La aportación española a la operación que lucha contra el tráfico de inmigración ilegal se incrementará con la aportación del navío de mando de la operación, el Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) Cantabria (A-15), desde el que operará un Estado Mayor liderado por un almirante español. A bordo del navío logístico, que tiene una eslora de 174 metros y un desplazamiento 19.500 toneladas, de la Armada española operará un Estado Mayor internacional, que mandará el contraalmirante español Javier Moreno Susanna.
El BAC Cantabria zarpaba el 19 de agosto desde el Ferrol (La Coruña), donde tiene base, tras un acto de despedida celebrado en la Estación Naval de la Graña, parte de las instalaciones de la Armada en esa ciudad gallega. El relevo del Mando está previsto se realice el próximo 1 de septiembre en la Base Naval de Taranto, una de las mayores instalaciones de la Marina Militare italiana. Hasta la fecha han sido tres naves de la Marina italiana las que han asumido el rol de buque de mando de la operación. Así, lo hizo inicialmente el portaaviones Cavour (C550), que asumió este rol desde el inicio del dispositivo EURONAVFOR Med, permaneciendo en la mar entre junio de 2015 y mayo de 2016 siendo posteriormente relevado por el navío del mismo tipo Garibaldi (C551); finalmente, ya en abril de 2017, asumió las responsabilidad el navío de asalto anfibio San Giusto (L9894).
Paralelamente, en abril de 2017, en el marco de una reunión informal de ministros de Defensa de la UE celebrada en la Valeta (Malta), Cospedal ofreció la aportación de un buque de mando y liderar el Estado Mayor embarcado. Según informo en su momento Efe, el ofrecimiento de asumir el mando a partir de septiembre tuvo una muy buena acogida por parte de los otros socios de la operación.
España, en todo caso, ha sido desde el principio el segundo mayor aportador de medios y personal del operativo, tras Italia, el país directamente afectado por la llegada masiva de decenas de miles de inmigrantes ilegales que dirigen las mafias asentadas en Libia.
Las Fuerzas Armadas españolas tienen implicados en la operación 262 efectivos, según los datos facilitados a primeros de agosto por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) organismo del Ministerio de Defensa responsable de las operaciones internacionales. Este personal es aportado principalmente por la Armada, que tiene permanentemente destacada una de sus fragatas de la clase Santa María o F-80. Así, actualmente está desplegada la Victoria (F-82), que partió el 18 de junio de su base de Rota (Cádiz), con una dotación formada por 212 personas. Además, opera con un helicóptero Agusta Bell AB-212 de la 3ª Escuadrilla de Aeronaves y un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina. Dicho navío, que relevó a la fragata Canarias (F-86), estará en operaciones hasta mediados de septiembre, lo que indicaría que la aportación del Cantabria sustituiría a la de los navíos de escolta. El navío de mando/logístico está previsto que regrese a Ferrol a mediados del próximo mes de diciembre.
La otra aportación, además de un pequeño número de oficiales adscritos al Cuartel General de la operación, en Roma, es el contingente del Ejército del Aire, unos cuarenta efectivos asignados al destacamento “Grappa”, desplegada en la base aérea de Sigonella (Sicilia). Desde esta instalación, de utilización conjunta entre Italia y los Estados Unidos, opera uno de los aviones de patrulla marítima del Ejército del Aire, que al principio fue un Lockheed Martin P-3 Orion siendo relevado al poco por los CN235 o D.4.
Aunque el mando operacional en la mar lo ostentará el profesional de la Armada, el máximo jefe de la EURONAVFOR MED “Sophia” seguirá siendo el vicealmirante italiano Enrico Credendino, que dirige el Cuartel General sito Roma. (Texto y foto: Julio Maíz Sanz)
Fotografías: El BAC “Cantabria” en su puerto base, el Arsenal de el Ferrol. Foto: Julio Maíz/defensa.com.
