Para los lectores de Defensa, Camil Busquets i Vilanova no es un nombre ajeno a la propia esencia de la Revista, publicitando las peculiaridades de este singular mundo a través de sus concienzudos y eruditos escritos, no exentos de reflexión. Su aspecto beatífico y burlón, unido a una inconfundible barba blanca, era bien conocido en los ambientes militares, aunque fue la Armada la que se llevaba todo su afecto, pues ciertamente en la mar, a bordo de un buque grande o pequeño, uno experimenta la grandeza del medio y la de los hombres que han hecho de ella su profesión.
A lo largo de su carrera profesional, la escritura, la fotografía y las maquetas fueron sus armas preferidas, generando más de una docena de libros e incontables artículos. Miembro de varias asociaciones vinculadas con tierra, mar y aire, en algunas con carácter de cofundador, como el Club de Historia y Modelismo Naval, la Asociación de Amigos del Museo Marítimo de Barcelona o la Asociaron Española de Náutica Radiocontrolada.
Fue colaborador de los prestigiosos anuarios navales Jane's Fighting Ships, Ships of the World y Weyers Flottentaschenbuch, revistas como Defensa, la Revista General de Marina y diarios como el Vigía y Marítimas. Distinguido con la Cruz del Mérito Naval y el Premio Nacional del Mar Virgen del Carmen. Amigo de sus amigos, buen conversador y hábil con-tertuliano, su recuerdo perdurará siempre entre nosotros. Ahora, el amigo Camil, al comenzar esta singladura definitiva, ha hecho suya por méritos propios aquella frase latina que dice: Navigare necesse est, vivere no est necesse. (Albert Campanera i Rovira)
Camil Busquets i Vilanova fallecía el pasado 10 de febrero en Barcelona, ciudad en la que nació en 1939. Descanse en Paz