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El concepto norteamericano de “Seabasing”

Revista Defensa nº 474, octubre 2017

Hace más de diez años que seguimos de cerca el paradigma logístico en el que se adentraba la US Navy al apostar por el “Seabasing” como parte de su doctrina. Resulta sorprendente que, lo que por entonces se basaba en documentos conceptuales y presentaciones, se esté convirtiendo ya en una impresionante flota de buques especializados, diseñados y construidos para esta peculiar misión. Repasamos los últimos hitos del programa.

El Departamento de Defensa estadounidense lleva años trabajando en el concepto del Seabasing, es decir, permitir a la Marina operar directamente desde el mar sin necesitar bases en tierra, que a menudo están condicionadas por cambiantes entornos políticos. El Pentágono sabe que no podrá contar siempre con esas bases militares y puertos de sus aliados, por lo que, para asegurar la cadena logística y el éxito de las operaciones en todo el mundo, se plantea operar directamente en el mar. Una de las opciones es emplear grandes buques de transporte modificados para actuar como nodrizas o plataformas flotantes, con las que apoyar a otros navíos, aeronaves o a unidades de operaciones especiales.

Tras esta idea se esconce un concepto que va unido al de unidades expedicionarias, en el que prima la movilidad de las fuerzas y de la cadena de suministro que va detrás apoyándolas. La idea es establecer una suerte de base de operaciones flotante desde la que actuar en el mar por un tiempo prolongado para desplegar medios navales y aéreos hacia la zona de conflicto, en misiones de combate, pero también de ayuda tras desastres naturales o humanitarios. Según el tipo de misión y su duración, podrá diseñarse y adaptarse una de estas combinaciones a los requerimientos.

foto: El USS “Ponce” (AFSB(I) actuando como base avanzada flotante interina (foto US Navy).

Podrán ser mayores si la misión está destinada a tener presencia permanente, si se utiliza para cubrir una necesidad como, por ejemplo, la falta de una base terrestre próxima a la zona de operaciones. Además, una seabase podrá ser tan grande como lo requieran las operaciones e incluir hasta grupos de combate de portaaviones (Carrier Strike Group) o de Combate Expedicionarios (Expeditionary Strike Group). Estas dos características hacen previsible que no haya dos seabases iguales, puesto que serán configuradas en función de las diferentes necesidades y de los distintos entornos en los que se desarrollan las actividades.

Inicialmente se planteó el uso de buques ya en servicio, como los anfibios de las clases Tarawa y Wasp, los LPD de la San Antonio y los de alta velocidad HSV (High Speed Vessels) basados en ferries civiles, pasando por los LMSR (Large, Medium-Speed, Roll-On/Roll-Off). Cada uno de estos últimos son capaces de transportar una Task Force del US Army compuesta por 58 carros de combate, 58 vehículos de cadenas y 900 camiones o vehículos de ruedas. Disponen de enormes grúas y rampas para desplegarse por sus propios medios en puertos no preparados.

El Seabasing permite la ampliación de las maniobras y operaciones anfibias y un paso más allá en el papel de la Fuerza de Preposicionamiento Marítima (MPF), pilar fundamental de este concepto. La necesidad de aumentar la flota de buques de transporte y preposicionamiento surgió en 1990, durante la 1ª Guerra del Golfo, tras comprobar la insuficiencia de los medios disponibles para transportar equipamiento a la zona de operaciones, lo que supuso un ambicioso programa de adquisiciones centrado hasta 2005 en torno a varios megabuques que aglutinaran todas las misiones mencionadas.

Los de preposicionamiento no van armados en tiempo de paz, aunque sí disponen de equipos de comunicaciones y posicionamiento que les permiten operar con los buques militares. Su denominación comienza por T si son del Military Sealiftt Command y, en el caso de los transportes rápidos, va seguida de AKR.

foto: USNS “Hershel ‘Woody’ Williams” (foto US Navy).

Hitos recientes

La primera prueba se realizó con el USS Ponce, que ha estado años operando en Oriente Medio como Base Flotante Avanzada Interina o AFSB-I (Afloat Forward Staging Base Interim). Se trata de una solución temporal hasta la llegada de las expedicionarias ESB (Expeditionary Sea Base). El primero en llegar fue el USNS Lewis B. Puller (T-MLP-3/AFSB-1), que, con 80.000 ton. de desplazamiento, tiene capacidad para operar con 800 personas.

Su diseño se basa en los petroleros civiles Alaska, pero modificados con un desplazamiento de 80.000 ton. Disponen de una gran cubierta de vuelo para 2 helicópteros pesados CH-53, utilitarios MH-60 e incluso convertiplanos Osprey, además de espacio en cubierta suficiente para estacionar otros 2 más. Cuenta con instalaciones para almacenamiento de equipos, armas, municiones, piezas de repuesto y está habilitado para acoger una tripulación de 250 personas y hasta un total de 800.

El Lewis B. Puller, configurado hasta ahora como Expeditionary Sea Base (ESB-3), entró en servicio el 17 de agosto, tras una ceremonia formal llevada a cabo en el puerto Khalifa bin Salman, en Al Hidd (Bahrein), tratándose del primer buque de guerra estadounidense alistado fuera del territorio nacional. Luego fue reclasificado, pasando su denominación de USNS (United States Naval Ship) a USS (United States Ship) Lewis B. Puller, estando anteriormente a cargo del Military Sealift Command (Mando de Transporte Naval Militar).

foto:  El buque de transporte emplea la rampa como lo haría en puerto para descargar vehículos a la plataforma flotante (foto US Navy).

