El presidente de Colombia, Iván Duque, denunció el pasado 20 de agosto, durante su intervención en el conversatorio virtual “Compromiso por el Futuro de Colombia” la intención de Nicolás Maduro de dotarse con misiles de mediano y largo alcance a través de Irán, aclarando que los misiles no habrían llegado aún y que el ministro de Defensa del régimen venezolano, Vladimir Padrino, es quien dirige las negociaciones.
Con el apoyo de inteligencia de organismos internacionales, Colombia está haciendo seguimiento a este interés del régimen del país vecino, así como de la participación de miembros de la Guardia Nacional venezolana triangulando armamento de países como Rusia o Bielorrusia para ser entregado a estructuras criminales colombianas a través de la frontera. En este marco 9 granadas antitanque M60 HEAT de 60 mm fabricadas en la antigua Yugoslavia fueron incautadas en el fronterizo departamento de Arauca, además de 45 fusiles de asalto FN FAL calibre 7.62 mm con sus respectivos cargadores de las Fuerzas Armadas Venezolana en el Banco de Arena cercano a la ciudad de Cúcuta, departamento de Norte de Santander.
En unas contundentes declaraciones el presidente de Colombia dijo: “La dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional. Sus estructuras corruptas son servidoras de los carteles de la droga, sus alfiles son secuaces de la mafia y alimentan la violencia en Colombia; refugian a asesinos y violadores de niños, y quienes ignoran estos oprobios son cómplices de la dictadura”
Respaldando las declaraciones de Duque, el Ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, se refería a la complicada situación, apoyándose nuevamente en informes de inteligencia de agencias extranjeras que trabajan con Colombia, y que dan cuenta de este continuo apoyo del régimen de Maduro a la desestabilización de Colombia, mencionado que actualmente las Fuerzas Militares cuentan con los medios necesarios para defender la soberanía ante cualquier amenaza proveniente de Venezuela. Estas palabras contradicen las de los analistas de defensa, que reconocen la pocas capacidades con las que cuenta Colombia para defenderse de un ataque convencional por parte del régimen venezolano, al contar este con un importante número de medios blindados, más de 250 tanques de guerra, baterías antiaéreas de corto, mediano y largo alcance, artillería de saturación de 300 mm y aviones de superioridad aérea como el SU-30 y F-16, siendo estos últimos una incógnita en cuanto al suministro de partes y repuestos que los mantiene volando a pesar del embargo realizado por Estados Unidos. (Carlos Vanegas, corresponsal Grupo Edefa en Colombia)
Fotografía: Sistema BM-30 «Smerch» con el que ya cuenta Venezuela.
