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Jueves, 28 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Aviones de combate en América Latina

Queda muy poco para que salga a la luz el Anuario Latinoamericano de la Defensa de este año. Aquí os dejamos uno de los artículos que formaba parte de esa revista en su edición del año 2018,  en él los colaboradores que defensa.com tiene en ese continente analizaban  la situación de la aviación de los diferentes ejércitos latinoamericanos: Desde la sustitución de los vetustos Mirage argentinos, al remplazo de los Kfir colombianos, la esperada incorporación del Gripen en Brasil o los planes peruanos para un nuevo caza multirrol, están varias las fuerzas aéreas de América Latina inmersas en la búsqueda de un nuevo avión de combate.

Llegamos a 2018 y la Fuerza Aérea Argentina (FAA) se encuentra en una crítica situación, tras la salida de los míticos Mirage, que han dejado al control del espacio aéreo sin su actor principal. La apurada decisión de retiro de los cazabombarderos franceses, que, aunque antiguos, todavía podían operar un tiempo más, llevó a la institución a carecer de un interceptor que merezca tal denominación.

En Argentina hubo propuestas varias y han pasado sin resultados concretos, desde los Mirage F1 dados de baja por las fuerzas aéreas española, francesa y jordana, hasta los beneméritos Kfir israelíes y ahora ofertas de los italianos Leonardo M-346 Master, acompañadas por un importante plan de  financiación y cooperación, que podría ser decisivo a la hora de seleccionar un reactor básico; hasta el producto estrella de la coreana KAI (Korean Aerospace Industries) el FA-50 Fighting Eagle, que fueron probados por pilotos nacionales en el año pasado para conocer sus características. Está claro que, pese a disponer el presupuesto de una partida específica para la adquisición de un reactor de combate, no se ha podido llevar a la práctica y el tiempo transcurre careciendo la nación de medios de defensa adecuados.

El Ministerio de Defensa no comenta nada sobre este espinoso asunto y muchas especulaciones corren al respecto. La FAA (Fuerza Aérea Argentina) dispone de dos unidades de combate cargadas de simbolismo, la V Brigada Aérea, sita en la provincia de San Luis, que dispone de unos pocos A-4AR Skyhawk, a los cuales se les están realizando tareas de mantenimiento mayor que permitan el regreso al servicio de la máxima cantidad posible de aeronaves; y la VI de Tandil (Provincia de Buenos Aires), que operó durante muchos años con la flota de aviones Mirage y Finger (un derivado israelí del anterior), ahora solo ocupada por unos pocos reactores de entrenamiento FAdeA (Fábrica Argentina de Aviones) IA-63 Pampa, que permiten que los pilotos tengan algo en que volar.

La crítica situación argentina

La próxima organización de la reunión del G-20 demuestra palmariamente la pobreza en que se encuentra la defensa aérea, sin medios de interceptar a un simple avión de negocios, que ya supera la velocidad promedio de los aviones de la FAA. La llegada de unos pocos Super Etendard de segunda mano para el Comando de Aviación Naval no mejora mucho la situación, ya que tampoco son aviones de caza, sino meros medios de ataque específicos y difícilmente estarán operativos para los tiempos de esa cumbre. Esta tan deseada adquisición permitiría la reactivación de la Escuadrilla Aeronaval de Ataque, que, además, dispone de varios aparatos casi sin uso, a los cuales se les podría actualizar con los elementos y equipos llegados de Francia.

foto: Super Etendard de la Aviación Naval argentina en el portaviones Reagan

Volviendo a la FAA, la situación es crítica, no sólo porque no puede cumplir con los protocolos de seguridad de un evento de tal magnitud, sino que también se ha perdido la capacidad de controlar el espacio aéreo nacional. Los pocos A-4AR que operan en la actualidad no alcanzan para realizar las tareas de patrulla e intercepción de vuelos ilegales en la caliente frontera Norte, donde actúan rotativamente los escuadrones de la Fuerza Aérea, como los de IA-58 Pucara e IA-63 Pampa, para marcar la presencia de un Estado que estuvo ausente por años y permitió la incursión de aeronaves en vuelos ilegales, mucho de los cuales eran captados por los sistemas de radar, pero no había medios, ni voluntad, para combatir a tal amenaza.

