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El Tornado, otro punto de vista

Revista Defensa nº 58, febrero 1983

El Pacto de Varsovia si decidiese efectuar un ataque sobre Europa Central, lo haría apoyado casi exclusivamente en su abrumadora superioridad terrestre cifrada principalmente en sus medios blindados. Esta acción terrestre masiva, sería apoyada convenientemente por sus cazas tácticos y desplegando acciones aeronavales tanto en el flanco Norte del Mar Báltico, para dar salida a su flota en ese sector, como en el flanco Sur del Mediterráneo, al objeto de mantener “ocupadas” a las unidades de la VI Flota de los EE.UU

Casi con toda seguridad iniciarían el ataque en condiciones meteorológicas lo más desfavorables posibles para el empleo por parte de la OTAN de sus medios aéreos, ya que si bien tampoco ellos no podrían utilizar su Aviación el empleo de la Fuerza Aérea es más imperioso para la OTAN, dada la supremacía terrestre del Pacto de Varsovia. Si bien el avance sería rápido, no por ello se haría sin la debida protección antiaérea, y los Cuerpos de Ejército soviéticos actuarían bajo la cobertura escalonada de sus SAM y de sus eficaces cañones AA ZSU-23-4.  No cabe duda de que, en unas circunstancias como las descritas, la Aviación aliada habrá de disponer de un sistema de armas capaz de:

-Efectuar misiones de apoyo táctico a las fuerzas propias.
-Realizar misiones de interdicción a larga distancia, al objeto de penetrar en territorio enemigo y atacar sus fuentes de suministro.
-Penetrar a través de los sistemas SAM del Pacto de Varsovia para lo que habrá de disponer de una excelente capacidad de penetración a muy baja cota y elevada velocidad, amén de disponer de completos sistemas de CME y CCME.
-Atacar si fuese necesario centros neurálgicos del enemigo con armamento nuclear.
-Mantener el dominio de los mares, para lo cual debe poseer misiles antibuque capaces de ser disparados desde distancias de seguridad para, de esta forma, anular o reducir al mínimo posible las acciones aeronavales del enemigo en los respectivos flancos.
-Autodefenderse en base a misiles de guía infrarroja de gran maniobrabilidad (AIM-9L Sidewinder).
-Alto grado de supervivencia en combate.
-Sistemas de navegación y ataque de gran precisión que le permitan llevar a cabo las misiones antes citadas.
-Capacidad real de operar en todo tiempo.

foto: El Panavia “Tornado” es el producto del esfuerzo aeronáutico de tres países europeos dispuestos a proporcionar a sus FF.AA. un avión de alta potencialidad. En la foto un ejemplar italiano.

UN PROGRAMA TRIPARTIDO

Alemania, Reino Unido e Italia comprendieron en su día todo lo anterior e iniciaron el desarrollo de un avión que les permitiese cumplir con todas las misiones antes enumeradas. Este avión es el Tornado. Por su lado, el Reino Unido desarrolló el Tornado AD V, un interceptor a larga distancia adaptado a sus necesidades de defensa aérea.

El programa Tornado ha tropezado con dificultades muy aireadas por la Prensa especializada, tales como período de desarrollo excesivamente largo, elevación constante del precio del avión, problemas en el motor a gran altitud, vibraciones en el cañón, etc. Ahora bien, ¿qué sistema de armas en el que hay que desarrollar todos los componentes no ha tropezado con las mismas dificultades, incluso teniendo que cubrir unos requisitos operacionales menos completos?. Efectivamente, el motor RB-199 no ofrece un rendimiento óptimo a gran altitud, pero es que el Tornado volará operacionalmente por debajo de 5.000 pies y ahí sí es efectivo. El cañón, desde luego, ha tenido problemas de vibraciones. ¿Es eso algo nuevo? Si mal no recuerdo, el F-16 tuvo problemas similares. De esta forma podríamos analizar todos los puntos oscuros del sistema Tornado y todos serian lógicos y explicables en un avión de nuevo desarrollo. Respecto al incremento del precio, creemos que es algo común a todos los programas de hoy en día, siendo la culpable la inflación. Pese a todo lo anteriormente dicho, Europa ha logrado demostrar su capacidad para dotarse con un sistema de armas capaz de cubrir unos requisitos operacionales muy complejos. En la actualidad, tan sólo el F-111 es capaz de realizar el mismo tipo de misiones que el Tornado, pero con una tecnología mucho más antigua.
El programa Tornado es una realidad, encontrándose en el Trinational Tornado Training Establishement (TTTE-Centro trinacional de adiestramiento del Tornado), de Cottesmore, en el Reino Unido, las tripulaciones de las primeras unidades operacionales que constituirán la punta de lanza de tres importantes fuerzas aéreas europeas con grandes responsabilidades defensivas dentro de la OTAN.
Para la Luftwaffe alemana es de imperiosa necesidad poder destruir a las formaciones de blindados enemigos en el caso de un ataque contra su país, así como neutralizar los aeródromos contrarios destruyendo, de ser posible, en el suelo a su Aviación. De igual forma habrá de llevar a cabo operaciones de apoyo táctico a las fuerzas propias. Los Tornado de la Luftwaffe dispondrán como armamento normalizado el sistema de armas MW-1, que consiste en un lanzador múltiple de munición de diverso tipo según sea la misión a desempeñar. Puede ser armado además con bombas clásicas o guiadas por láser.

