¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 19 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

¿Cómo era la Infantería de Marina de Colombia en 2005?

FONDO DOCUMENTAL, Revista Defensa nº 331

El Cuerpo de Infantería de Marina de la Armada de Colombia traza su linaje al 22 de julio de 1822, cuando el general Francisco de Paula Santander, presidente del Estado de la Nueva Granada, ordenaba la creación del primer Batallón de Infantería de Marina, mediante el Decreto 22. Se considera a la Compañía Anfibia Antares la piedra base de la actual IM de Colombia.

Debemos recalcar que Colombia tiene 13.000 kilómetros de ríos navegables, los cuales requieren una custodia permanente, siendo la única ruta de acceso en algunas partes del país. A ello unimos la trascendencia que han ganado los infantes de Marina en la lucha interna y, particularmente, el énfasis de éstos en las operaciones fluviales. En el 2005, la Infantería de Marina de Colombia se reorganizó, expandiendo aún más sus fuerzas de combate fluviales.
Recientemente se constituyeron dos Unidades de Antiterrorismo Urbano (una en el Atlántico y la otra en el Pacífico), además de tres Grupos de Comandos Especiales y el establecimiento de Infantes de Marina Campesinos en 45 municipios.
Se ha agregado la Escuela Anti-Explosivos (Coveñas), así como el Batallón de Contraguerrillas, como núcleo de la Unidad de Fuerzas Especiales Fluviales. Se ha puesto a punto también el Grupo Móvil de Entrenamiento Fluvial. Hay un presupuesto de 3 millones de dólares procedente de los EEUU, para la adquisición de vehículos militares de comando y de transporte y se esperan recibir otros multipropósito para  consolidar un Batallón. El Grupo Móvil de Entrenamiento recibió particular asistencia de parte de los Estados Unidos, con sus componentes propiamente preparados en Fort Benning y en Camp Lejune en operaciones de combate en ríos y técnicas de entrenamiento. Esta unidad está compuesta por 50 hombres.

Los Comandos Submarinos de Colombia

Hoy en día, Colombia depende de una flotilla de cuatro submarinos: el ARC Pijao (S028) y ARC Tayrona (5029), ambos de la clase U-209-1200 alemana, y dos modelos italianos 5X506: ARC Intrépido (ST2O) y ARC Indomable (ST2T). Los primeros son clasificados como Submarinos Operacionales (SO), y los segundos como Submarinos Tácticos (ST).
Estos ST son modelos miniatura de tan solo 58 ton. de desplazamiento en la superficie. En la década de los ochenta se ordenaron cuatro modelos, pero el ARC Roncador (5T23), y el ARC Quitasueño (ST24) ya fueron retirados del servicio. Sus dimensiones son pequeñas, y su tripulación esta limitada a sólo 4 hombres. Tienen espacio para albergar hasta 8 comandos, con 2 ton. de explosivos, y dos vehículos de desembarco submarino o SDV (Swimmer Delivery Vehicle). En tiempo de guerra, cada uno de los sumergibles puede colocar minas acuáticas (hasta 6 Mk21 u 8 Mk11). Estas naves fueron construidas en Cosmo (Italia) con un desplazamiento de 40 ton., pero fueron alargadas en la década de los ochenta. Recientemente, la corporación naval de Cotecmar se encargó de reforzar el casco para extender la vida operacional. Su propulsión eléctrica les permite desplazarse silenciosamente y pueden operar en aguas poco profundas. Cuentan con una pequeña garita, o cámara hiperbárica, que sirve para igualar las presiones del interior del submarino con la presión de profundidad (hidrostática). En tiempos de paz, están a cargo de recolectar información de inteligencia necesaria para ubicar los sitios de embarque de droga y de armas.

foto: Elementos de Combate Fluviales, de Ingenieros.