Mientras tanto, se intenta recuperar la máxima cantidad de A-4 en los talleres del Área de Material Rio IV, para tener cierto número de máquinas operativas. La falta de repuestos y piezas especificas en los mercados internacionales  para este modelo  hace complicada la tarea de conseguir una alta tasa de disponibilidad. No hablaremos de la completa indefensión y descuido del espacio aéreo que la faz política implementa, sin perspectivas claras de un cambio certero. Lo único verdadero es que para un país con las características geográficas y sociopolíticas de Argentina es inadmisible la carencia de un sistema de aviones de superioridad aérea. Más tarde o temprano debe llegar la decisión política de transformar esta situación, o el país perderá definitivamente, no solo su capacidad de defensa, sino de ejercer soberanía política y estratégica.

Colombia, más allá del Kfir

La Fuerza Aérea de Colombia (FAC) continúa su gestión para incrementar el porcentaje de aviones cazabombarderos Kfir en capacidad de volar. Problemas con los viejos motores se han ido solucionando paulatinamente y este año se espera recibir 4 completamente revisados y reparados en Israel por IAI, lo que aumentaría a 15 las aeronaves completamente operativas o en capacidad de estarlo. Teniendo en cuenta los diferentes mantenimientos exhaustivos que están recibiendo continuamente, además de existir un estudio previo para dotar al Kfir de un nuevo propulsor que, además de corregir los conocidos problemas del General Electric J-79, podría dar al avión nuevas capacidades en alcance, maniobrabilidad y porte de armas. La FAC es consciente de lo antigua que es la plataforma Kfir y sus notables deficiencias como avión de superioridad aérea.

Ello a pesar de estar algunos aviones dotados del novedoso radar AESA Elta EL/M-2052, de portar misiles de 100 km. de alcance Derby ER y tener integrada un completo conjunto de guerra electrónica. Todo esto repotenció al Kfir, pero también es cierto que no serán muchos los años que esta aeronave tendrá de vida en la FAC, estimándose un potencial de 10 más en servicio, tiempo apenas necesario para iniciar la adquisición de una nueva plataforma que durante su incorporación lo complemente hasta su completa salida de servicio y remplazo definitivo. La FAC ha hecho la tarea de analizar y probar algunos aviones, destacando el F-16 y el Eurofighter, además de seguir con detenimiento al Gripen NG, elegido por Brasil como avión de superioridad aérea.

foto: La FAC modernizó el Kfir con radares Elta 2032 y 2052, además de adquirir el misil iDerby ER de 100 km. de alcance.

Estas 3 opciones serían las que tendría sobre la mesa y presentó al Ministro de Defensa, estando ya en poder del Presidente la aprobación de los recursos para la compra de al menos 12 unidades, estimándose una necesidad de hasta 18 como máximo. Durante la pasada Expodefensa 2017 se pudo establecer una seria oferta por parte del Ejército del Aire español para dotar a la FAC de aviones Eurofighter usados, a lo cual habría puesto como condición que al menos fueran del Trancha 2. España ofrecería la completa capacitación de los técnicos y mantenimiento de los aviones con repuestos españoles, siendo del total agrado de la FAC, pues no necesitaría esperar del fabricante tiempos a veces largos en cuanto a la compra y entrega de recambios.

Por el lado del F-16, la FAC siempre ha recibido ofertas de aviones usados o nuevos, pero se especula que algunas condiciones técnicas, especialmente su baja toma de aire y la situación de las pistas colombianas, que hacen sufrir la ingestión de objetos extraños (FOD), serían un gran obstáculo para que este excelente avión sea el tenido en cuenta. Por otro lado, el Gripen NG destaca por sus capacidades y bajo costo de operación, pero deja un manto de dudas al ser un avión completamente nuevo, que aún no se encuentra en producción y con un futuro incierto que garantice un soporte posventa en el mediano y largo plazo.

Resumiendo, tenemos el Eurofighter, excelente avión, pero caro de mantener; el F-16, económico y probado en combate, pero con restricciones de operar en pistas de la FAC; y el Gripen NG, muy bueno en teoría, pero con un futuro incierto y poco llamativo para los intereses de la Fuerza Aérea Colombiana. Es probable que el ganador ya esté en el escritorio del Ministro de Defensa y sólo haría falta la aprobación presidencial, algo que por el momento peligra por las futuras elecciones, las cuales se realizarán en el mes de mayo de este año, estando muy posible la decisión en manos del futuro mandatario.

