(defensa.com) La Unidad Especial de Intervención (U.E.I.) de la Guardia Civil, creada en 1978, tiene asignada la ejecución de operaciones que se le encomiendan por su peligrosidad o especiales características. Sus misiones específicas son hacer frente y neutralizar en situaciones de toma de rehenes y secuestros en donde se haya ubicado el lugar del secuestrado; la detención de delincuentes particularmente peligrosos, tales como miembros de organizaciones terroristas o aquellas dedicadas al narcotráfico, así como personas muy agresivas o en las que concurran circunstancias especialmente peligrosas; la protección inmediata de autoridades o personalidades ante amenaza inminente de atentado; y, en general, la neutralización de actos delictivos que exijan una actuación inmediata y altamente especializada que por su peligrosidad y riesgo así lo requiera.
Actualmente, la U.E.I. forma parte del llamado “Grupo Atlas”, que engloba a 34 unidades contraterroristas de 29 países europeos y cuyo objetivo es la coordinación y cooperación de las unidades antiterroristas para conseguir el más alto nivel en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. Entre los servicios realizados por la unidad destacan la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara en junio de 1997; la resolución de 18 motines con rehenes en centros penitenciarios, entre los que destacan las actuaciones en Foncalet (Alicante) en noviembre de 1990 y Daroca (Zaragoza) en septiembre de 1992; la resolución de cinco secuestros aéreos, cuatro de ellos mediante el Equipo de Negociación; y la protección personal del Papa Juan Pablo II durante sus visitas a España en agosto de 1989 y en junio de 1993, así como su visita a Angola en junio de 1992.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, visitaba ayer la sede de la U.E.I. en Valdemoro (Madrid), donde subrayó que esta unidad es un referente “en los cuerpos policiales tanto a nivel nacional como internacional” siendo, ha dicho, una “fuerza imprescindible para la seguridad de España” . Fernández Díaz ha destacado que la Unidad Especial de Intervención, en sus 37 años de existencia, ha detenido a 660 personas, de ellas 145 estaban integradas en diferentes comandos terroristas. “En manos de apenas un centenar de personas –ha señalado- descansa la exclusiva capacidad de hacer frente a situaciones muy peligrosas que, aunque afortunadamente son excepcionales, exigen disponer de personal altamente especializado y permanentemente dispuesto a intervenir”.