foto: Pese a las adversas condiciones climatológicas habituales en Europa, el “Tornado” está en disposición de efectuar vuelos operacionales tanto de día como de noche.

La Armada alemana tiene encomendada dentro de la OTAN el control del Mar Báltico al objeto de impedir a la flota soviética sus operaciones aeronavales contra el Norte de Alemania y Dinamarca, así como su salida al Mar del Norte. Para tal fin los Tornado de la Fliegermarine irán equipados con cuatro misiles antibuque Kormoran. Estos son disparados desde fuera del alcance de las defensas antiaéreas navales prosiguiendo su rumbo hacia el blanco gracias al sistema de guía autónoma del misil en su última fase. El conflicto de las Malvinas ha demostrado que este tipo de misil posee una excelente relación eficacia/costo. Realmente el poder destructivo de los 112 Tornado de la Fliegermarine armados con cuatro Kormoran cada uno de ellos, puede ser terrorífico.

ROYAL AIR FORCE E ITALIANOS

Los Tornado de la Royal Air Force británica desarrollarán misiones parecidas a las de los alemanes. Sus unidades de Tornado estacionadas en la República Federal de Alemania, asumirán tareas de las mismas características que los aparatos de la Luftwaffe en caso de conflicto en Europa. Si el Pacto de Varsovia dominase en todo o en parte el territorio alemán, dichos ataques deberían efectuarse desde territorio británico pero siempre bajo las antedichas condiciones. Su armamento básico consistirá en bombas de racimo BL755 y antiaeródromos JP2 33. Otro punto esencial para el Reino Unido consiste en asegurarse el control del tráfico marítimo tanto en el Mar del Norte, como en el Canal de La Mancha y Atlántico Norte. Esta prioridad resulta imperiosa para su defensa ya que el grueso de los refuerzos y de los abastecimientos habrán de llegar por vía marítima y, por lo tanto, la RAF se encuentra obligada a mantener su supremacía en esos vitalísimos sectores. Los Tornado británicos van a montar misiles antibuque Sea Eagle.
La RAF, como ya se dijo antes, dispondrá asimismo de la variante F-2 AD y (Air Defence Variant) de defensa aérea. Su capacidad de detección de blancos a larga distancia incluso en vuelo a muy baja cota, la detección simultánea de varios blancos y sus cuatro misiles aire- aire de guía radárica Sky Flash le confieren a este modelo unas cualidades óptimas con interceptor a larga distancia.
Por último, Italia ha de asegurarse, principalmente, el dominio del Mediterráneo y el control de la salida de la flota soviética del Mar Negro. Al igual que la Marina alemana, la Aeronautica Militare Italiana ha optado por el misil Kormoran como armamento normalizado en las operaciones aire-mar. Dichas Fuerzas Aéreas han de encontrarse en condiciones de efectuar, si fuese necesario, operaciones de interdicción a larga distancia contra las fuerzas terrestres enemigas que decidan atacar a los países aliados.
Quizá deberíamos haber completado este trabajo con datos y características del avión, así como de sus sistemas de vuelo y electrónicos, pero en mi opinión todo ello ha sido ya objeto de varios artículos en estas mismas páginas. He preferido analizar las peculiaridades de sus misiones y el entorno en el que han de desenvolverse. Esperemos que nunca sea necesaria su utilización real, pero si ello fuese inevitable no dudamos que el Tornado sería un eficaz sistema de armas para la defensa de Europa.

Revista Defensa nº 58, febrero 1983, Victor Ocaña


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