México apuesta por turbohélices

El esperado anuncio sobre la compra de un lote de 12, de 18 y hasta de 24 cazas F-16, Gripen o Yak-130 rusos para sustituir a lo que queda de los F-5E y F-5F Tiger II del Escuadrón Aéreo 401 nunca ocurrió. En cambio, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) ha optado por adquirir más turbohélices T-6C Texan II a Estados Unidos, dejando en tierra a los 3 únicos F-5F y F-5E (2 biplazas y 1 un monoplaza) que estuvieron operativos hasta finales de 2016. Mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) nos han confirmado que la dependencia no contempla por el momento contratar aviones de caza para suplir a los Tigre del EA 401.

La decisión tiene que ver con los elevados costos de operación y mantenimiento de un reducido número de aparatos, cuya operatividad y cobertura puede ser cubierta mediante una flota de medio centenar de T-6C, de los cuales al menos 30 ya cuentan con montaje doble para llevar ametralladoras Vulcan Minigun de calibre 7,62, con cintas de 3.000 cartuchos en cada barquilla. Además, tanto la FAM como la Marina siguen con la adquisición de aviones de transporte C295 de Airbus, para mejorar sustancialmente la movilidad de tropas de cara a atender a la población civil en casos de desastres naturales o bien para apoyar en tareas de seguridad pública y combate al crimen organizado.

foto: TC-6 Texan II de la FAM.

Los presupuestos de egresos del Ejército y de la Marina para 2018 no incluyen algún proyecto para comprar aviones de combate. Al contrario, ambas dependencias esperan hacerse con más turbohélices T-6C antes que termine el año. Al inicio del Gobierno del preside te Enrique Peña Nieto, la FAM reveló que de las 346 aeronaves con las que contaba, sólo 204 estaban operativas. Indicó también que la meta para modernizar y repotenciar la flota militar implicaba adquirir 172 aparatos (91 helicópteros y 81 aviones) antes de que concluyera este sexenio.

La FAM ha comprado a la fecha 146 aeronaves, con lo cual le restan 26 para llegar a la meta proyectada. La Marina publicó el nuevo estado de fuerza aeronaval, indicando que cuenta ya con 140, de las cuales 75 son aviones y 65 son helicópteros. Para este 2018 la SEDENA tiene 15 PPI (Programa y Proyecto de Inversión) por consolidar, de los cuales 8 corresponden a la FAM, con compras por concluir y pagos por cubrir de cara a la adquisición de aeronaves. La Marina presenta 16 PPI, de los cuales 6 son para completar compras o continuar pagos de aviones y helicópteros adquiridos al inicio de este Gobierno.

Perú

La Fuerza Aérea del Perú (FAP) debería afrontar en los próximos años, a fin de evitar la obsolescencia en bloque de su aviación de combate, la adquisición de un nuevo caza multirrol. A tal efecto, en 2012 el Comando de Operaciones (COMOP) realizó una evaluación que comprendió a los Boeing F/A-18E Super Hornet, Dassault Rafale F3, Eurofigther Thypoon, Lockheed-Martin F-16C/D Block 50/52, Saab JAS-39 Grippen NG y los Sukhoi Su-27 Flanker B, Su-30MK2 Flanker C y Su-35 Flanker E. En los últimos meses se habían ampliado las opciones, incluyendo a los MiG-29M2 Fulcrum E y MiG-35 Fulcrum F.

foto: El MiG-29M2 Fulcrum E una de las alternativas de la Fuerza Aérea peruana.

Además, debería definir la adquisición de entre 18 y 24 aviones LIFT (Lead-In Fighter Training) que remplacen a los A-37B/OA-37B Dragonfly. La lista corta comprendía al Leonardo M-346 Master, al KAI T-50 y su variante FA-50 Golden Eagle y al Yakolev Yak-130. De manera más inmediata, la Fuerza Aérea requiere de cara al 2018 los recursos necesarios para recuperar la operatividad de sus MiG-29SMP(1) y Mirage 2000P/DP(2), que en los últimos años descendió a niveles preocupantes. En ambos casos, el Gobierno del ex Presidente Ollanta Humala no asignó los recursos necesarios, generando progresivamente una disminución de los niveles de operatividad y de los programas de entrenamiento de pilotos.

