El equipo del Museo del Aire de Cuatro Vientos, dirigido por el Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire, ha finalizado la restauración del cazabombardero F-5A Freedom Fighter, a la vez que está gestionado la incorporación de un helicóptero Puma recientemente dado de baja. El aparato, expuesto en el exterior de Museo, ha sido repintado en el camuflaje de tres tonos (arena, marrón y verde), tan extendido en los aviones tácticos del Ejército del Aire a finales del siglo pasado, y que actualmente solo conservan algunos Lockheed Martin KC/C-130H Hercules del Ala 31.
Lleva, además de su matrícula de cola A9-050, las marcas de la entonces Ala Táctica nº 21, con la que sirvió en la Base Aérea de Morón (Sevilla), entre los años 1971 y 1992. Este avión, junto a otro de la variante de reconocimiento RF-5A con el que también cuenta el Museo, fue construido en España por la empresa CASA (hoy Airbus Defence & Space). A partir de 1968, y tras adquirir la patente de la firma estadounidense se construyeron un total de 70 aparatos, de los que parte de los de la versión biplaza de entrenamiento B siguen en servicio, tras las oportunas modernizaciones o su reasignación como F-5M, en el Ala 23, que es la Unidad responsable de dar la instrucción de Caza y Ataque en el Ejército del Aire.
Igualmente el Museo está realizando los trámites para incorporar un SA330J Puma, en concreto el matriculado HD.19-09. Este helicóptero se acaba de dar de baja, tras servir en desde la Base Aérea de Son San Juan (Mallorca-Baleares) asignado al Ala 49, y en concreto su 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, que se dedica principalmente a tareas de Search and Rescue (SAR). Actualmente el aparato tras llegar en vuelo desde la citada instalación de las Baleares está en la Maestranza Aérea de Madrid (MAESA), que también tiene sede en la citada Base Aérea de Cuatro Vientos, por lo que una vez completados los tramites la incorporación será inmediata.
Este es uno de los dos helicópteros SA330J que incorporó el Ejército del Aire en el año 2008, tras adquirirlo el Ministerio de Defensa a la empresa Inaer y previamente haber acumulado una larga vida operativa en el seno de varias empresas privadas. Una decisión muy económica en su momento, pero a la postre no muy duradera, que debería de tenerse en cuenta justo en el momento que se tiene como prioridad reforzar su actual flota de helicópteros HD.21 AS332 Super Puma, tras la pérdida de cuatro aparatos en los últimos años. (Texto y foto: Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El veterano CASA-Northrop F-5A, que perteneció al Ala Táctica 21 que tenía sede en Morón de la Frontera (Sevilla) hasta su baja en 1992.