Comandos Submarinos

A esta pequeña flotilla de sumergibles se agrega una unidad de elite de la Armada, y particularmente del Cuerpo de Infantería de Marina, de la que poco se sabe fuera de las fronteras nacionales. Se trata de la denominada Unidad de Comandos Submarinos. Esta fuerza se estableció hace alrededor de 35 años, es el equivalente a los buzos tácticos de otras naciones latinoamericanas. Actualmente, el grupo está a cargo de montar operaciones con la ayuda de tres lanchas submarinas tipo Charriot, ARC Defensora, ARC Poderosa y ARC Protectora. Se trata de modelos SDV, diseñados para ejecutar operaciones de inteligencia, infiltración, destrucción de estaciones navales y naves enemigas.
Cada equipo que conforma la Unidad del Comando Submarino está constituido por 2 oficiales y 5 suboficiales de Infantería de Marina. No se sabe cuántos se encuentran operacionales, pero sí que la Escuela de Comandos Submarinos ha graduado a unos 23 hombres en la especialidad. De lo que no hay duda es del arduo entrenamiento táctico al que deben de someterse para poder desempeñarse en el medio acuático y el terrestre. De acuerdo a los datos de la Armada, los Comandos Submarinos se dedican a tareas la colocación y activación de cargas submarinas en buques e infraestructuras enemigas; escape de garita desde submarinos tácticos; ejecución de operaciones ofensivas y asaltos a objetivos ubicados en playas y zonas costeras; infiltración a áreas hostiles para obtención de inteligencia de combate; interdicción, inmovilización y abordaje de lanchas rápidas en movimiento a bordo de helicópteros y otros barcos similares; revistas subacuaticas antiexplosivos a buques muelles e infraestructuras.
Pero la Armada no es la única entidad que opera sumergibles en Colombia. En marzo del 2000, las autoridades capturaron un submarino construido por narcotraficantes para transportar hasta 10 ton. de droga. El navío fue encontrado en una zona selvática de Tumaco, del lado del Océano Pacífico, por el Deparamento Administrativo de Seguridad (DAS). De acuerdo a un vocero gubernamental, fue construido en el Valle del Cauca, desde donde opera el Cártel del Norte del Valle.
 Existen algunos reportes que sugieren que Alemania ha ofrecido tres unidades U-206A adicionales. De aceptarse dicha transacción, la Armada de Colombia incrementaría sus capacidades submarinas considerablemente.

foto: Uno de los submarinos de la clase U-209-1200 (Foto: US Navy).

