El KC-390 viajó el pasado 9 de marzo a Punta Arenas (Chile) para llevar a cabo una nueva serie de pruebas, enfrentando vientos transversales que permitan analizar su comportamiento. Antes de llegar a su destino chileno, el carguero hizo un aterrizaje técnico en el Aeropuerto Salgado Filho, en Porto Alegre tras el cual arribó al Aeropuerto Carlos Ibañez del Campo, en Punta Arenas, en menos de 5 horas para cubrir los 4.055 kilómetros de distancia entre ambas ciudades. El KC-390, el mayor avión jamás construido por la industria aeronáutica brasileña, debe ser entregado oficialmente a la Fuerza Aérea en 2018.
Las pruebas con vientos cruzados son de fundamental importancia para que pueda ser evaluado y confirmada-o no- la capacidad de maniobra real de un avión. Para permanecer alineado con la pista de aterrizaje, el piloto mantiene el avión apuntando a la ubicación desde donde proviene el viento; cuanto más fuerte sea el viento, más se debe mantener la actitud. Tras estas pruebas, en pocas semanas, el KC-390 debería volar a la base estadounidense de Eglin, para evaluaciones en condiciones de congelamiento artificial. (Javier Bonilla)
