La ambientación del tema se ha encuadrado dentro del contexto de una misión de apoyo de la OTAN al amparo del artículo 5 del Tratado de la Alianza. Las unidades del RNBQ nº 1, con sede en el acuartelamiento “Daoíz y Velarde” de Paterna (Valencia), debían determinar si se había producido algún tipo de contaminación en la zona, encargarse de la gestión de las bombas y los productos contaminantes detectados, y asesorar a las autoridades de la nación anfitriona en la toma de medidas de protección.
En el ámbito operativo NBQ, las unidades realizaron prácticas de reconocimiento especializado, señalización de áreas, toma de muestras y descontaminación, y procedimientos —detallados y rigurosos— de caracterización radiactiva de las zonas contaminadas por las bombas atómicas no explosionadas. Para ello contaron con una Unidad Móvil Ambiental del Centro de Investigación y Estudios Medioambientales y Tecnológicos, del Ministerio de Economía y Competitividad, con el que el Regimiento firmó un acuerdo de colaboración el pasado año. De hecho, la dirección técnica del ejercicio corrió a cargo de personal de este Centro, cuyos procedimientos de toma de muestras de tipo medioambiental se han utilizado.
También participaron observadores del Batallón Cívico-Militar (CIMIC) de la Fuerza Terrestre y del Batallón de Policía Militar nº 1 del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad para valorar su participación en este tipo de crisis y las relaciones que se generan con las autoridades civiles afectadas. Asimismo, en el campo de la experimentación de materiales, se realizaron pruebas sobre material de transporte y carga en ambiente NBQ con dos “mulas mecánicas” cedidas por la Brigada Paracaidista.
Fuente y fotografías: Ejército de Tierra español.
Fotografías:
·Medición de niveles en el terreno (Foto:RNBQ)
·Práctica realizada en el CENAD "Chinchilla" (Foto:RNBQ)