(1) La FAP dispone de 6 monoplazas MiG-29SMP y 2 biplazas MiG-29UBP que operan en el Grupo Aéreo Nº 6 (Chiclayo). Fueron modernizados entre 2008 y 2011, mediante un contrato de 107 millones de USD con RAC MiG (Rusia), lo que incrementó sustancialmente sus capacidades operacionales. A estos se suman, otros 8 MiG-29S y 3 MiG-SE, de los que 4 (1 S y 3 SE) deberían ser modernizados a SMP.

(2) Los 12 Mirage 2000P/DP del Grupo Aéreo Nº 4 fueron sometidos a una inspección mayor mediante un contrato con Dassault Aviation, Sagem y Thales (Francia) suscrito en 2009 y valorado en 140 millones de USD.

La FAP requeriría de unos 120 millones de USD: 70 para los MiG-29 y 50 para los Mirage 2000P/DP, que permitirían, a través de un servicio de soporte logístico integral con stock cero, alcanzar niveles de operatividad óptimos. De los 18 Sukhoi Su-25K/UBK Frogfoot operados por el Grupo Aéreo Nº 11 de Talara, el SEMAN (Servicio de Mantenimiento) está a cargo de la inspección mayor de 10 aparatos (contrato de 40 millones de USD suscrito con Rosoboronexport a fines de 2014) estimándose, debido a una serie de demoras no previstas, que la primera nave vuelva al servicioen breve.

Novedades en Chile

La flota de aviones de combate de Chile, compuesta por F-16 y F-5 Tigre III, está consolidada. Lo confirman las prioridades que el actual Comandante en Jefe tiene para la institución que comanda. En primer lugar desea obtener el visto bueno y los fondos necesarios para reemplazar el satélite FASAT-C, cuya vida útil contractual terminó a fines de 2016, pero sigue funcionando a pleno ritmo. En segundo lugar está abocado a la incorporación de un modelo de avión de transporte mediano, como el C295 o similares adaptados a combatir incendios forestales. Los estudios están en desarrollo y pueden verse afectados por una nueva orientación del Gobierno del Presidente Piñera, que comienza en marzo.

Tanto el saliente como el entrante ponen énfasis en las capacidades polivalentes de las instituciones armadas. En cuanto a la Fuerza Aérea, eso significa aeronaves con capacidad de transporte principalmente. La flota nacional se verá beneficiada por la decisión de la USAF de extender la vida útil de sus 300 F-16C/D Block 40-52 hasta más allá de 2048. El programa denominado  SLEP (Service Life Extension Program) permite aumentar de 8.000 a 12.000 horas de vuelo equivalentes (EFH). Este programa apunta sólo a la parte estructural del avión y aún no hay pronunciamiento de la FACh respecto a su interés en incorporarlo a sus aeronaves. Cabe recordar que la flota chilena se compone de 10 Block 50 y 36 MLU, estos últimos comprados a Holanda.

foto: El F-5 Tigre III tiene aún tiempo por delante operando con la FACh.

Se ha comentado que la intención institucional de iniciar próximamente, específicamente durante el período del siguiente Comandante en Jefe, un esfuerzo por modernizar la aviónica de las unidades, que incluiría el radar. Evidentemente, y por tratarse de actualizaciones en el mediano a largo plazo, se pude pensar que se intentará lograr una solución semejante al llamado F-16 Block 70 desarrollado para la India. Esta alternativa incluye un radar AESA Northrop Grumman AN/APG-80, además de mejoras en Data Link, navegación precisa por GPS y un sistema automático para evitar colisiones con el terreno. Respecto a los F-5 Tigre III, lo más probable es que se traten de reemplazar con más aviones, lo cual no sería de la más alta prioridad pues la aeronave cuenta con sostén logístico.

