El lunes es el día de la crónica deportiva, comentarios sobre partidos, árbitros, jugadores y resultados. Por ello nos tomaremos la licencia de abordar lo sucedido en Cataluña desde este prisma analizando el metafórico choque entre el Pig-d’mont CF y el Real Cataluña. Enfrentamiento que, como todos sabemos se ha jugado a doble partido: ida el uno de octubre (1-O) y vuelta el ocho del mismo mes (8-O). Antes de seguir adelante y aunque de sobra conocidos, conviene recordar las características de los equipos.
Pig-d’mont CF
Este equipo, que dice ser exclusivo representante la Generalitat, por problemas de toda índole (escándalos, procesos judiciales, fuga de directivos…) está en horas muy bajas y de un tiempo a esta parte ha hecho perder a la propia Generalitat el prestigio que antaño tuvo. El camino al abismo lo inició el inefable e infausto presidente Arthur Plus, posteriormente relevado por el aún más insensato Charles. Con una nefasta política de fichajes el Pig-d’mont CF ha traído jugadores de características muy dispares e incompatibles formas de juego (CUP, ERC y la extinta CiU). La plantilla según algunas opiniones está muy descompensada, plagada de ególatras llenos de complejos que nunca podrán jugar en un mismo equipo. Por otra parte sus directivos vienen jactándose de no acatar las reglas del juego ni en lo personal ni en lo deportivo y se dice que alguno de ellos, más pronto que tarde, acabará en la cárcel. Los posibles patrocinadores (grandes empresas que tradicionalmente les han apoyado) ahora huyen de ellos – no sin razón – como de la peste. Finalmente y para aquellos que no sean aficionados señalar que las letras C y F del Pig-d’mont CF no son las siglas de Club de Futbol sino de Camarilla Fascista.
Real Cataluña
Comenzamos con una pequeña disquisición terminológica sobre el Real Cataluña. En el diccionario de la también Real Academia Española (RAE) de la lengua, el término tiene varias acepciones que, en este caso, consideramos de inmediata y acertada aplicación. En primer lugar real puede significar “relativo al rey o la realeza” asunto que no debe generar polémica ya que Cataluña forma y seguirá formando parte – una gran y bella parte – del Reino de España. Real también significa “grandioso, suntuoso” y Cataluña lo ha sido y lo es por derecho propio (no añadiremos mayor comentario). Por último existe otra acepción “que tiene existencia objetiva”; en otras palabras que representa la realidad. Esta última acepción simple y llana, integra y resume las anteriores: el Real Cataluña representa a la Cataluña real, la grandiosa, la suntuosa, la que forma parte del Reino de España.
Una vez hechas estas precisiones vayamos a la eliminatoria. Hemos de añadir que en ambos partidos estuvimos presentes; no queríamos que nadie nos lo contase y por ello nos desplazamos al terreno de juego para vivir los acontecimientos en persona. Por ello la información de esta crónica es de primera mano y está totalmente contrastada. No queremos decir con ello que sea infalible (no aspiramos a ello pues la infalibilidad no existe) y subjetiva (contamos lo que vemos y si alguien puede acreditar otra cosa que lo haga).
El partido de ida (1-0): El referéndum ilegal
La eliminatoria empezaba el uno de octubre con el partido de ida. Antes de proseguir conviene dejar claro que dicho partido nunca debió jugarse por haber sido declarado ilegal. Sin embargo el Pig-d’mont CF saltó al terreno de juego y montó otra de sus patrañas, esta vez en forma de referéndum. Los ultras más violentos y pig-demónicos se encargaron, como de costumbre, de calentar el ambiente provocando violencia y difundiendo descarados e indecentes bulos (imágenes trucadas, fotografías tomadas en otras fechas y lugares, heridos de pega, falsas agresiones sexuales…). El cóctel se completaba con la planeada encerrona que los mossos de Pig-d’mont habían preparado a sus “compañeros” de la Guardia Civil y Policía Nacional (tema sobre el que posiblemente escribamos otro día con más calma). Sobre la falsedad de los resultados del referéndum no me voy a extender pues no merece la pena perder el tiempo. Que por mor del censo universal los datos han sido manipulados y engordados resulta una evidencia supina e incontestable.
