César Miranda Toledo, capitán de navío (r) de la Armada y quien comandó el buque 'Cabo de Hornos' en el operativo internacional para ubicar el submarino argentino 'ARA San Juan' —desaparecido en el océano Atlántico a fines de 2017—, afirmó al diario El Mercurio que hace dos años arribó a la convicción de que las señales compatibles con una estructura metálica, que entonces detectaron los sensores de la nave nacional, corresponden al sumergible desaparecido.
“Cuando (el 17 de noviembre de 2018) sale el anuncio de que una empresa (Ocean Infinity) lo había ubicado, me llamó la atención que la locación que entregó era extremadamente cercana, por no decir la misma, que nosotros reportamos. Qué razones motivaron a mantener esta información en stand by, lo desconozco', expresó a El Mercurio el oficial, retirado desde febrero agregando que, en su oportunidad, “creía que podríamos haberlo encontrado (al submarino). Con el informe que emitió ese organismo contratado por el gobierno argentino y divulgado por fuentes abiertas, tengo la certeza'.
Estas declaraciones se dan luego de que uno de los imputados del caso, el contraalmirante argentino Luis Enrique López Mazzeo, entregara detalles de la búsqueda de la nave ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia. Ahí, afirmó que el buque chileno Cabo de Hornos, había logrado dar con su ubicación 20 días después de su desaparición y que esta información la sabía el gobierno del entonces Presidente Mauricio Macri. El contraalmirante López Mazzeo añadió además que el gobierno argentino supo desde el 5 de diciembre de 2017 la posición de la nave y que sus 44 tripulantes habían fallecido en su interior.
Por su parte, según dio cuenta el medio argentino Infobae, López afirmó que “cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”. El mismo medio asegura que “el buque científico chileno Cabo de Hornos detectó a través de sus sonares un objeto compatible con el Ara San Juan a más de 900 metros de profundidad”.
En ese momento, César Miranda, comandante del buque Cabo de Hornos, indicó que “en el marco de las incesantes labores y de los múltiples contactos establecidos, realizamos un hallazgo de un objeto a 940 metros de profundidad a través de los ecos del buque”. Sin embargo, ese mismo día, López Mazzeo había asegurado ante la prensa argentina que “no había mayores novedades” respecto a la ubicación del Ara San Juan. Ante dicho panorama, el fiscal a cargo de la investigación, Norberto Bellver, señaló hace unos días que pedirá que el ex Presidente Mauricio Macri, el exministro de Defensa Oscar Aguad y del entonces jefe de la Armada Alfredo Srur sean citados como imputados en el caso.
Las declaraciones de un ex alto mando de la Armada argentina dan cuenta de que tanto la institución como el gobierno trasandino ignoraron los hallazgos del buque chileno “Cabo de Hornos”, retrasando la detección de la nave en casi un año. Las acusaciones aumentan las sospechas de que la negligencia tuvo una motivación económica, para favorecer a la empresa contratada para el rastreo. (Pamela Squella)
Fotografía: El Cabo de Hornos de la Armada de Chile.
