De la Guerrilla al Terrorismo, anatomía de la subversión
Revista Defensa nº 5, Septiembre 1978, Arturo Pérez Reverte
Arturo Pérez Reverte, 3 de marzo de 2016
El “Boeing 727” vuela sobre el Mediterráneo, a nueve mil metros de altura, y las azafatas se disponen a servir un pequeño refrigerio a los pasajeros. En ese momento, dos jóvenes, pálidos y visiblemente nerviosos, se levantan de los asientos, gritan: conserven la calma, esto es un secuestro”, y penetrando en la cabina de mandos apoyan el cañón de una pistola en la nuca del comandante. En Buenos Aires, un alto oficial del Ejército es acribillado a balazos en la puerta de su casa. En Bretaña, un comando autonomista dinamita unos postes de alta tensión. Guerrilleros negros minan una carretera en Rhodesia. Dos soldados gubernamentales resultan muertos en la frontera de Thailandia. En Filipinas…
El escenario puede variar: ciudad, campo, selvas, desiertos, aire, mar. También los protagonistas. Movimientos de extrema derecha o extrema izquierda, frentes de liberación, grupos autóctonos independientes o infiltrados en territorios ajenos, autofinanciados o sostenidos por países vecinos o grandes potencias. Cada Estado se enfrenta como puede a la subversión que le ha tocado en suerte, pensando como único consuelo que se trata de un mal extendido mundialmente. En efecto, según las estadísticas, en el planeta hay al menos 40 “puntos calientes” donde la actividad subversiva alcanza cotas dignas de preocupación. En este último cuarto del siglo XX, donde existen todavía las minorías oprimidas y los atrasos políticos y sociales, la guerrilla y el terrorismo, armas de quienes son más débiles que el Estado contra el cual han decidido rebelarse, son fenómenos que, lejos de disminuir, aumentarán, a...
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