No obstante no me resisto a hacer un pequeño apunte que sirve de ejemplo. La Bergueda es una bonita zona montañosa, situada en pleno pirineo catalán, muy cerca de Andorra, se trata de la comarca más septentrional de la provincia de Barcelona. La Bergueda agrupa un total de 31 municipios. Pues bien según los datos oficiales de la Generalitat se votó en todos los municipios pero lo curioso del caso es que en 15 de ellos el número de votantes superó ampliamente a los del censo (número de personas con derecho a voto). Por ejemplo en la Nou de Bergueda con un censo de 133 personas votaron 693, en la aldea de Quart con 40 censados consiguieron 317 votos, en el pueblo de Santa María de Merles donde podían votar 134 lo hicieron 356 y así hasta 15 municipios de una comarca de 31 (insistimos, datos oficiales de la Generalitat). Lo ocurrido en la Bergueda no es un caso aislado, es un ejemplo entre tantos otros.
Como el absurdo matemático era mayúsculo y no podía sostenerse de ninguna de las maneras, Pig-d’mont CF se adelantó a las posibles críticas publicando el siguiente comunicado:
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«Nota. Ateses la configuració de cens universal i la mobilització de votants des de col·legis electorals tancats cap a altres punts de votació, alguns municipis presenten més votants que persones en el cens.» |
[Nota: Transcripción literal que mantenemos en catalán porque no merece la pena traducirla y creemos se entiende perfectamente]
Atendiendo al comunicado cabrían dos posibilidades igualmente inverosímiles: la primera es que los votantes de la comarca cambiasen de pueblo y la segunda que votantes de otras comarcas se fuesen a la Bergueda. Respecto a la primera posibilidad la cuestión es absurda porque como se ha dicho y la propia Generalitat reconoce se pudo votar en los 31 municipios. Aunque es posible que algún colegio se cerrase, resulta poco plausible que pudiendo hacerlo en el propio pueblo, el payés se fuese a otro a depositar su ilegal voto. Respecto a la segunda opción el argumento es todavía más descabellado. Dar credibilidad a los palmariamente falsos datos de la Generalitat sería admitir que un votante de Barcelona que encontró su colegio cerrado cogió el coche y se hizo unos 250 km (ida y vuelta) por carreteras comarcales (más de tres horas en coche) para ir a votar a La Nou de Bergueda o a Quart.
No obstante y por si queda alguna duda, en esa jornada teníamos una persona de nuestra confianza con la misión de votar donde y como pudiese. El lugar elegido fue Sitges, municipio situado al sur de Barcelona famoso por su diversidad y tolerancia. Y a fe mía que son tolerantes ya que nuestro enviado especial votó tres veces y no lo hizo más porque no quiso y por considerar que la triple votación era suficiente para desenmascarar los espuria y pig-demónica manipulación de resultados. Pues a pesar de todos estos desmanes, a la finalización de la jornada, un nuevo milagro - en lugar de los panes y los peces se habían multiplicado los votos - permitió a los directivos del Pig-d’mont CF anunciar la victoria y según ellos el partido del 1-O acabo 1-0 (uno a cero aunque el gol era manifiestamente ilegal).
Partido de vuelta: Democracia y Estado de Derecho
El ocho de octubre se celebraba el definitivo partido de vuelta. El Real Cataluña salió al terreno de juego arropado por sus miles de seguidores (creemos sinceramente que rondaban el millón) y arrolló al Pig-d’mont CF. No nos extenderemos en describir lo que allí se vio y sintió; las imágenes hablan por sí solas por mucho que TV3 (Tergi-Versión 3) no quiera. Aunque no podemos resistirnos a hacer algunos comentarios. ¡Que diferencia de “fair-play”! ¡Que diferencia de aficiones! Un millón de personas en la calle, paridad de banderas españolas y catalanas, alguna camiseta del Barça y ni un solo herido, ni un solo episodio de violencia. A fuerza de ser sinceros he podido encontrar un par de referencias a incidentes menores, posiblemente medias verdades, que han difundido los paladines de la información veraz - Ara y TV3 – sobre presuntas coacciones a sus “profesionales”. Alguien se ha formulado las siguientes preguntas ¿Por qué en el partido de ida hubo tanta violencia y en el de vuelta no? ¿Por qué el uno de octubre hubo tantos heridos y el ocho no? Pues las respuestas son bien fáciles.
