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Satélites de observación para la UME

El quinto satélite europeo de observación ha recibido el placet para unirse a la flota de plataformas espaciales que la Unión Europea mantiene en órbita. El Sentinel-2B acaba de concluir un programa de más de 4 meses de rigurosas pruebas y ensayos acústicos, de vacío térmico y de compatibilidad electromagnética que confirman que el segundo ojo electrónico de la serie Sentinel-2 ya está preparado para funcionar correctamente en órbita y soportar las extremadas condiciones de un despegue y su colocación en órbita.

Con su entrada en servicio en el primer trimestre de 2017, la Unidad Militar de Emergencias de España (UME) va a disponer de una mayor capacidad para intervenir en la lucha contra incendios forestales, grandes inundaciones y riadas, hacer frente a grandes nevadas o para restablecer la viabilidad en importantes redes de carreteras. Los datos e imágenes que aportará este nuevo ingenio espacial también serán de gran utilidad para gestionar las ayudas en casos de seísmos, erupciones volcánicas y deslizamientos del terreno, afrontar riesgos tecnológicos o contaminaciones del medio ambiente, apoyar a la población damnificada por catástrofes, tanto en territorio español como en el extranjero.

La presentación del nuevo satélite de la Unión Europea ─desarrollado con la colaboración técnica la Agencia Espacial Europea (ESA)─ tuvo lugar el 15 de noviembre en el Centro Europea de Tecnologías Espaciales (ESTEC) ubicado en la localidad holandesa de Noordwijk. Allí se encontraba el austriaco Josef Aschbacher, nuevo director de programas de observación de  la Tierra de la ESA, quien aseguró que “Europa tiene en marcha el mejor programa para la observación de nuestro planeta desde el espacio. No existe nada comparable en el mundo”.

Para cumplir con su labor de supervisar la salud y la seguridad del planeta azul, el Sentinel-2B cuenta con un instrumento óptico multiespectral de alta tecnología bautizado MIS (Multi Spectral Instrument), que “está dotado con 13 bandas espectrales, desde el óptico al infrarrojo cercano, proporcionando resoluciones de 10, 20 o 60 metros”, subrayan François Spoto y Gunn Schweickert, responsables del satélite ante la ESA y Airbus, respectivamente.

El sensor MIS barre la superficie terrestre y proporciona datos precisos de la situación de la cobertura vegetal y de las zonas húmedas o secas con un elevado grado de detalle. Todos estos datos se reflejarán en detallados mapas de 290 kilómetros de anchura de barrido que servirán para que el Cuartel General de la UME pueda definir sus planes de operaciones para actuar ante una situación de alerta.

El traslado del ingenio espacial hasta la base espacial de Kourou, en la Guayana francesa, se llevará a cabo el 5 de enero en un avión de transporte pesado Antonov An-124 fletado por la ESA para la ocasión. La selección de este aparato de transporte pesado no es por el volumen y peso del satélite, que es relativamente pequeño ─de 1,13 toneladas y 3,4 x 1,8 x 2,35 metros─ sino por ser un avión especializado en el transporte de satélites. Si todo se desarrolla según lo programado, su puesta en órbita correrá a cargo en un cohete europeo Vega el 8 de marzo próximo, nueve meses después de lo previsto.

No pudo ser el SS-19 modificado

El despegue del Sentinel-2B estaba previsto que tuviera lugar desde el cosmódromo ruso de Plesetsk a bordo de un lanzador Rockot. Pero el retraso de la puesta a punto del satélite ha impedido que sea posible. El Rockot es en realidad un misil balístico intercontinental (ICBM) de finales de los años 70 codificado por los rusos UR-100NU. Bautizado por la OTAN como SS-19 Stiletto, estos misiles fueron desmilitarizados ─se les eliminó la carga de guerra y el hardware de combate─ y se les ha acoplado una tercera etapa llamada Briz-KM para que el satélite que encierra en su cofia pueda ser colocado en su órbita prevista.

A partir del lanzamiento del Sentinel-2B conformará una constelación dual con su gemelo Sentinel-2A, en órbita desde el 23 de junio de 2015. Ambos estarán situados en la misma órbita, a la misma altura ─786 kilómetros─ y con una separación de 180º, lo que significa poder revisitar una misma zona cada 5 días y, por tanto, suministrar datos e imágenes muy actualizados.  Un total de 51.762 usuarios están registrados en la página web de libre acceso Sentinels Scientific Data Hub y pueden descargar de forma gratuita los cerca de 168.000 productos que en la actualidad están disponibles para su descarga, que alcanzan un volumen de 433 Terabytes.

Para la UME, el poder acceder a los datos adquiridos con anterioridad por los Sentinel-2, así como disponer de imágenes de fechas inmediatamente posteriores a un desastre, le facilita el conocer los cambios y daños producidos, especialmente en intervenciones para paliar situaciones de alto riesgo o de graves consecuencias para la vida y la salud de las poblaciones.

El contratista principal del Sentinel-2B es Airbus Defence & Space de Alemania y en su fabricación han intervenido un total de 60 empresas de 20 países europeos. Las compañías españolas que han participado son Airbus Defence & Space en España, cuya rama mecánica ─ex CASA Espacio─ ha dado forma a la estructura, ha instalado el cableado y puesto a punto el subsistema de control térmico. Su rama electrónica (CRISA) ha aportado la electrónica de proximidad y la unidad de control de potencia del instrumento MIS.

IberEspacio ha desarrollado el hardware de control térmico, Thales Alenia Space España ha desarrollado las comunicaciones en banda S y en banda X, Elecnor Deimos Space ha estado implicada en la calibración y control de calidad de datos, así como en la planificación de la misión cuyo análisis ha correspondido a GMV. En el segmento terreno, Indra ha puesto a punto dos centros de procesado y archivo de datos.

Los Sentinel-2 forman parte de la constelación Copernicus, una iniciativa de la Unión Europea para velar desde el espacio de forma continuada por la salud y la seguridad de la Tierra y los mares, que cuenta con el soporte técnico de la Agencia Espacial Europea (ESA) para dar vida a 6  distintas familias de satélites. (Juan Pons, enviado espacial a Noordwijk (Holanda))

Fotografías:

·“Sentinel2-scaning Europe”.- Sus imágenes y datos serán de gran utilidad para que la UME pueda disponer de datos actualizados (crédito: ESA)

·“9750”.- La doctora Gunn Schweickert, responsable de la fabricación y pruebas del Sentinel-2B, explica sus particularidades a Josef Aschbacher, director de programas de observación de  la Tierra de la ESA (crédito: JPons)


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