Brasil se prepara para la llegada del Gripen

Pese a las sucesivas idas y venidas presupuestarias, los militares brasileños saben defender, al menos, los programas imprescindibles para cada organización. Así, la Marina, postergando la incorporación de fragatas (Programa PROSUPER), reduciendo la modernización de cazas A-4 a sólo 6 unidades y evitando una carísima actualización del problemático portaviones A-12 São Paulo por la compra del HMS Ocean británico, siguió apostando sus postergados recursos posibles al ralentizado Programa de Obtención de Submarinos (PROSUB) –cuya primer unidad sería botada en diciembre– al tiempo que mantiene en alto el proyecto de nuevas corbetas de la Clase Tamandaré y, más lentamente, la incorporación de aviones Tracker y Trader modernizados en EEUU, así como más helicópteros H225M.

La Fuerza Aérea, que aguarda el resultado las negociaciones entre Boeing y Embraer, desarrolla su programa FX-2 mediante el que arribarán 36 cazas Gripen NG, algunos de ellos ensamblados en Brasil y con varios proveedores locales invitados, especialmente Embraer, AEL y Akaer. Se inauguró Saab Aeronáutica Montagens (SAM), la fábrica que suministrará aeroestructuras para estos aviones en São Bernardo do Campo (región metropolitana de São Paulo). Producirá conos de cola, frenos aerodinámicos, alas, fuselajes delanteros (tanto de la versión monoplaza como la biplaza) y traseros.

Asimismo, inauguró el Centro de Proyectos y Desarrollo del Gripen (GDDN) en Gavião Peixoto (São Paulo), donde los NG serán finalizados. También aumentó su participación accionarial al 25 por ciento en Akaer, fabricante de estructuras y proveedor de Boeing y Airbus. A su vez, se enviaron técnicos de Embraer y AEL a Suecia para formación técnico-académica. La FAB, mientras tanto, reuniendo a 6 experimentados pilotos de caza, creó el grupo denominado Fox para gestionar la llegada  del avión.

foto: AMX modernizados al estándar A1 y concentrados en Santa María serán la línea de combate de la FAB en el extremo Sur.

Los Gripen brasileños tendrán cañones Rheinmetall Mauser BK27 de 27 mm., con un sistema de alimentación de munición sin enlaces. Sus misiles abarcarían desde el BVR (Beyond Vistual Range) de alcance más allá del alcance visual Denel AA Darter –aún en fase experimental– al  Diehl BGT Defence Iris T, mientras que como más tradicionales se comenzaría utilizando probablemente el Rafael Derby (ya en uso en la FAB). Se incorporarán bombas Rafael Spice 1000 y Spice 250 y utilizará la barquilla de reconocimiento táctico electro-óptica Rafael Reccelite 2, probablemente el Skyshield de contramedidas y los marcadores de blancos Rafael Litening G-4, además de  lanzacohetes M70 de 135 mm.

La Base Aérea de Santa María (BASM)  implementa el Parque de Talleres y Sensores para albergar y mantener parte de estos dispositivos. AEL, por su parte, producirá el sistema visual  WAD de presentación simplificada de datos en su pantalla panorámica inteligente, que es la principal fuente visual para interactuar con el entorno operativo y táctico (información de vuelo y misión, simbologías e imágenes) en la cabina. AEL también aporta los cascos Elbit  Targo, un dispositivo de pantalla montado sobre casco HMD (Helmet Mounted Display) que proporciona información del vuelo y de la misión.

Embraer, finalizada la entrega de los F-5 modernizados, reinicia paulatinamente la de los AMX a A-1M, ahora concentrados en la sureña Base Aérea de Santa María, y les ha integrado las bombas inteligentes Elbit Lizzard. A ritmo más lento continúa vigente el PESE (Programa Estratégico de Sistemas Espaciales), buscando integrar los intereses satelitales  civiles y militares de los sistemas de Protección y Vigilancia Amazónica (SIVAM/ SIPAM), de Defensa Aeroespacial Brasileño (SISDABRA), del naval de Gestión de la Amazonia Azul (SISGAAZ) y de Monitoreo de Fronteras (SISFRON) del Ejército.

