El pasado sábado las aeronaves y efectivos del Ejército del Aire iniciaban su largo despliegue, unos 10.000 kilómetros y con el Océano Atlántico por medio, camino de la lejana base de Nellis (Nevada-Estados Unidos) para participar en el ejercicio Red Flag 2017-2, “un ejercicio único”, según recalcaba el general Cesar Simón López, en el que por vez primera toman parte los Eurofighter españoles, que probarán sobre todo su capacidad de combate aire-suelo. En las anteriores ediciones siempre se desplazaron EF-18.
Desde primeras horas del 18 de febrero la actividad en la Base Aérea de Morón (Sevilla) era frenética, se ultimaban los detalles previos al despliegue del grueso de la Agrupación Aérea Expedicionaria (AA-EXP) participante en el Red Flag 2017-2, una jornada en la que estuvimos presentes algunos medios de comunicación y en la que el general de División Cesar Simón, segundo jefe del Mando de Combate (MACOM), organismo que ha tramitado, organizado y liderara el ejercicio, explicó la importancia de este que es ya el noveno despliegue del Ejército del Aire en el ejercicio organizado la Fuerza Aérea estadounidense (USAF). El coronel Manuel Ojeda Copete detalló que, bajo su mando, el Ejército del Aire destacará 229 efectivos y una decena de aeronaves en la base aérea de Nellis para participar en la edición 2017-2 del que es considerado el encuentro de entrenamiento aéreo avanzado más importante a nivel internacional,
El Red Flag 2017-2 se desarrollará en la Base Aérea de Nellis (Nevada) entre los días 27 de febrero y 10 de marzo. En él se dan cita las mejores fuerzas aéreas aliadas del mundo, que ponen a prueban múltiples capacidades en complejas misiones aire-aire y aire-suelo en el que está considerado como el ejercicio más exigente del mundo.
La Agrupación Aérea Expedicionaria está compuesta por un puesto de mando, elementos de apoyo, y ocho Eurofighter, siete pertenecientes al Ala 11 (Base Aérea de Morón) y al Ala 14 (Base Aérea de los Llanos, Albacete), así como dos aeronaves Lockheed Martin KC-130H Hercules del Ala 31 de Zaragoza para misiones de transporte aéreo táctico y reabastecimiento en vuelo. Todas ellas con sus respectivas tripulaciones, personal de mantenimiento, mecánicos y armeros.
En la plataforma de la base hispalense se encontraban este sábado dos Boeing KC-767A de la Aeronautica Militare Italiana (AMI), que apoyan con su capacidad de reabastecimiento en vuelo el tránsito de los cazabombarderos hasta Nellis, y en especial el salto sobre el Océano Atlántico, tanto en la ida como en la vuelta prevista para mitad de marzo. Vimos despegar dos formaciones, la primera compuesta por un KC-767A y cuatro Eurofighter, y media hora después otro formada por seis de estos cazabombarderos y el segundo tanker del AMI implicado en la misión.
La primera escala del despliegue ha sido la base de la Fuerza Aérea de Portugal (FAP) de Lajes (Terceira-Las Azores), desde donde, tras una escala, el domingo 19 se reinició el salto del Océano, ya con solo ocho cazabombarderos liderados por los tanker, mientras que los dos Eurofighter adicionales de reserva volvieron a España.
Es destacable la participación de los medios de salvamento o Search and Rescue (SAR) del Ejército del Aire, integrados por un P-3A Orion del Grupo 22 del Ala 11, así como los CN235 de su variante D-4 Vigilancia Marítima (VIGMA) del Ala 49 y Ala 46. Estas aeronaves han apoyado el despliegue para reforzar, de haber sido necesario, los medios SAR de las naciones que tienen responsabilidad de las zonas a sobrevolar sita entre las Azores y las bases de Bangor (Canadá), y Norfolk (Estados Unidos). (Texto y fotografía: Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Un Eurofighter rodando por Morón, detrás se ve un KC-767A italiano. Foto: Julio Maíz/defensa.com
