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Celebraciones de independencia en Centro América

El 15 de septiembre de 1821 las entonces provincias de Centroamérica declararon su independencia de España.  Se habían dado varios intentos de emancipación de la Madre Patria, sin éxito hasta esa fecha.  Curiosamente, ese último levantamiento en Centro América está ligado estrechamente a la  independencia de México.  Centro América vivía una crisis financiera desde 1795 y se agudizaban las diferencias entre ciudades rivales, con fuertes  fricciones entre San Vicente y San Salvador, Tegucigalpa y Comayagua, Granada y León, Cartago y San José y otras.

Con la declaración del Plan de Iguala, en febrero de 1821, que unía todas las facciones insurgentes mexicanas en un solo frente, cobró ímpetu el clamor por  la independencia en Centro América.  No hubo lucha ese 15 de septiembre de 1821, el Acta de Independencia de América Central declaraba la emancipación de la Capitanía General de Guatemala de la corona española.  Sin embargo, desde el 3 de septiembre, ciudades propias dependientes de la Capitanía General de Guatemala, como el ayuntamiento de Ciudad Real, en Chiapas, declaraban su independencia de España y de la propia Guatemala. 

Mientras, en México se habían firmado los Tratados de Córdoba entre el jefe del Ejército Trigarante (insurgente), Agustín de Iturbide, y el virrey español, Juan O´Donojú, el 24 de agosto de 1821.  Ese acto remplazaba la corona española por una monarquía constitucional, dando paso a la formación del Imperio Mexicano, a la cabeza del General Iturbide. 

En Centro América, la rebelión de los ayuntamientos locales, el poder de los criollos guatemaltecos y la falta de una fuerza militar adecuada, daban paso a la rendición del virreinato el 15 de septiembre de 1821.  Pero varias ciudades repudiaron la proclama y se adhirieron al Imperio Mexicano.  El 19 de octubre de 1821, Iturbide envía una invitación formal para que Centro América pase a formar parte del imperio y se despachaba al brigadier Vicente Filisola su ejecución.  Así es como el 5 de enero de 1822, la Junta Consultiva centroamericana otorga el antiguo virreinato guatemalteco a México. 

Con ello se declara en rebeldía San Salvador,  comenzando la lucha interna centroamericana por la anexión a México.  El 7 de febrero de 1823, Vicente Filísola, a las órdenes del ejército imperial mexicano, entró en Ayutuxtepeque y Mejicanos, desarticulando la resistencia del Ejercito Republicano de San Salvador, al frente del Coronel Antonio José Cañas,  quien sustituía al enfermo comandante Manuel José Arce.  Las ultimas batallas los llevan a “La Cuestona”.  Pero la abdicación de Iturbide en 19 de marzo de 1823, y su remplazo con un nuevo Congreso Mexicano, da paso a que las provincias Centroamericanas decidieran por si mismas su propio destino, y se ordena el repliegue del Ejército mexicano.  Es así como el 5 de agosto de 1823, en Guatemala se emite el Decreto Legislativo, que declara:  “La Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América, considerando arreglar de algún modo la fuerza armada y prescribir el régimen militar que por ahora puede adoptarse; ha tenido a bien decretar y decreta (entre otras cosas):
1º. Habrá un comandante general de las armas en cada una de las Provincias Unidas del Centro de América.
2º Estos comandantes serán absolutamente independientes entre sí, y dependientes sólo del Supremo Poder Ejecutivo por medio del Ministerio de la Guerra y de la Junta Consultiva de Guerra en los términos que este decreto expresa”.

Celebración salvadoreña

Están son las bases para la creación de los Ejercito centroamericanos y  dan paso a las Provincias Unidas de Centro América. La anexión de Chiapas a México se concluye en 1824.  Ese mismo año, el 5 de marzo, se instaló en San Salvador el Congreso Constituyente del Estado, iniciando con ello su período de sesiones.  Durante la reunión del 27 de abril de 1824 se pasó a considerar la reorganización del Escuadrón de Dragones, que culminó el 7 de mayo de 1824, cuando se emite la Ley de Creación de la Legión de la Libertad.