Uruguay

Pese a que la FAU (Fuerza Aérea Uruguaya) realizó una preselección entre aeronaves de combate ligeras, calificando al Yak-130, el M-346 y el chino L-15 (en ese orden) ya en 2014, habiendo volado y  chequeado en sus fábricas cada uno de los candidatos e incluso estimando que tanto rusos como chinos podrían llegar a admitir hacer trueque aviones por bienes, casi nada indica que esto pueda suceder. Más bien todo lo contrario. Con una asignación de bastante menos de 10 millones de USD para comprar nuevos asientos eyectables Martin Baker y poner a punto algunos motores, junto a otros repuestos para 6 de los viejos Cessna A-37B Dragonfly (de los cuales, hoy sólo 2 o 3 están en orden de vuelo), se da el mensaje desde el Gobierno de que más recursos para aviación de combate podrían ser harto improbables y que una actualización en tal sentido no forma parte de las prioridades oficiales.

Tampoco subsisten los Pucará del Escuadrón Aéreo Nº 1 (Ataque). La posibilidad sugerida por algunos de potenciar ligeramente los Pilatus PC-7 del Escuadrón de Vuelo Avanzado (EVA) para que cumplieran alguna de sus funciones fue descartada, porque no se trata de aviones de combate, si bien, artillados pueden ejercer labores puntualmente auxiliares en algún caso. Tiempo atrás, se había evaluado entregar estas aeronaves al fabricante y, financiando la diferencia económica mediante acuerdos, acceder al PC-7 MK II, aunque este anteproyecto fue descartado rápidamente.

foto: El adiós al Pucará en la FAU.

También estuvo encima de la mesa recibir, tras una puesta a punto en Embraer, algunos de los primeros ejemplares del Super Tucano que, por motivos presupuestarios, la FAB dejó de volar, pero no ocurrió, pues poco interés hubo en Brasil en continuar las gestiones), ni la oferta peruana para que Uruguay Paraguay incorporaran a través de la FAP y SEMAN el coreano KT-1. Tampoco ayudan las oscilaciones, gestos e indefiniciones diplomáticas uruguayas entre el ya decadente universo bolivariano y Occidente, a que provenga alguna ayuda u oferta especial en esta categoría desde la esfera de la OTAN o de EEUU, cuya asistencia militar menguó notablemente, en contraposición a lo que hace Beijing, aunque, de momento, la diplomacia china sea insuficiente para colocar el L-15.

Venezuela, Ecuador, Paraguay,  Bolivia y Centro América

En febrero del 2018, Venezuela desplegaba 4 de sus cazas F-16 Figthing Falcon a la frontera occidental con Colombia. Caracas adquirió 18 monoplazas y 6 biplazas del cazabombardero F-16A/B en 1983 para equipar el Grupo Aéreo de Caza 16 Dragones. Este Grupo aún se compone de los escuadrones Caribes, Gavilanes y Mantenimiento, pero el número de máquinas disponibles se ha reducido a 21, pues 3 se han accidentado. Realmente podemos hablar de fuselajes disponibles, pues se desconoce cuántas maquinas se encuentran en condiciones de vuelo. 

La Dirección de Ingeniería y Desarrollo Aeroespacial (DIDA), junto con el Escuadrón de Mantenimiento del Grupo 16, ha hecho grandes esfuerzos por mantenerlos en vuelo y se logrado repotenciar los cartuchos especiales del sistema de escape de estos aviones. Cabe en lo posible que se haya logrado recuperarlos utilizando tecnología china, pues el caza chino J10 habría sido inspirado en 2 F-16-A Bloque 15, que habría adquirido de la Fuerza Aérea de Paquistán.

En junio de 2006 el país adquiría 24 Su-30MK2, a mediados del 2017 se mencionaba la intención de adquirir otros 13. Los Su-30 sirven con el Grupo Aéreo de Caza 13 Libertador Simón Bolívar. Son modelos avanzados, con una autonomía de vuelo, sin abastecimiento aéreo, de 3.000 km. y tienen capacidad de portar más de 8.000 kg. de carga bélica. Por otro lado, el VF-5 fue retirado del servicio en 2010, pensándose que sería remplazado con Yak-130, pero esto nunca se concretó.

foto: La Fuerza Aérea de Paraguay tiene entre sus opciones al Yak-130 (foto Yakovlev).

