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El Comandante en Jefe de la Armada de Chile acaba de difundir un video en el que fija las metas que ha establecido para su período de mando, que finaliza en marzo de 2022. Los principales aspectos que abarcará su gestión comprende el inicio del proceso de renovación de los medios operativos; la modernización o adquisición del material necesario para contar con las capacidades de combate y de policía marítima, que requiere para cumplir las tareas propias de la institución.
Refiriéndose en particular a las fragatas que componen la fuerza de combate de superficie, llamada Escuadra Nacional, establece que estarán finalizando su proceso de modernización y a la espera de la materialización del proyecto de renovación de la flota. Los cuatro submarinos estarán operativos con sus trabajos de extensión de vida útil terminados. Respecto a la aviación naval, espera haber logrado el reemplazo de los UH-57B. La Infantería de Marina continuará en su proceso de renovación de equipamiento.
Con este esquema se clarifica el horizonte de renovación entregado pocos días antes por el Ministro de Defensa, quien señalo a El Mercurio que “no cabe duda que nosotros tenemos que renovar al menos tres fragatas en una proyección de aquí a los próximos años”. Esta renovación no comenzará antes de 2022 y está más o menos en fase con la posible baja de unidades tanto en el Reino Unido como en Canadá y Australia.
En Inglaterra las fragatas del Tipo 26 que reemplazarán a las Tipo 23 ya están contratadas y se espera que las más antiguas de las 23, HMS Argyll y HMS Lancaster sean dadas de baja el 2023 y 2024 respectivamente. En cuanto a Canadá, aún se espera la adjudicación de un contrato para construir 15 unidades que conforman el programa “Canadian Surface Combatant (CSC)” cuyas primeras unidades entrarían en servicio a mediados de los años 20, en reemplazo de las actuales de la clase Halifax, para las cuales aún no hay fechas conocidas de baja del servicio. La alternativa australiana, la clase ANZAC, sería la menos conveniente en cuanto a fecha, pues se espera que sus reemplazantes entren en servicio a fines de los años 20.
(Roberto Sandoval, corresponsal de Grupo Edefa en Chile)
