directa o indirectamente contra grupos selectivos que no lo hagan (Chivvis, 2016b: 3). Hasta debería preparase un plan eventual de pacificación de Bengasi (Chivvis, 2016b: 4). El camino adecuado discurre a través del apoyo de la OTAN y, los países Aliados, para unir ambas partes, antes que pensar en derrotar al Daesh.
“En el pasado, las insurgencias que han llegado a su fin pasaban por las características moderadas de sus líderes, los insurgentes se abrían al compromiso, y la voluntad de los gobiernos a aceptar a los insurgentes como partes legítimas de la negociación” (Jenkins y Clarke, 2016: 2). La cuestión del liderazgo de Abu Bakr al-Baghadadi podría suponer un gran impedimento a la conversión del Daesh en un grupo moderado, este atributo se encuentra ausente en el Daesh y sus seguidores.
Resumiendo el aspecto político, primero se tendría que recuperar la estatalidad, es decir, lo que hemos llamado la capacidad estatal, del Estado en Libia, empleando la coerción, hacia los principales actores, y, eventualmente, se ayudaría a Libia a luchar contra el Daesh. Esta medida sería semejante a la estrategia implementada en Bosnia durante los noventa, con el poder aéreo estadounidense y las sanciones recogidas en el Acuerdo de Paz de Dayton (Chivvis, 2016b: 4).
Por último, en el plano narrativo donde no solamente el acuerdo político entre las partes es suficiente para acabar con el Daesh. La guerra de narrativas se tiene que explotar al máximo en la medida que los esfuerzos de los ejércitos libios van ganando terreno y liberando las ciudades libias de la presencia del Daesh.
 
Conclusiones
Como parte de las Estrategia global de lucha contra el Daesh, Libia se convirtió en un escenario de operaciones donde las fuerzas occidentales (Francia, Reino Unido, Estados Unidos y probablemente Italia también) han estado operando tanto de manera encubierta, realizando operaciones de tipo ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento), como acciones convencionales a través de bombardeos. Estas acciones contra el Daesh son necesarias para acabar con su expansión y su narrativa lo antes posible. Además, estas acciones son más que deseables para impulsar el avance de las fuerzas de la operación Al-Bunyan Al-Marsus hacia el último bastión en el Distrito 3 de Sirte. Sin embargo, el foco de atención en acabar con el Daesh provoca que se vuelva a la dinámica de centrarse en la derrota del enemigo, antes que centrarse en la protección de la población local, como señalan las lecciones aprendidas (lessons learned) en otros escenarios de contrainsurgencia (Kilcullen, 2010). Por lo que las acciones que busquen el acuerdo de político, la estabilización y reconstrucción son las que a largo plazo pondrán un final definitivo al conflicto.
En todo caso, no se prevé una intervención militar convencional en Libia, salvo que la situación se agravase de manera muy crítica. Este sería el escenario menos deseable por el número de bajas que podría llegar a producir, sobre todo entre los gobiernos enfrentados, el posible auge de las milicias armadas y organizaciones terroristas, donde evidentemente la población civil se encontraría en medio de un fuego cruzado de las facciones gubernamentales y milicias, así como objetivo blando de los atentados yihadistas. En cuanto a las acciones directas y operaciones encubiertas, la tónica habitual es que sigan presentes y que en la medida que se estabilice el país, se disminuya la presencia extranjera. Además, el despliegue, o no, de fuerzas no convencionales dependerá de la voluntad política de las potencias extranjeras y su percepción de las amenazas y riesgos en Libia. 
El reciente acuerdo entre Italia y Libia para proporcionar instrucción a la Guarda Costera Libia, al igual que mejorar sus capacidades, se engloba tanto dentro del bilateralismo de ambos países para mejorar la prevención de muertes en el Mediterráneo a través de las rutas de inmigración, como dentro de la operación EUNAVFOR- Med SOPHIA. Siendo de las pocas misiones militares extranjeras autorizadas por uno de los gobiernos libios para desplegar fuerzas sobre el terreno.
 Infografía de la Agencia Amaq sobre los bombardeos estadounidenses en Sirte (2016)
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía:
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Bueno, Alberto, (2016b), “Observatorio sobre la actividad yihadista en el Magreb y el Sahel Occidental: marzo 2016”, en Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI), Universidad de Granada, enlace: http://www.seguridadinternacional.es/?q=es/content/observatorio-sobre-la-actividad-yihadista-en-el-magreb-y-el-sahel-occidental-marzo-2016 [Consultado el 1 de agosto de 2016].
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The New Arab, 2016, “UK troops destroy Islamic State group vehicules in Libya”, enlace:http://www.alaraby.co.uk/english/news/2016/5/26/uk-troops-destroy-islamic-state-group-vehicles-in-libya [Consultado el 28 de julio de 2016].
 
Noticia sobre la muerte de tres soldados franceses en Libia:
Arte, (2016), “La France mène-t-elle une guerre secrète en Libye?”, documental, enlace:
http://sites.arte.tv/28minutes/fr/eric-tino-la-france-mene-t-elle-une-guerre-secrete-en-libye-28minutes [Consultado el 28 de julio de 2016].
The Libya Observer, (2016), “Dignity operation gets support from France, Britain, US forces, fresh leaks indicate”, enlace: http://www.libyaobserver.ly/news/dignity-operation-gets-support-france-britain-us-forces-fresh-leaks-indicate [Consultado el 28 de julio de 2016].
Bensimon, Cyril, Bobin, Frédéric y Zerrouky, Madjid, 2016, “Trois membres de la DGSE tués en Libye, le gouvernement libyen proteste”, Le Monde, edición digital (20 de julio de 2016):http://www.lemonde.fr/international/article/2016/07/20/trois-militaires-francais-tues-en-libye_4972142_3210.html?xtmc=libye_guerre&xtcr=6 [Consultado el 28 de julio de 2016].
Stephen, Chris, 2016, “Three French special forces soldiers die in Libya”, The Guardian, enlace (20 de julio de 2016): https://www.theguardian.com/world/2016/jul/20/three-french-special-forces-soldiers-die-in-libya-helicopter-crash [Consultado el 28 de julio de 2016].
Reuters, (2016), “Libya condemns France for not coordinating military presence”, Al Arabiya, 21 de julio de 2016, Tripoli, enlace: http://english.alarabiya.net/en/News/2016/07/21/Libya-s-UN-backed-govt-condemns-France-for-not-coordinating-military-presence.html [Consultado el 28 de julio de 2016].
 