En Ecuador, los 12 Atlas Cheetah (10 C monoplazas y 2 D biplazas, son el núcleo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Fueron adquiridos a fines de 2011 y entregados a la FAE el 14 de febrero de 2012. El soporte de mantenimiento y técnico, a cargo de Denel Aviation (contrato de garantía por 5 años por 45 millones de USD) debería ser ampliado, aunque no hay información clara al respecto. Los Cheetah C/D incorporan controles HOTAS, pantalla HUD, aviónica y equipos de navegación de última generación y radar Elta EL/M-2032) y un avanzado conjunto de guerra electrónica, así como la capacidad de utilizar el misil BVR R-Darter. A futuro, la FAE deberá iniciar los estudios para la adquisición de un nuevo caza multirrol de última generación, situación complicada debido a los recortes presupuestarios.

Respecto a Bolivia, tras dar de baja el pasado año sus vetustos T-33 después de 44 años en servicio, y que desde un principio estuvieron bajo el control del Grupo Aéreo de Caza (GAC) 31, creado en 1932 para la Guerra del Chaco, se viene hablando de 2018 como el año en que la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) avance en la compra de aviones de entrenamiento y combate. La FAB espera adquirir, al menos, 6 nuevas aeronaves de este rango para el GAC-31, con un monto aproximado de 250 millones de USD. Se han recibido propuestas de Italia, con sus M-346; Rusia con los Yak-130; Corea, con los FA-50; y de China, que en 2008 lanzó sus L-15 Falcon.

Desde el año 2012, la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) planifica la adquisición de 10 aviones de combate, pero los problemas presupuestarios mantienen la incógnita en el tiempo sobre su adquisición. Se barajaron como alternativas la compra de checos L-159B ALCA, rusos Yakovlev Yak-130, Texan II de Beechcraft, A -29 Super Tucano de Embraer, F-5 provenientes de Taiwan, Kfir Block 60 de Israel... Hay múltiples opciones sin concretar, a la que se sumaba la coreana KAI, ofreciendo KT-1 en un paquete que incluiría el ensamblaje local.

En Centro América, con la excusa de que se había roto el balance militar en la región  con la adquisición de aviones a Chile por parte de El Salvador (FAS), y la posible compra de aeronaves de combate a Rusia por parte de Nicaragua (FA-EN), Honduras (FAH) se embarcó en una completa renovación de su Fuerza Aérea firmando un acuerdo multimillonario con Israel, aprobado por el Decreto 139-2016. En abril de 2017, autoridades de las Fuerzas Armadas hondureñas anunciaban que se había completado la etapa de evaluación de necesidades de los aviones y comenzaría a preparar el pliego de la licitación, pero, al parecer, a esas fechas todavía no se habían solicitado los permisos necesarios a EEUU. Se pretenden renovar 5 F5E, 2 F-5F y 5 A-37B, pero las reparaciones se harán en el mismo país, lo que limita la intervención en los fuselajes, pues Honduras carece de instalaciones apropiadas para una renovación plena.

 La FAS, por otro lado, logró un alto grado de operabilidad con la adquisición de 10 aviones A-37B en condiciones óptimas, más dos fuselajes y 22 contenedores de repuestos, armas, y misiles aire-aire. El paquete se compró a Chile por 8,57 millones de USD a finales del 2013, convirtiendo con ello a la FAS en el segundo mayor operador de este tipo de avión en el mundo, pues, además de los 10 aparatos funcionales, los repuestos permitirían la renovación de hasta 9 ejemplares de la FAS. La FAP (Perú) tiene todavía un par de decenas, gracias a una dotación recibida desde Corea del Sur, mientras que los A-37B son aun utilizados por la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), que pelea por obtener repuestos para mantener unos cuantos volando. Ha sido la CAIC de Colombia la que se mantiene experta en mantener 8 funcionales, gracias a repuestos adquiridos en Chile y en la República Dominicana, mientras que la FAG (Guatemala) todavía usa 2. Con ello, solo Honduras y El Salvador mantienen actualmente aviones de combate, pues los aviones rusos no se han materializado en Nicaragua.

Anuario latinoamericano de la defensa en 2018, Luis Piñeiro, Carlos Vanegas, Jorge A. Medellín, Alejo Marchessini, Roberto Sandoval y Javier Bonilla


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