Brigada de Infantería  de Marina

El núcleo principal de la Infantería de Marina Colombia está representado por la Brigada de IM Nº1. Esta unidad surge a partir del Batallón de Infantería de Marina de la Base Naval ARC Bolívar. Posteriormente cambia su denominación en 1970 al de Batallón Anfibio del Atlántico y en 1972 pasa a llamarse Agrupación Anfibia del Atlántico. Finalmente, en 1984, se denomina Brigada de Infantería de Marina Nº 1 (Sincelejo) y la cual hoy en día opera desde los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba con sus Unidades Tácticas situadas en Cartagena, Corozal y Malagaza, con los Batallones de Infantería Naval Nº3 (Málaga), N°21 de Policía Militar (Cartagena de Indias) y Nº 5 (Corozal).
Cada batallón está constituido con 755 hombres. Sus suboficiales ingresan como infantes profesionales, tras un entrenamiento de nueve meses. Su equipo básico consiste todavía en fusiles Galil en calibre 5,56 mm., pero parece que serán sustituidos por los modelos M16A2.
La Brigada Fluvial de IM Nº 1 se remonta al 4 de agosto de 1999, cuando la Armada decide fusionar a la Fuerza Naval Fluvial y el Batallón Fluvial N°. 51, con sede en Puerto Leguízamo, departamento del Putumayo.
Quedaba entonces la Brigada Fluvial como una Unidad Operativa Menor de la Armada Nacional, y con un cuadro de cinco batallones Fluviales, los cuales se constituyeron con la infraestructura de las antiguas flotillas Fluviales del Magdalena y del Oriente, el Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº4 y los Puestos Fluviales Avanzados, agrupando todas las unidades existentes en el país (nodrizas, patrulleras, lanchas LPR, botes PBR, remolcadores de río y elementos de combate). El Batallón Fluvial de Infantería de Marina N°20 quedaba con un puesto de mando en Turbo (Antioquia) y con responsabilidad del Golfo de Urabá y la red fluvial navegable del río Atrato. Se constituyó partiendo del Puesto Fluvial Avanzado Nº 83 (Matuntugo) y sus elementos de combate fluvial, el nodriza pesado Guillermo Londoño Vargas, construido en los astilleros de la Armada Nacional, y las lanchas LPR ARC Calamar, Monclart y Caucayá, las cuales eran orgánicas de la Fuerza Naval del Atlántico.
El puesto de mando en Yatí (Bolívar) serviría de sede del Batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 30, con responsabilidad de los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge y sus afluentes navegables. Se formó partiendo de las unidades a flote y elementos de combate de la antigua Flotilla Fluvial del Magdalena y del entonces Puesto Fluvial Avanzado Nº 81 (Yatí).
El Batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 40 tendría como puesto de mando el Puerto Carreño (Vichada) y se le asignó como área de responsabilidad los ríos Arauca, Meta, Orinoco y sus afluentes navegables. Se conformó agrupando las unidades fluviales y elementos de la antigua Flotilla Fluvial del Oriente y los entonces Puesto Fluvial Avanzado Nº 82 (Puerto López), 86 (Arauca) y 88 (Nueva Antioquia).
El Batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 50 tendría como puesto de mando Inírida (Guainía), con un área de responsabilidad abarcando los ríos Guaviare, Inirida, Orinoco y sus afluentes navegables. Se organizó partiendo de las unidades fluviales y elementos de los antiguos Puesto Fluvial Avanzado 92 (Inírida) y 94 (El Barrancón-Guaviare).
Las áreas de responsabilidad sobre los ríos Putumayo, Caquetá, y sus afluentes navegables recaerían sobre el Batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 60, con su puesto de mando en Puerto Leguízamo (Putumayo). La unidad se organizaba partiendo del Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº 4 (Puerto Leguízamo) y de los Puestos Fluviales Avanzados y Elementos de Combate Fluvial destacados en Monclart (Putumayo), El Encanto (Amazonas) y Tres Esquinas (Caquetá). Los cuadros de la Brigada Fluvial se complementaban con la Escuela de Combate fluvial de Puerto Leguízamo (Putumayo).

Comando Específico  del Caribe

 La Armada decidió reforzar el dispositivo de Infantería de Marina en el archipiélago de San Andrés y Providencia a partir de 1982. Es así como el Decreto Nº 647 del 26 de Marzo de ese año establece el Comando Específico de San Andrés y Providencia. Esto hace que se desplacen 13 oficiales, 58 suboficiales y 174 infantes de Marina a formar una compañía en San Andrés, otra en la Isla de Providencia y una escuadra en cada una de las islas menores.
Hoy en día, la estructura orgánica del Comando Específico está compuesta por el Cuartel General, la Base Naval ARC San Andrés, el Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº1 y la Estación de Guardacostas de San Andrés. El Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº 1 mantiene presencia en el Apostadero Naval N2 11, y en las islas menores de Bolívar, Albuquerque, Roncador, Serrana, Serranula y la Isla de Providencia.

Fuerzas Especializadas

Los candidatos a formar el Batallón de Contraguerrillas comienzan su entrenamiento en la Brigada de Instrucción y Entrenamiento de IM con sede en Coveñas, prosiguiendo su preparación en las escuelas de Lanceros de Tolemaida y de Combate fluvial, constituyéndose en una unidad especial capacitada para operar en los ríos y la selva.
El núcleo del Batallón de Fuerzas Especiales lo forman dos Agrupaciones de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas (AFEAUR), una en el Atlántico y la otra en el Pacífico, y tres Grupos de Comandos Especiales. Tienen sus orígenes con el Plan de Choque formulado por la Presidencia de La República. Se han establecido como fuerzas especializadas en operaciones de combate en calles y recintos cenados (urbanos) y en áreas rurales cercanas a un casco urbano o similares (semiurbano).

foto: Lancha rápida artillada (Foto: Christian Peace Maker Teams).

