Los trabajos para hacer realidad el nuevo lanzador europeo Ariane 6 comienzan a ponerse en práctica. Con el compromiso de efectuar su vuelo inaugural en 2020 y una vez suscritos los términos tecnológicos y económicos (2.400 millones de euros) del acuerdo entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y Airbus Safran Launchers, contratista principal del nuevo lanzador Ariane 6, ya se han ultimado las cargas de trabajo que corresponden a cada país asociado al programa, entre los que se encuentra España.
Con una participación comprometida por España a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del 5%, la industria española se apresta a poner a punto el potencial y las infraestructuras necesarias para afrontar el reto de acceder al espacio a precios competitivos. La principal compañía involucrada en hacer realidad el Ariane 6 es la rama de sistemas espaciales de Airbus Defence & Space en España que, para implicarse de lleno en el desarrollo, construcción e integración de las avanzadas tecnologías que incorpora, va a levantar una nueva factoría en Getafe, población de las cercanías de Madrid.
“Está previsto que la primera piedra de lo que será la sede del Ariane 6 en España se coloque en junio de 2017 en nuestras instalaciones de la localidad de Getafe ─afirma José Guillamón, máximo responsable de sistemas espaciales de Airbus en España─ y su construcción se prolongará un par de años, como mucho”. En la nueva factoría de Getafe se construirán diferentes estructuras. La principal de todas ellas es el enorme anillo que une la primera con la segunda etapa del cohete, un enorme cilindro de 6,2 metros de altura, 5,4 metros de diámetro y 1,2 toneladas de peso. Se trata del componente más grande y voluminoso fabricado en una sola pieza para el Ariane 6, en cuyo interior se fija el cableado, el equipo de control térmico y la pirotecnia que separa las etapas, que también aporta la compañía española.
Airbus en España asume la máxima responsabilidad para la fabricación de los adaptadores de carga útil, una estructura alojada en la parte alta del lanzador, sobre la se acoplan los satélites y desde donde son eyectados al espacio. Otra importante carga de trabajo que ha recaído en la filial española de Airbus Defence & Space es el desarrollo y construcción de los conos de los motores de propulsión sólida o ESR, así como sus equipos asociados: control térmico y cableado.
Los ESR son estructuras de 3,5 toneladas y 8 metros de altura que proporcionan al cohete la energía necesaria para el despegue y su continuada aceleración durante los primeros instantes de su vuelo al espacio. Dado que la participación española en el actual cohete Ariane 5 es del 2,7%, Guillamón destaca que “el incremento hasta el 5% en el Ariane 6 va a suponer no sólo notables inversiones sino también nuevos puestos de trabajo cualificados”.
El Ariane 6 se fabricará en dos opciones. La versión Ariane 62 ─concebida para colocar en órbita baja un único satélite─, cuya etapa principal lleva un cinturón de dos aceleradores ESR. Y la versión Ariane 64, ─para situar dos o más satélites en órbita de transferencia geoestacionaria (GTO)─, dotada con cuatro ESR. Ello supone que la cadena de producción de ESR en Getafe tendrá una elevada cadencia de producción.
El contratista principal del Ariane 6, Airbus Safran Launchers, es una sociedad creada el 1 de enero de 2015 y conformada al 50% por la firma francesa Safran y por la multinacional europea Airbus. El fabricante francés es el máximo responsable de los motores cohete y criogénicos, mientras que Airbus es el fabricante de las estructuras y sistema de a bordo. (Juan Pons)
Fotografía: Los planes actuales de la ESA son que el Ariane 6 haga su vuelo inaugural en 2020 (Foto: ESA)
