Dentro de los planes de mejora de la potencia de fuego de las unidades del Ejército de Tierra se incluyen varias previsiones que, a aplicar en los próximos años, irán mejorando la capacidad de los infantes a la hora de realizar sus acciones de combate para neutralizar distintos tipos de adversarios.
Mientras se aplican esas incorporaciones, que seguramente afectarán a armas de precisión y a ametralladoras medias entre otros sistemas, lo que se ha estado haciendo es llevar a cabo algunas mejoras más limitadas. Una de las que han tenido lugar en los últimos meses es la que busca mejorar la capacidad de los tiradores de precisión que realizan sus cometidos con armas del calibre 5,56x45mm, en el caso del ET fusiles de asalto G36E convenientemente transformados.
Distribuidos por todo tipo de unidades, para que los responsables de las secciones y compañías los puedan tener a su disposición en aquellas misiones que se les asignen, este tipo de armas ligeras de precisión dotan a personal que ha recibido unos cursos concretos para manejarlos y extraer de ellos el máximo potencial, centrándose en un adiestramiento continuado con ellos para lograr sus impactos certeros en rangos del orden de cuatrocientos metros o poco más.
Lo que se acaba de concretar, y que hemos podido conocer en un reciente contacto con personal del Equipo de Tiradores de Precisión (ETP) del Mando de Operaciones Especiales (MOE), es la mejora de esas armas con una doble transformación. De un lado, la óptica que se había situado en la meseta Picatinny Mil-Std 1913 fijada en la parte superior del cajón de mecanismos, ha sido reemplazada por un visor de reciente manufactura y buena relación entre tamaño/peso y prestaciones, siendo su precio en España de unos 1.000 euros la unidad. El seleccionado es el modelo Viper PST Gen II de la compañía estadounidense Vortex, un visor compacto que mide sólo 36,32 centímetros, ligero al tener una masa que no llega a los 800 gramos y, por su configuración de tubo de 30mm y su construcción, robusto.
Especialmente nítido, lo que facilita el apuntar en condiciones de ausencia de luz como pueden ser el orto o el ocaso, el modelo que se emplea es el 3-15x44m, aumentos suficientes para el arma en cuestión. La entrada de luz por la lente frontal es buena, aunque se ha dispuesto sobre la anilla delantera una meseta estandarizada para poder acoplar un módulo de intensificación de luz residual que permita apuntar y tirar de noche o en condiciones de ausencia total de luz. La retícula se puede iluminar para ayudar en ese sentido, el rotor superior tiene un ajuste en elevación de nada menos que 75 MOA (Minute Of Angle) para ayudar a tirar a largas distancias y cada uno de sus click se corresponde con 0,1 mili radianes.
Si la óptica que usa el MOE en sus G36E es novedosa y eficiente, más prestaciones las consiguen al haber reemplazado también sus bípodes Harris de patas telescópicas por un novedoso Accu-Tac en una configuración tipo SR5 que destaca por su extraordinaria robustez y contar con un elemento fijo y otro interior que es telescópico e incluye unos topes de goma para afianzarlo mejor en distintos tipos de terrenos y lugares. La particularidad de este bípode es que una de las patas puede moverse hacia adelante mientras que la otra se desplaza hacia atrás, una ayuda óptima en escenarios urbanos o cuando se emplea el arma en condiciones de tiro poco convencionales. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Los Equipos de Tiradores de Precisión del MOE han mejorado sus fusiles de asalto G36E para poder extraer de ellos más potencial en lo que a precisión se refiere. (Octavio Díez Cámara)
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La nueva óptica que usa el ET en sus G36E de precisión es el visor estadounidense Vortex Viper PST Gen II 3-15x44mm, un modelo robusto, eficaz y de precio ajustado. (Octavio Díez Cámara)
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En la parte delantera de los G36E de precisión se ha dispuesto el uso de un robusto bípode Accu-Tac que permite afianzar mejor el arma en todo tipo de situaciones y escenarios. (Octavio Díez Cámara)