Este cambio de denominación supone la catalogación como buque de guerra y le proporcionará, según la Marina, mayor flexibilidad operacional en respuesta a un entorno de seguridad altamente complejo, como es el área comprendida por el Golfo Pérsico, el Mar Rojo, el Arábigo y la costa Este de África, donde actúa la 5ª Flota. Ahora estará al mando del capitán Adan G. Cruz, será responsable de una tripulación formada tanto por marinos militares y marineros civiles. Encargado en 2012 a General Dynamics NASSCO (National Steel and Shipbuilding Co.), reemplazará al USS Ponce alojando personal, equipamiento y apoyando misiones de diversa índole de la V Flota. Se trata del primer buque de guerra estadounidense diseñado y construido específicamente como base flotante.

Dos días después tenía lugar un hito más en este programa, puesto que se botaba el otro buque que construye General Dynamics NASSCO. Se trata del USNS Hershel “Woody” Williams, la cuarta Expeditionary Sea Base (ESB 4), el segundo buque de este tipo construido por NASSCO para la US Navy tras el citado Lewis B. Puller y cuya construcción comenzó en octubre de 2015. Aunque el buque esté ya a flote, la construcción no ha finalizado, puesto que todavía quedan trabajos que completar antes de la entrega, prevista durante el primer trimestre del año próximo. De hecho en septiembre se arrancarán por primera vez los motores, lo que permitirá el inicio de las pruebas de mar en los siguientes meses. El Lewis B. Puller y el Hershel “Woody” Williams apoyarán a unidades de operaciones especiales o a grupos de lucha contra la piratería, operaciones de seguridad marítima o limpieza de minas.

Están diseñados para ser una plataforma flexible para misiones en alta mar o próximas a la costa. El buque incluye una cubierta de vuelo de gran tamaño, instalaciones para almacenamiento de equipo, armas, municiones, piezas de repuesto y está habilitado para acoger una tripulación de 250 personas. En la cubierta de vuelo pueden operar 2 helicópteros pesados del tipo MH-53 y hay espacio para otros 2, además de helicópteros MH-60 o los convertiplanos MV-22 Osprey. Además, en febrero, el mismo astillero recibió el encargo de construir otro buque especializado para el programa Dique Expedicionario de Transferencia/Base Naval Expedicionario ESD/ESB (Expeditionary Transfer Dock/Expeditionary Sea Base) de la US Navy, denominado por ahora T-ESB 5.

foto: El buque “Lewis B. Puller” (foto US Navy).

Interconexión en alta mar

La US Navy encargó a NASSCO inicialmente 2 Expeditionary Transfer Dock, los USNS Montford Point (T-ESD 1) y el USNS John Glenn (T-ESD 2). Estos 2 primeros buques actúan como Plataforma Flotante Móvil o MLP (Mobile Landing Platform) para facilitar la transferencia de soldados, equipos y vehículos entre buques de transporte y de desembarco mediante rampas y grúas de gran tamaño. Está diseñado para actuar como punto de salida de los aerodeslizadores LCAC (Landing Craft Air Cushion).

Se trata de un buque plataforma de los denominados float-on/float-off, capaz de sumergir parcialmente el casco para elevar sobre él cargas flotantes, lo que facilita la descarga de los vehículos a través de las rampas o de los materiales hacia los hovercraft (que pueden entrar directamente a ella desde el agua), buques de alta velocidad o helicópteros, para su posterior traslado hacia la zona de operaciones. Su diseño se basa también en buques civiles, con 34.000 ton. de desplazamiento y 250 m. de eslora, capaces de alcanzar los 20 nudos.

foto: Impresionante imagen del USNS “Montford Point” y el USNS “Bob Hope”  (foto US Navy).

Sirva como ejemplo el ejercicio que realizaron hace algo más de un año precisamente el citado USNS Montford Point (T-ESD 1) y el buque de preposicionamiento MPF (Maritime Prepositioning Force) USNS Dahl (T-AKR 312). Durante la prueba organizada por el Military Sealift Command (MSC) los 2 buques se aproximaron y conectaron mediante una rampa, haciendo lo que la Marina denominó piel con piel, o S2S (skin-to-skin) para evaluar las capacidades del Seabasing. Entre el 21 y el 22 de julio los barcos simularon transferir carga voluminosa como vehículos blindados del buque de transporte a la plataforma para su posterior embarque en hovercraft, usando para ello una enorme rampa.

Cuando se usan éstos, el MLP se sumerge parcialmente en el agua para facilitar el acceso y salida de estos, usando un sistema de flotación controlada mediante lastre similar a los buques de transporte civiles empleados en para mover grandes cargas. La dificultad añadida es que dicha tarea puede realizarse además en movimiento, para complicar en la medida de lo posible un ataque sobre un objetivo estacionario de semejante tamaño. De esta manera se obtiene una capacidad de distribución de vehículos y equipos over the horizon, es decir, más allá del alcance de posibles armas empleadas desde la costa. Tanto el USNS Montford Point como el USNS Dahl están asignados al Maritime Prepositioning Ships Squadron (MPSRON) 3.

Revista Defensa nº 474, octubre 2017, José María Navarro


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