Respecto a la violencia. Los incidentes del 1-O estaban previstos y perfectamente orquestados. El equipo Pig-d’mont CF tenía un plan. La CUP - como organización anti-sistema partidaria del derribo de las estructuras a través de la agitación y la lucha callejera - se encargaría encantada de provocar violencia y arrastrar a las masas. La ANC y Omniun colaborarían encantadas para mayor gloria de los “Jordis” (sus megalómanos líderes). El Mayor Trapero asestaría la mayor puñalada trapera mediante un programa de encerronas perfectamente planeadas. Los mossos conducirían a la trampa a sus “compañeros” de la Guardia Civil y Policía Nacional solicitando su presencia en aquellos puntos previamente elegidos donde la CUP y compañía habían tomado posiciones. TV3 no recibió orden alguna – no hacía falta – cumpliría como siempre manipulando las noticias y echando la culpa a unas fuerzas que cumplieron con profesionalidad y mucha paciencia su difícil tarea.
Respecto a los heridos. En primer lugar absoluta solidaridad y respeto para el que fuese injustamente herido y si hay responsabilidades que se depuren (sean de quién sean). Dicho lo cual también mantenemos el siguiente argumento. Los heridos, salvo honrosa excepción, podrían agruparse en tres categorías principales: provocados (con premeditación), fingidos (falsas lesiones y mucha mala sangre) o falsos (bulos espeluznantes). En definitiva que con los heridos pasó algo similar a lo sucedido con los votos en Santa María de Merles añadiendo al milagro de la multiplicación el de su vertiginosa sanación (¿Dónde están los heridos, los heridos dónde están?). TV3 no recibió orden alguna – no hacía falta – cumpliría como siempre manipulando las noticias sobre los heridos, su estado y sus causas.
Conclusiones
La afición del Real Cataluña, los ciudadanos de la Cataluña Real son educados, respetuosos y sobre todo pacíficos. Insisto, ni un solo incidente y eso que – en mi opinión – Pig-d’mont CF los esperaba y deseaba y afirmó esto sobre la base de una experiencia personal. Como ya he indicado el domingo estuve de nuevo en Barcelona para ver personalmente lo que ocurría. Cuando ya la concentración se disolvía, pasé por la Plaza de San Jaime (sede del Palacio de la Generalitat) y pude ver a un grupo aislado de cuatro mossos antidisturbios situados cerca de la desembocadura de la calle de Ferrán. Más atrás, en la propia calle Ferrán, podía verse un buen número de furgones antidisturbios. No puedo decir si los cuatro mossos fueron colocados a modo de cebo para que fuesen agredidos y así tener la noticia o si estaban allí solos por alguna razón táctica. El caso es que la noticia no saltó (lo siento TV3).
Cierto es que, por su comportamiento en el 1-O, los cuatro mossos fueron increpados por algunos, pero lo más sorprendente es que fueron defendidos por otros que pedían calma y que señalaban a los verdaderos culpables. Pues sí, parte de los congregados defendía a los agentes que en parte también han de considerarse víctimas de los dirigentes pigdemónicos que han convertido a los mossos en una policía política. A modo de apostilla diremos que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña acaba de ordenar que la Policía Nacional se haga cargo de la seguridad de sus instalaciones. Prudente decisión ya que los mossos no son de fiar; al hacer esta afirmación me refiero a la institución y no a los agentes (sálvese el que pueda y su conciencia se lo permita).
Balance de la eliminatoria
IDA (1-O): Pig-d’mont CF 1- Real Cataluña 0.
Victoria injusta plagada de ilegalidades, juego marrullero y mucho piscinazo.
VUELTA (8-O). Real Cataluña 8 – Pig-d’mont 0.
Goleada con deportividad, lección de juego y ejemplar afición.
Con estos resultados (uno a cero frente a ocho cero) ya sabe quién tiene que hacer las maletas e irse a casa. A casa, siempre que sus responsabilidades penales se lo permitan, si no habrán de irse a otro sitio con alojamiento y manutención. (Eva de Lezo / Enviada especial a Cataluña)
Fotografías:
·Imagen de la manifestación del domingo 8 de octubre en Barcelona (foto Eva de Lezo)
·Manipulación: la fotografía no es del 2017 sino del 2012; el niño fue herido en una carga policial de los mossos ejecutada en Tarragona.
·8-O Democracia y estado de derecho, un millón de personas, cero violencia (foto Eva de Lezo)
·Los cuatro mossos de la Plaza de San Jaime (foto Eva de Lezo