El entrenamiento de estos comandos dura cuatro meses, recayendo bajo las manos de las Fuerzas Especiales Urbanas de la Policía y del Ejército. El entrenamiento enfatiza operaciones heliportadas, nocturnas, fundamentos urbanos y combate cercano. La organización básica de una unidad de Fuerzas Especiales Urbanas se denomina Equipo de Asalto de cinco hombres (entre ellos un oficial y un suboficial). Cada uno de sus miembros se denomine asaltante. Mantiene un experto en explosivos, un sanitario y un francotirador.  El 31 de marzo de 1998, bajo el Acuerdo 22, la Presidencia de la República dispuso la organización y establecimiento de un Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA), que tendría como campo de acción el municipio de Buenaventura. Esta entidad es hoy una unidad táctica de la Armada Nacional, entrenada y preparada para desarrollar operaciones militares con el fin de neutralizar el accionar de los grupos que atentan contra la libertad personal, al secuestro y extorsión.

Elementos de combate fluvial

Como lo hemos explicado, el núcleo de pelea de las unidades de río lo forman los Elementos de Combate Fluvial (ECF). Se trata de una organización táctica que combina rapidez, maniobrabilidad, flexibilidad y poder de fuego, al estar compuesta por un bote de comando y control y tres más que cumplen labores tácticas. Cada ECF suma alrededor de 60 infantes en total.
Los ECF pueden buscar sus orígenes a 1956, cuando se constituyó la llamada Flotilla Avispa. Estas unidades utilizaban botes tácticos de aluminio de 13 pies. En 1970, el Batallón de Selva de Infantería de Marina (de Puerto Leguízamo), organizaba a los Elementos de Comandos de Selva (ECS), los cuales eran equipos de botes similares. A partir de la década de los ochenta empezaron a llegar otros de fibra de vidrio, formándose entonces los ECS con uno de 17 pies como unidad de comando, y cuatro de 13 como elementos tácticos, y así los ECS pasarían a denominarse ECF. En septiembre de 1989 se establece la Fuerza Naval Fluvial de la Guarnición de Bogotá, con la tarea de coordinar las Flotillas Fluviales del Magdalena y del Oriente. El 28 de julio de 1989, el Ministerio de Defensa Nacional (Resolución No. 15) estableció el Batallón de Fusileros de Infantería de Marina Nº 6, el que pasaría luego a ser el Batallón de Asalto Fluvial de IM Nº 3, con base en Buenaventura (Valle del Cauca).

foto: Helicóptero “Ecureuil” de la Armada de Colombia (Foto: US Navy).

Aparecería poco después la Brigada de Infantería de Marina Nº 2, asentada en Buenaventura, y a cargo de los batallones de Infantería de Marina Nº 2 (Tumaco), Nº 4 (Puerto Laguizamo) y Nº 6 (Bahía Solano), mas el Batallón de Entrenamiento Nº 40 de Tumaco. El Comando de Unidades Fluviales se establece en noviembre de 1993, a cargo de la administración de los ECF, y con lo que se pretendía centralizar la logística, y optimizar el empleo de los equipos, así como unificar la doctrina. Esta entidad pasaría a ser el Batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 51, en 1997.
El 16 de enero de 1997, una patrulla adscrita a la Base de Patrullaje de Juradó fue cercada por parte de la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y atacada, resultando en trágicas consecuencias. Como resultado de ello el comandante de la Segunda Brigada de Infantería de Marina dispuso, en marzo de 1997,  trasladar su puesto de mando a la Bahía Solano (Chocó). Hoy la Bahía Solano sirve de sede al Batallón de Asalto Fluvial de Infantería de Marina Nº 3. Pero el desarrollo y evolución de las fuerzas no se estancaría, y entre 1997 y 1998 se adquirían 60 lanchas denominadas Anguilas, de fabricación nacional, como parte del Plan de Fortalecimiento. Con los nuevos medios, los ECF alcanzaron el número de 28.
El Grupo de Combate Fluvial Nº 52 aparece en Barrancominas (Guainía), el 27 de septiembre deI 2002. El personal de esta unidad operaría desde la Estación Móvil de Apoyo Fluvial (EMAF) Wenner Dritt Torres en el río Guaviare, en áreas de los departamentos de Guainía y Vichada, contra los movimientos del Frente 16 de las FARC.
Con la llegada de nuevos materiales, la Segunda Brigada de Infantería de Marina se reorganizaría en la Brigada Fluvial de Infantería de Marina Nº 2.

