El Director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada mostró los avances logrados en la actualización del Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM) desde el terremoto y posterior maremoto que afectó a la zona comprendida entre Valparaíso y Concepción el 27 de febrero del año 2010 y que, además de provocar daños humanos y materiales, mostró las falencias en la capacidad de gestión de emergencias que tenía el país. Al igual que sus símiles de Perú y Ecuador, entre otras, la Armada de Chile tiene obligaciones fijadas por el Estado respecto del manejo y difusión de información y monitoreo de terremotos y maremotos que ocurran en territorio nacional o que, habiendo ocurrido en otros países, puedan afectar a Chile.
Se incorporó una segunda Boya Dart (Deep-Ocean Assessment and Reporting of Tsunamis). Estas boyas permiten el monitoreo a gran distancia de un maremoto; en el caso de Chile una está ubicada a 186 MN al oeste de Iquique en la latitud 20,22 Sur y la otra a 194 MN al oeste de Caldera en la latitud 27,05 S. Ambas están conectadas a la red mundial de monitoreo permanente de estos fenómenos. En cuanto a la capacidad de Mando y Control, se estableció una Sala de Operaciones del SNAM la cual está permanentemente dotada de personal y con capacidad de tomar decisiones ante eventual ausencia del Director del SHOA. Este personal además fue capacitado con un curso sobre tsunamis dictado en la Universidad Católica de Valparaíso con apoyo de UNESCO. Se creó también una Sala de Informaciones destinada a atender las consultas telefónicas de terceros no directamente involucrados en el manejo de la emergencia, pero que están interesados en conocer detalles de esta, para evitar así interferir al personal que opera el SNAM.
Un aspecto relevante y cuyo funcionamiento para el terremoto de febrero de 2010 fue muy cuestionado es el mecanismo de promulgación de alertas y de órdenes de evacuación a la población civil, responsabilidad de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI) que actúa de acuerdo a la información que entregan tanto el SHOA como otros organismos del Estado. Con el fin de superar las falencias evidenciadas se inició un proceso de redefinición de los procedimientos y protocolos que relacionan a ONEMI y SHOA, correspondiendo la última revisión a septiembre del 2014. (Roberto Sandoval, corresponsal en Santiago de Chile)