1 Cooper, Helene, Schmitt, Eric, 2016, “US strikes help libyan forces against ISIS in Surt”, The New York Times, 2 de agosto de 2016, enlace: http://www.nytimes.com/2016/08/03/us/politics/drone-airstrikes-libya-isis.html[Consultado el 7 de octubre de 2016].
2 Ackerman, Spencer, Stephen, Chris, MacAskill, Ewen, 2016, “US launches airstrikes against ISIS in Libya”, The Guardian, enlace: https://www.theguardian.com/world/2016/aug/01/us-airstrikes-against-isis-libya-pentagon[Consultado el 7 de octubre de 2016].
3 Libya Herald, 2016, “Drop in US airstrikes on Sirte”, enlace: https://www.libyaherald.com/2016/09/26/drop-in-us-airstrikes-on-sirte/ [Consultado el 7 de octubre de 2016]. United States Africa Command, 2016, "US airstrikes in support of GNA:19 Oct", enlace: http://www.africom.mil/media-room/pressrelease/28459/u-s-airstrikes-in-s... el 23 de octubre de 2016].
4 Libya Herald, 2016, “Misratan commander says US could have destroyed Sirte IS within hours had it wanted”, enlace: https://www.libyaherald.com/2016/10/06/misratan-commander-says-us-could-have-destroyed-sirte-is-within-hours-had-it-wanted/ [Consultado el 7 de octubre de 2016].
5 Se reconoce la participación de fuerzas especiales de los Estados Unidos en Libia (Arte, 2016). Para más información consultar la noticia del Washington Post de 15 de mayo de 2016, Missy Ryan, “U.S. establishes Libyan outpost with eye toward offensive against Islamic State”: https://www.washingtonpost.com/world/national-security/us-establishes-libyan-outposts-with-eye-toward-offensive-against-islamic-state/2016/05/12/11195d32-183c-11e6-9e16-2e5a123aac62_story.html?postshare=5821463089301993&tid=ss_tw [Consultado el 13 de mayo de 2016] o la de Chris Stephen, para The Guardian: https://www.theguardian.com/us-news/2015/dec/17/secret-us-mission-in-libya-revealed-after-air-force-posted-pictures [Consultado el 13 de mayo de 2016].
6 La participación francesa ha sido reconocida oficialmente a causa de la muerte, por un “accidente de helicóptero”, de tres soldados franceses en suelo libio que pertenecieron a las fuerzas especiales francesas de la DGSE (Bensimon et al, 2016). Lo que era una hipótesis (Arte, 2016) (Guibert, 2016), se ha convertido en una evidencia manifiesta y reconocida oficialmente (Bensimon et al, 2016) (Stephen, 2016).
7 Realizando misiones de destrucción de capacidades militares, inteligencia y reconocimiento del Daesh en Libia (The New Arab, 2016).
8 La noticia se puede consultar en: The Libya Observer, (2016), Dignity operation gets support from France, Britain, US forces, fresh leaks indicate, enlace: http://www.libyaobserver.ly/news/dignity-operation-gets-support-france-britain-us-forces-fresh-leaks-indicate [Consultado el 28 de julio de 2016].
9 Una serie de manifestaciones se convocaron en las principales ciudades libias a raíz del comunicado oficial francés de la muerte de sus fuerzas especiales, ver noticia en Libyan Gazette, 27 de julio de 2016  :https://www.libyangazette.net/2016/07/26/foreign-intervention-stalls-libyas-progress-towards-democracy/ [Consultado el 28 de julio de 2016].
10 Libyan Gazette Editorial Staff, 2016, “French Collaboration with UAE and Egypt in Eastern Libya Weakens UN-Backed Government in Tripoli” enlace: https://www.libyangazette.net/2016/08/05/french-collaboration-with-uae-and-egypt-in-eastern-libya-weakens-un-backed-government-in-tripoli/ [Consultado el 29 de julio de 2016]
11 Como lo recoge en sus declaraciones Martin Kobler, enviado especial de la ONU para la UNSMIL, ver la noticia:http://www.aljazeera.com/news/2016/06/report-isil-gaining-ground-libya-160601045240672.html
12 Aunque puede ser controvertida la decisión, el levantamiento del embargo de armas a Libia para luchar contra el Daesh demuestra un primer paso para luchar de manera multilateral contra esta amenaza global. Ver la noticia completa en: http://www.worldbulletin.net/news/172769/world-powers-ready-to-arm-libya-unity-government
13 Al Jazeera, (2016), “US warplanes target ISIL in Libya for first time”, ver enlace:http://www.aljazeera.com/news/2016/08/warplanes-target-isil-libya-time-160801154026785.html
14 The Soufan Group, (2016), “Targeting the Islamic State in Libya”, IntelBrief, 2 de agosto de 2016, ver enlace:http://soufangroup.com/tsg-intelbrief-targeting-the-islamic-state-in-libya/
15 Eye on ISIS in Libya, 2016, “” http://eyeonisisinlibya.com/western-response/western-4-oct-16/


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