¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 29 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El largo vuelo del Me-109

Revista Defensa nº 70, febrero 1984

Algunos de los más importantes constructores aeronáuticos del mundo, aquéllos que tienen detrás una justa fama avalada por la Historia, han querido rendir un homenaje al pasado reconstruyendo y poniendo en condiciones de vuelo aviones que fabricaron hace muchos años y que no habían vuelto a surcar los aires. Así por ejemplo, la empresa italiana Aermacchi  sorprendió a quienes visitaron la feria aeronáutica de Le Bourget, de 1981, con un espléndido “Veltro “. En estas circunstancias, para la dirección y los técnicos de la empresa alemana Messerschmitt-Bólkow-Blohm (MBB) era un reto poner a punto un ‘Me-109” en condiciones idénticas a las de los que habían volado en el curso de la SGM.

Verdaderos aparatos de este tipo existían solamente en los museos.., en pocos museos, para ser más exactos. Sin embargo, la aventura era posible. Es bien sabido que la Hispano Aviación española había fabricado este aparato —con numerosas modificaciones— bajo la denominación de HA -1112. Lo que los españoles, renovada ya su Fuerza Aérea, despreciaban olímpicamente bajo el calificativo de aviones para chatarra, en el extranjero se recibía con los brazos abiertos.
No les fue difícil, pues, a los alemanes obtener un HA -1112 MIL —variante del Me-1 09G— que tenía el número de construcción 195 y había sido realizado en 1959. El aparato en cuestión, dado de baja por el Ejército del Aire en 1965, fue a parar a manos de una productora británica que lo empleó, junto a otros modelos de la especie, en La Batalla de Inglaterra, película rodada entre 1968 y 1969. Algunos de estos ejemplares fueron ulteriormente vendidos en Estados Unidos, en donde MBB pudo adquirir uno en 1975.

LA RESTAURACION
Obviamente, el trabajo no había hecho más que empezar. Se pretendía restaurar el aparato de tal forma que pasara a ser un autentico y verdadero Me-109G, lo que iba a exigir mucha investigación y un gran trabajo de detalle.
El principal obstáculo consistía en disponer de un motor Daimler-Benz, ya que los aparatos construidos por Hispano Aviación montaban un Rolls-Royce Merlin, que les daban una apariencia externa diferente. Había que encontrar un motor DB-60.5, sus medios de ajuste al avión y una hélice VDM de paso variable. Otras cosas, como por ejemplo la cubierta, se tendrían que fabricar.

Foto: La cabina de pilotaje del “Me-109” reconstruida con la mayor fidelidad al modelo original.

Igualmente iba a ser necesario recuperar documentos y manuales, instrumentos, repuestos, mecanismo de arranque y neumáticos.
Entre los elementos que acabaron por recolectarse cabe citar un DB-605 producido bajo licencia en Suecia por Svenska Flygmotor AB (número 2293), un tapacubos para la hélice y unos pocos neumáticos, pero muchas otras partes tendrían que ser fabricadas de nuevo. A pesar de una intensiva búsqueda en muchos países, no fue posible obtener planos de producción.
Los trabajos de reconstrucción MBB se los encargó a Williams Flugzeuge, en Günzburg, una empresa que se especializa en la restauración y conversión de aviones antiguos, aunque la dirección del proyecto y la responsabilidad total en las facetas técnica, administrativa y de obtención de materiales fueron asumidas por Werner Blasel y Biterolf  Essenfelder, una subsidiaria de MBB, la Flugzeug Union Süd (FUS).
Williams reconstruyó el fuselaje en la zona del motor, en 1976. Debido a las dificultades para conseguir equipo original, y con vistas a reducir costos, el equipo de vuelo y de seguridad se adaptó a las regulaciones actuales (caso de la radio, una Becker Flugfunk).
El Daimler-Benz, que había sido fabricado 36 años antes, fue revisado por Háusler Flugmotoren, efectuándose las primeras pruebas en el verano de 1981 y poniéndolo en excelentes condiciones técnicas que estiman su vida operacional en 600 horas.
Hoffman GmbH & Co. KG fue la empresa responsable de reconstruir las palas de la hélice y de preparar su montaje.

EL PRIMER VUELO
Todos los trabajos fueron supervisados por la LBA (Oficina Aérea Federal) de Brawnschweig, que emitió el certificado FAR 23 provisional (para aeronave con peso de despegue de hasta 5.700 kg.). Tras haber dedicado bastante tiempo y dinero a la restauración y reconstrucción, tareas que se vieron acompañadas por numerosas dificultades, el certificado de la LBA le dio luz verde al nuevo Me-109 G-6 para efectuar su primer vuelo.
El 23 de abril de 1982, 37 años después de que el último Me-109 del entonces III Reich alemán surcara los aires, el aparato, dotado de matrícula civil D. FMBB, despegaba desde Manching, lugar donde se ubica el Centro de Pruebas de Vuelo de MBB, para un emocionante periplo de 35 minutos de duración. Lo tripulaba Armin Krauthnann, el experto piloto de pruebas que acompañó a Rafael Alenda en su vuelo en el Tornado para DEFENSA.

Foto: Armin Krauthann, el experto piloto de pruebas de MBB, fotografiado después de haber devuelto a la veterana máquina a su verdadero elemento, el aire.

Cinco días después, el también piloto de MBB Hermann Liese, entrenador del Equipo Acrobático Nacional germano, voló durante 20 minutos con el tren replegado, alcanzando una velocidad de 450 km/h. Al aterrizar dijo: Al margen de las comunicaciones de radio, que sufrieron de un alto ruido ambiental, la máquina se encuentra en excelentes condiciones.
El veterano avión, en la actualidad, tiene como principal misión la de ser mostrado al público, especialmente en las principales exhibiciones aéreas, siendo financiada su operación por los organizadores de los eventos. Y, ni que decir tiene, allá donde se presenta polariza la espectación de cuantos, de pronto, se encuentran, airosa y en condiciones de volar, a esta pujante máquina de otros tiempos. Lástima que la incuria de ciertos responsables españoles nos dejaran sin la oportunidad de deleitarnos aquí con un avión así..

Foto: Pese a los muchos años transcurridos, el famoso caza alemán sigue conservando su línea ágil y agresiva.


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.