(defesa.com) Para mejorar la seguridad durante los Juegos Olímpicos de 2016, la policía brasileña utilizará cuatro globos aerostáticos, dotados con cámaras de alta resolución, adquiridos por la SESGE, la Secretaría Especial de Seguridad para Grandes Eventos. El equipo todavía está en fase de certificación. Técnicamente llamados Aeróstatos de de Monitoreo Persistente de Grandes Áreas (AMPGA) tienen autonomía de vuelo de tres días, serán utilizados en las áreas clave de los juegos y portarán equipos que detectan la presencia humana hasta 13 kilómetros de distancia, día y noche, con cámaras de diverso tipo, operando a 100 metros de altura (pudiendo hacerlo a mayores altitudes), soportar vientos de hasta 80 km / h.
Un modelo similar fue probado en la favela Da Maré por el Ejército de Brasil a finales del año pasado. Hacia el final de 2014 el ministro de Comunicaciones, Dr. Paul Bernardo, fue testigo de los vuelos de prueba de Altave para el Proyecto Conectar, que pretende extender los beneficios de la banda ancha a toda la nación. Con el globo a unos 240 metros de altura, la comunicación de banda ancha utilizando radiofrecuencia alcanza mayor cobertura que desde las torres convencionales. El modelo elegido podría ser el Altave Horizonte, que ofrece hasta 72 horas de vuelo sin interrupción en un funcionamiento que se puede extender mediante recargas de gas
Son sistemas aerostáticos diseñados para cargas útiles de más de 10 kg y con las misiones de larga duración. Los sistemas pueden ser equipados con herramientas de ISR (inteligencia Inglés, vigilancia y reconocimiento) y de comunicación. Para defensa y la seguridad, el globo móvil puede hacer reconocimientos a una distancia de hasta siete kilómetros, y las imágenes se transmiten en tiempo real a un centro de control a través de un cable que sostiene el equipo al suelo. La solución se compone básicamente de tres partes: la aeronáutica, que proporciona el apoyo necesario para mantener la alta carga debido a la estabilidad; el cable, que sirve tanto para mantener el globo unido a la tierra, como para suministrar la carga con electricidad y posibilitar la transmisión de datos a través de fibra óptica; y el cabrestante (eléctrico o manual), que puede ser colocado en un trípode para ser montado en el suelo o acoplado a remolques, vehículos y buques. El control de los sensores se hace a distancia utilizando una solución que varía con el propósito del proyecto.La firma ya trabajó con la Policía Militar de Río de Janeiro en algunos carnavales, con este sistema. (Javier Bonilla)