Proyecto Nodriza

 A partir de 1997 se le confía al Departamento Técnico de la Base Naval ARC Bolívar la creación de una serie de navíos que cumplieran con los requerimientos particulares de la Armada. A partir de aquí se desarrolla el Proyecto Nodriza. Eventualmente, se visualiza en la clase de Patrulleros de Apoyo Fluvial (PAF) Londoño, de los que se han construido cinco, y se esperan otros tantos para el 2007. Estas unidades se construyen en las instalaciones de la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial de Colombia (Coctecmar) de Cartagena de Indias.
Desde 1998, Coctemar ocupa el antiguo astillero Conastil, generando más de 800 empleos especializados. La adopción de un soflware denominado Tribon ha permitido que la fabricación de la Unidad Nodriza V ARC CTCIM Jorge Moreno Salazar se realice en un tiempo particularmente rápido y eficaz. También ha permitido modificar el diseño para dotarle a la nave con una mayor capacidad de fuego y cobertura de blindaje que los modelos anteriores y se ha desarrollado el sistema de ataque y vigilancia Escorpión, de disparos a control remoto, e incluye cámaras infrarrojas que permiten detectar movimientos enemigos en horas nocturnas. Además, el navío esta equipado con modernos sistemas de comunicación, teléfonos satelitales, y sistemas de navegación, así como radares con un alcance de 16 millas; dispone de sondas medidoras de profundidad y compás magnético y GPS. Su propulsión por chorro de agua le permite operar en aguas poco profundas. La construcción de esta unidad tubo un costo de 8 millones de dólares.
En las primeras dos unidades de la serie I-II del Proyecto Nodriza (ARC C-1 Wilson Londoño y ARC Senen Arango) se implementaron las experiencias ganadas bajo fuego, evolucionando en el par de la segunda serie 11-111 (ARC Mano Villegas y ARC Pastrana Contreras). Esto por el momento ha culminado en el primero de la tercera serie V-VI. El diseño del ARC CTCIM Jorge Moreno Salazar fue probado en Polonia antes de comenzar su construcción en enero del 2004, entrando en operaciones en junio del 2005. Puede desarrollar una velocidad de 13 krn/h. y tendrá como su base Puerto Inárida, desde donde patrullará la zona fronteriza del Guainia y los ríos Guaviare y Orinoco.
Por otra parte, las lanchas rápidas Anguila mencionadas anteriormente fueron adquiridas en Eduardodoño S.A. Esta empresa ha construido botes de poliéster reforzado con fibra de vidrio (GRP) en Colombia desde 1957, y desde 1973 se ha convertido en el distribuidor exclusivo de los motores fuera de borda Yamaha. En junio del 2000 se fusionó con la empresa Marina Santa Cruz, con sede en Cartagena, pero su fábrica de botes se mantiene en ltagüí. Allí se producen dos tipos de lanchas rápidas militares para la Armada, y una gama amplia de productos comerciales de gran éxito nacional e internacional. Irónicamente, las versiones de buceo y de pesca también han ganado una gran prominencia en manos de los traficantes de drogas, pues es un producto costo efectivo, cuya calidad y durabilidad permite que su casco aguante más allá de los 40 nudos al ser equipado con hasta 4 motores fuera de borda.
Regresando a los infantes colombianos, durante el Periodo de Consolidación, entre el 2004 y 2005, se ha implementado una reestructuración del Cuerpo, quedando constituido en un Estado Mayor, una Brigada de Fusileros, dos Fluviales, la Unidad de Fuerzas Especiales (con un Batallón de Fuerzas Especiales y otro Contraguerrillero), el Centro de Formación y Entrenamiento de Infantería de Marina y el Comando de Apoyo Logístico. El Plan Coraza prevé el reclutamiento de más hombres para engrosar los Infantes de Marina Campesinos y expandir así sus operaciones a 45 municipios.
Con estas fuerzas, la Armada de Colombia pretende llevar la guerra hasta los más inhóspitos rincones del país, volviéndolos los verdaderos señores de la guerra de las aguas colombianas.

Revista Defensa nº 331, noviembre 2005, Julio A. Montes


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.