El Ministerio de Defensa uruguayo, a horas del cambio de gobierno, ordena a Fuerza Aérea y Dinacia no recibir delegación migratoria estadounidense que facilitaría el tránsito entre ambos países

(defensa.com) Con un lacónico y subjetivo "la soberanía no se negocia", el subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez,admitía que su dependencia no vió con buenos ojos ni favoreció la llegada, días atrás, de una delegación del Servicio de Ciudadanía e Inmigración Estadounidense, la cual estaba negociando la instalación en el principal aeropuerto uruguayo (Carrasco) de  representantes de la misma para agilizar los trámites de los viajeros hacia ese país, acuerdo que se mantiene con Irlanda, Canadá, Dubai,Bahamas y Aruba, entre otros. Por el mismo, los  ingresos a los Estados Unidos se hacen en la misma aeroestación del país que emite el pasaje, en este caso, Uruguay.

Aunque desde  el Ministerio de Transporte y el de Turismo se manifestaron favorables a esa iniciativa, no habiendo objeciones diplomáticas,Defensa no lo entendió así , ni, al parecer, tampoco Interior, que adujo no estar informado. La Dirección de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea hizo saber la iniciativa de no gestionar la visita norteamericana no partió ni de la institución ni de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA) y si del Ministerio de Defensa, el cual también es responsable de la direción de Pasos de Frontera.

Lo extraño de la situación- que retrasa un año las avanzadas gestiones por este tema iniciadas con los Estados Unidos- es que Uruguay ya mantiene controles conjuntos migratorios con Argentina, tanto en los puertos de Montevideo y Colonia y el puente binacional Fray Bentos- Gualeguaychú, así como mantuvo  hasta hace pocos años oficinas binacionales en las ciudades de Río Branco/Jaguarao con Brasil. Todo indica que se trata de una opción política de la cual la FAU y la Dinacia se distancian. (Javier Bonilla)