El acuerdo, rubricado por el teniente general Fernando Sacristán, por parte del Ejército del Aire, y el teniente general Juan B. García Sánchez, por parte del de Tierra, es el resultado de numerosas reuniones de trabajo mantenidas entre los responsables de las direcciones de mantenimiento de los dos Mandos de Apoyo Logístico para buscar fórmulas innovadoras que permitan un mayor aprovechamiento de las capacidades de los Centros Logísticos.
Lo que se pretende es aprovechar las capacidades de aquéllos mejor dotados para el mantenimiento de un material específico (un determinado tipo de misil) para que se haga cargo de dar servicio a ambos Ejércitos, obteniéndose así un rendimiento óptimo de los recursos y esfuerzos empleados.