La carga ilegal, compuesta por 809 fusiles de asalto y lanzagranadas, ha sido localizada en un contenedor procedente de Ghana con destino a operadores comerciales de armamento estadounidenses. El envío interceptado estaba compuesto por 737 fusiles de asalto del calibre 5,56 mm de la firma SIG (Schweizerische Industrie Gesellschaft) y en concreto del modelo SG 553; y 72 lanzagranadas Brügger and Thomet GL-06 de 40 mm, ambos sistemas son de última generación y de sendos fabricantes de nacionalidad suiza, lo que elevaba el montante total del cargamento a 809 armas expedidas.
Esta aprehensión, llevada a cabo por la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) de la Aduana de Algeciras (Cadíz), compuesta por agentes de la Guardia Civil y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria, es resultado de los controles que realiza habitualmente la UAR de la Aduana de Algeciras, en colaboración con aduanas de otros países, con la finalidad de asegurar la integridad de la cadena logística de mercancías que transitan por los puertos españoles, ya sean con destino hacia el interior del Territorio Aduanero de la UE como aquellos con destino a otros países fuera del mismo.
En el campo de la colaboración internacional es de destacar que España se adhirió en enero de 2003 a la iniciativa promovida por los Estados Unidos, denominada Container Security Initiative (CSI). Así desde julio de 2004, como informó la Embajada de los Estados Unidos en España, se autorizó al servicio U.S. Customs and Border Protection (CBP), que está integrado en el Department of Homeland Security, a desplegar sus oficiales en el citado Puerto de Algeciras para participar en el control en origen de los contenedores con destino a su país, según lo previsto en CSI.
Fruto de las referidas investigaciones, los integrantes de la UAR, localizaron la pasada semana un contenedor sospechoso procedente de Ghana por vía marítima y que tenía como destino Estados Unidos, que declaraba un cargamento de armas desmontadas. Sin embargo, una vez realizada la apertura del contenedor, ordenada por las autoridades españolas, a fin de proceder a su reconocimiento físico, se comprobó que las 809 armas portátiles, aparentemente nuevas, se encontraban perfectamente montadas cada una de ellas en su empaquetado original de fábrica, incluyendo en el caso de los SG 553, tres cargadores en cada caja. Se estaría produciendo, según informó la Guardia Civil en su nota oficial, un incumplimiento de las preceptivas formalidades administrativas que deben amparar el tráfico de este tipo de mercancías. La expedición carecía del listado de los números de fabricación y serie de todas las citadas armas que transportaba el contenedor. De todos estos hechos se han instruido por la UAR las correspondientes diligencias, las investigaciones para esclarecer los hechos relacionados con esta operación comercial continúan en curso. (Julio Maíz Sanz)
Fotos (Guardia Civil):
