El pasado viernes, en la base “Cerro Muriano” de Córdoba, tenía lugar el acto de despedida del cabo Francisco Soria, fallecido en acto de servicio el 28 de enero en el Líbano. Sus compañeros de la Brigada de Infantería Mecanizada “Guzmán el Bueno” X le daban su último adiós y arropaban a su familia. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidió el funeral, en el que se impueso al militar, a título póstumo, la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo. Por su parte, el jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada (RIMZ) “Córdoba” nº 10, coronel Rafael Colomer, hizo entrega a su viuda de la condecoración, así como de su prenda de cabeza y de la Bandera Nacional, que cubrió el féretro desde su salida de Marjayoun, en el Líbano.
El cabo Francisco Javier Soria Toledo falleció durante los incidentes ocurridos entre Hezbolá y el Ejército de Israel, en la zona de responsabilidad del contingente español, a consecuencia, todo lo apunta, de fuego israelí. El cabo Soria, casado, de 36 años y natural de Málaga, estaba destinado en el Regimiento de Infantería Mecanizada “Córdoba” nº 10, de la Brigada “Guzmán el Bueno” X en Cerro Muriano (Córdoba), y participaba en la misión “Libre Hidalgo” desde el pasado mes de noviembre. La Unidad está desplegada en la base “Miguel de Cervantes” de Marjayoun, en el sur del Líbano.