La Marina de Brasil procederá hoy a la unión micrométrica de las cinco secciones que conforman el segundo submarino convencional SBR-2 "Humaitá" (S-41). A la ceremonia asistirán el presidente de la República, Jair Bolsonaro, y otras autoridades. El evento tiene solo tres años después de la entrega de las primeras secciones del llamado SBR-2 por Nuclebrás Equipamentos Pesados S.A. (NUCLEP) a Itaguaí Construções Navais (ICN).
"Esta es la fase conocida como finalización de submarino", explica el gerente de la Empresa Modular de Obtención de Submarinos, Contralmirante Celso Mizutani Koga, durante una entrevista con periodistas el lunes por la mañana en la sede del CIE, en Itaguaí El contraalmirante Koga también adelanta que se espera que el submarino Humaitá esté listo para comenzar sus pruebas en el mar en la segunda mitad de 2020, completando así el cronograma de la Marina para el lanzamiento de un submarino convencional por año para 2023.
Dentro de la Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas (UFEM), uno de los brazos de construcción de ICN, los submarinos SBR-3 y SBR4 se están ensamblando a tiempo para que cuando el SBR-2 comience sus pruebas en el mar en 2020, el SBR-3 (S-42 Tonelero) ya esté comenzando la fase en la que hoy se encuentra el Humaitá, es decir, la unión micrométrica de sus secciones y así sucesivamente hasta que el SBR-4 (S 43 Angostura) entre en funcionamiento en 2023. La Armada comenzará la construcción a mediados de 2020 de la Sección de Calificación para el Submarino de Propulsión Nuclear (SBRN), que se basará en la firma NUCLEP. Esta sección tiene como objetivo mantener la capacitación de las personas involucradas (enchapado, soldadura y similares) en el proyecto.
"La sección de calificación, es una sección que se hace con una muestra, una prueba para verificar y aprobar máquinas, personal y procedimientos para garantizar que cuando se construye el SBRN, que toda la metodología y los procesos son acordados y aprobados ", explica el contralmirante Koga. La firma del contrato para el inicio de la construcción del SBRN está programada para 2022. Y después de esto, la construcción del submarino de propulsión nuclear, SN-10 Alvaro Alberto, debería comenzar aproximadamente medio año, porque además de los procedimientos legal y documental aún queda la cuestión del material que se utilizará en su construcción.
Todo el material será importado de Francia y pasará un tiempo hasta que se fabrique allí y se envíe a Brasil, existiendo algunas dificultades puntuales en ciertos ítems. La nacionalización de motores eléctricos para submarinos fue una de las grandes aspiraciones de la Marina, tanto que eligió a la firma local WEG (basada en la ciudad de Jaraguá do Sul, Santa Catarina) como la compañía que recibiría la transferencia de tecnología.
Pero la compañía francesa Jeumont Electric que produce el motor, su gabinete y los generadores, dado el apreciable tamaño de WEG, "se estancó en el cronograma" y las propias negociaciones se estancaron. Se cree que se sintió amenazada, porque WEG podría ganarle gran parte del mercado al absorber tecnologías que aún no domina. Se celebraron varias reuniones con Jeumont para discutir detalles y proyectos de contratos. Pero al final, la compañía francesa terminó pidiendo cantidades financieras millonarias para la transferencia de tecnología, lo que Brasil no aceptó.
Así se decidió mantener, al menos en los cuatro convencionales, los motores de Jeumont. Sin embargo, la Marina está considerando, junto con WEG, la posibilidad de desarrollar un motor eléctrico totalmente nacional para el primer submarino de propulsión nuclear y los otros que se pueden construir. "No es simple, es un proyecto ambicioso que se está evaluando, pero si es posible, intentaremos construir este tipo de motor eléctrico en Brasil", dijo el contralmirante Koga. (Javier Bonilla, corresponsal del Grupo Edefa en Brasil)