La Federación centroamericana se disuelve en 1838, y El Salvador se transforma en República Independiente un 2 de febrero de 1841.  Con ello se formula el  Decreto de Gobierno del 6 de febrero de 1841, dejando la organización del Ejército Salvadoreño en una Brigada de Artillería (compuesta por un Capitán Comandante, 2 Tenientes Milicianos, 4 Subtenientes, 1 Sargento Primero Veterano, 6 Sargentos Segundos Milicianos, 8 Cabos Primeros Milicianos, 8 Cabos Segundos Milicianos, 37 Soldados Milicianos); un Batallón de Infantería (compuesto de 400 efectivos, divididos en dos Compañías, con sus correspondientes Jefes, oficiales y Clases); y un Escuadrón de Caballería (con  100 plazas de tropa, divididos en dos Compañías, con sus correspondientes Jefes, Oficiales y Clases de Sargentos y Cabos).

La Constitución de 1883 permite la formación de una “fuerza permanente” como parte del ejército,  en el Art. 135 se afirma que cada pueblo de El Salvador contribuirá a la formación integral del Ejército, según el número de sus habitantes.

Con el fin de profesionalizar a los elementos de la Fuerza Armada, llega a El Salvador la cuarta Misión Militar Española, que funciona entre 1911 y 1913.  El 13 de febrero de 1912 se crea la Guardia Nacional de El Salvador, a imagen de la Guardia Civil española, y al frente del español Alfonso Martín Garrido, mientras que el militar español Antonio Sáenz Agero crea el Estado Mayor Central de la Fuerza Armada el 29 de diciembre de 1912.

El General Maximiliano Hernández Martínez inicia un tercer periodo residencial el 1 de marzo de 1939.  Su inclinación a favor de los gobiernos fascistas europeos era evidente, y así, en 1938, nombró director de la Escuela Militar al Coronel alemán Eberhard Bohnstedt, quien después ascendió a general en el ejército salvadoreño.  Hernández Martínez abrió relaciones diplomáticas con Francisco Franco.  De hecho, las tres tanquetas CV-33 que llegaron en 1938, atribuidas a una entrega italiana, lo hicieron muy probablemente desde España.  Estas tanquetas se utilizaron durante el levantamiento militar del 2 de abril de 1944, a manos de los 3 cuerpos comprometidos en la capital (1° y 2° regimientos de infantería y el regimiento de caballería).  A estos los apoyaban la Fuerza Aérea en Ilopango y los regimientos departamentales 5º de Santa Ana y 6º de Ahuachapán. A ellos se les oponían el regimiento de artillería, la Guardia y Policía Nacional, guarniciones interiores. Fue el general Tito Calvo quien utilizó una CV-33 del 1° Regimiento para entregarse a la Embajada de los EEUU al fracasar la rebelión días después.  El embajador estadounidense Walter Thurston lo entregó para su fusilamiento el 10 de abril de 1944 y, aparentemente, se quedó con la tanqueta. 

El general Hernández Martínez capitulaba el 8 de mayo del 44.  A partir de ahí empieza a recibirse asesoría técnica norteamericana, que remplaza la doctrina chileno-alemana.  Desde los años 30 hasta febrero de 1950, el Ejercito se mantuvo sin mayores modificaciones, con un Regimiento de Artillería, el Regimiento de Caballería, el 1er y 2do Regimientos de Infantería, en San Salvador, el 3er en Santa Tecla, La Libertad; el 4to en Sonsonate; 5to en Santa Ana; 6to en Ahuachapán; 7mo Chalatenango, 8vo en Sensuntepeque, Cabañas; 9no en Cojutepeque, Cuscatlán; el 10mo en San Vicente; el 11vo en Zacatecoluca, La Paz; el 12vo en Usulután; el 13vo en San Miguel; el 14vo en La Unión; y el 5to en Gotera, Morazán.  La Fuerza Armada se componía de entre 4.550 a 6.650 hombres. La ayuda norteamericana se fue acrecentando y, con asesoría chilena, se obtienen en 1951 los obuses M101 de 105mm junto con ocho carros de combate M3A1. 

En 1979 la Fuerza Armada de El Salvador sumaba 16.108 efectivos, de los cuales 4.000 pertenecían a los Cuerpos de Seguridad Pública (CUSEP). En 1985 las tres Brigadas de Infantería se habían duplicado y los Destacamentos de Frontera se convirtieron en siete Destacamentos Militares, alcanzándose entonces los 51.854 elementos.  (Julio Montes, corresponsal de Grupo Edefa en Centro América)


Fotografías (Julio Montes):

·Un interesante Cashuat modificado como portamorteros

·Panhard y UR416 aun en equipo

·VCT-A2

·Otros vehículos


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